☙Stilts☾3❣

45 7 0
                                    

Olvidé escribir este capítulo JAJDJAJAJ
Disculpen la tardanza.
Casi al final agregué una escena del punto de vista de Blitzø que no añadiré en el capítulo siguiente.
ੈ✩‧₊˚Espero disfruten.ੈ✩‧₊˚

Miré el celular por octava vez en el día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miré el celular por octava vez en el día. Sigue siendo de mañana. Desperté hace no mucho tiempo y desayuné cereal, perdido en mis pensamientos. Stella había llegado en la madrugada, pero no entró a la habitación. Parece que fue directo al salón, donde comenzó con sus labores de princesa. Suele hacerlas por la mañana para tener las tardes libres. Es una mujer ordenada, debo aceptarlo.

Cada día viste una bata de distintos colores, la mayoría abarca los colores rojizos. Tiene una en especial: (1)una bata larga con peluche negro en las orillas. Es de color vino con una tela sedosa, una bata para dormir preciosa, tan linda como costosa.

Suele pasearla por el castillo durante las mañanas y las noches. Es su favorita, pues creo saber que fue un regalo de alguien preciado.

Stella tiene ese porte de reina al que debería estar destinada desde su nacimiento. En cada cuadro de los pasillos, posee una mirada perfecta, sin rastro de emoción. Es una mujer de carácter fuerte e inquebrantable, demasiado como para solo ser una clase de incubadora así, dando un heredero a los Arts Goetia.

Al levantarme, la noté cocinando algunos hot cakes. Colocó cada uno cortado en forma de flores y adornó la masa con algunos sabores como chocolate, fresas y algunas frutas de colores. Sirvió un vaso de leche, colocó todo en una bandeja de plata delgada, tomó la bandeja con sus largos dedos, pasó por mi costado sin siquiera mirarme, dio dos toques en la gran puerta del pasillo para después entrar y cerrar detrás de ella.

Un desayuno para Octavia. Pocas veces llegamos a comer juntos en la gran mesa del salón. Es un castillo solitario, no hay ni una sola partícula de polvo pues los sirvientes se encargan de ellos. Días como hoy, donde los tres Goetia nos encontramos en nuestro supuesto hogar, todo se vuelve solitario. Los sirvientes tienen miedo de desatar los ecos de los gritos que suelen haber.

El sol apenas se asoma. El único sonido es la cuchara que choca contra el tazón de mi cereal. Desayuné observando mi celular, aquel número al que dudo si llamar sobresale en la pantalla. Solté un quejido dejando caer el celular en la mesa. No entiendo por qué es tan complicado.

Es la primera vez que saldría con algún conocido. Hasta ahora, las únicas salidas que he tenido eran a reuniones aburridas de política y discusiones importantes.

Decidí no perder más tiempo. Al final, ya merezco un poco de diversión, ¿no? Antes de dar al botón de llamar, escuché la puerta de Octavia abrirse. Mi esposa salió de ella, ya no llevaba la bandeja de plata. Acomodó su bata y se dirigió a otro lugar del palacio. Aún no entiendo cómo es que seguimos viviendo en el mismo lugar si lo único que sé de ella es su nombre.

°•×Forest Circus-Stolitzו°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora