Capítulo 3

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[...]

Vi como Selene se desvanecia entre mis brazos, la moví desesperadamente tratando de que despertara, pero mis intentos era inútiles. Sentí que algo estaba  mal,  jamás se había puesto de esta manera y eso me aterraba, el solo hecho de pensar que le pudiera pasar algo malo.

- ¡Una ambulancia! ¡Llamen a una ambulancia! -gritaba Brandon esperando que alguien le hiciera caso.

- No tengo tiempo para esperar a una ambulancia. A Selene jamás le había pasado algo así, no quiero que se ponga peor -dije totalmente desesperado- la llevare yo mismo en mi automóvil.

- ¡No Gera! Espera a que llegue una
ambulancia, es mejor esperar un poco, ellos sabrán como trasladar Selene -hablo mi hermana, ¿de donde había salido? Eso ahora no importaba.

- ¿Y cuando llegara la ambulancia? ¡Porque no la veo por ningún lado! -volví a gritar.

- ¿No estará embarazada? -escuche que una mujer preguntaba a lo lejos.

Pensé en esa pregunta, pero no creía que Selene pudiera estar embarazada. Las ocasiones que hemos estado juntos nos hemos cuidado, bueno Selene toma pastillas. No creo que hayan fallado ¿o si? Además no me ha dicho nada al respecto. Dirigí mi mano al vientre plano de Selene y lo acaricie suavemente.
Seguía tratando de que despertara de aquel desmayo, por más que le hablaba o incluso gritaba para que pudiera escucharme y reaccionar no funcionaba, sentía un nudo impresionante en mi garganta, tenía unas ganas inmensas de llorar. Vi como por las mejillas de Selene resbalaban lágrimas, no sabía si era una buena o mala señal de lo que le estaba pasando.  Levante un poco la vista al escuchar el sonido de las sirenas que anunciaban la llegada de la ambulancia, las personas que seguían a nuestro alrededor abrieron paso para que los paramédicos pudieran llegar hasta donde me encontraba con Selene quien aún seguía inconsciente entre mis brazos.

- ¿Qué fue lo que ocurrió? –preguntó el paramedico mientras tomaba el pulso de mi novia.

- Solo dijo que se sentía mal y que ocupaba ir al tocador, camino unos cuantos pasos y después se desplomo –trate de explicar mientras recordaba lo sucedido momentos antes.

- ¿Tiene alguna enfermedad? –solo lo observe mientras recordaba alguna cosa que me haya dicho Selene, después negué con la cabeza- ¿qué es de ti la chica?

- Soy su novio –respondí rápido- ¿Por qué no reacciona? –pregunté muy preocupado al ver el estado en que seguía.

- No puedo dar un diagnóstico, necesita la valoración de un médico. La vamos a trasladar inmediatamente a un hospital –asentí levemente-

Otros paramédicos se acercaban a paso veloz hacia nosotros con una camilla, pusieron a Selene sobre esta y de inmediato la subieron a la ambulancia. Pregunte si podía ir en compañía de Selene en su traslado, quien la atendía asintió y sin pensarlo dos veces subí a la ambulancia.
No pensaba ni quería dejar un segundo a Selene sola. Antes de que cerraran las puertas de  la ambulancia para partir Lidia mi hermana apareció ahí, se veía preocupada.

- ¡Gera, yo me llevo tu automóvil hacia el hospital! –grito y asentí. Lance las llaves de mi automóvil a Lidia- ¡todo saldrá bien, ya verás! –trate de sonreír. Tenía que ser positivo.

Cerraron las puertas de la ambulancia y comenzamos a avanzar. Quien atendía a Selene comenzó por ponerle oxígeno tras checa nuevamente su pulso, vi como el color en el rostro de mi novia comenzaba a poner “normal” a comparación de cómo anterior mente estaba.
Comenzó a preparar una inyección, pero antes volteo a verme.

-  ¿Sabes si está embarazada? –pregunto el parame rico observandola- no puedo poner esta inyección en caso de que esté embarazada, puede causarle una aborto instantáneo –explico.

Feliz Año Nuevo Mi Amor, Gerardo Arteaga. /Terminada/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora