Feliz Año Nuevo Mi Amor, Gerardo Arteaga. /Terminada/

Capítulo 6

- ¡Hola cuñada! -saludo Lidia sonriendo.

- ¡Hola Lidia! -sonreí- ¿por que no pasas? -pregunte haciéndome a un lado para que pasara al interior del departamento.

- Gracia -sonrió y paso al departamento - ¿como están?

- Bien -sonreí- Gerardo acaba de salir al entrenamiento, hace una hora aproximadamente.

- Eso lo se, hable con Gerardo y me dijo que estabas sola y por eso vine -explico.

- Bien... -no supe que decir, existía una extraña actitud en Lidia que comenzaba a darme un poco de temor.

- Ya me haz dicho que Gerardo esta bien, pero no me haz dicho como están ustedes dos - sonrió. Por mi parte me quede con un gran digno de interrogación en el rostro.

- ¿Quiénes? -pregunte tontamente.

- ¿Como que quienes? Pues tu y mi sobrino -sonrió- se que estas embarazada Selene.

Lidia sonrió y llevo su mano derecha para poder acariciar mi aun vientre plano. ¿Como rayos sabia que estoy embarazada? ¿Gerardo le había dicho? ¿Entonces Gerardo ya sabe?
Tuve que parpadear un par de veces para poder dar crédito a lo que Lidia me había dicho.  La observe directamente a los ojos para saber si aquello no era una vil mentira.

- ¿Qué has dicho? -pregunte asombrada.

- Que estas embarazada -sonrió amablemente- ¿acaso no lo sabias?

- Claro que lo sé, pero lo que no llego a comprender es como tú lo sabes. ¿Gerardo te dijo? -pregunte esperanzada de que no lo supiera él aun.

- No, Gerardo no me ha dicho nada, lo sé por mí misma -sonrió.

- ¿Cómo? -pregunte.

- Tengo un sexto sentido para ver a las mujeres que están embarazada y tú lo estás - sonrió- lo vi en tus ojos al verte hace unos segundos.

- ¡Oh! -sonreí- ¿te puedo pedir algo Lidia? -asintió- por favor no le digas a Gerardo, quisiera darle una gran sorpresa.

- Por ello no te preocupes -guiño un ojo- podría ayudarte con la sorpresa

- No es por ser grosera, pero quisiera hacerlo yo misma -sonreí.

- Me parece perfecto -sonrió mientras se ponía de pie, desocupando el sillón donde segundos antes estaba sentada- ¿cuándo lo harás? ¿Por qué no vas en este momento al entrenamiento y lo sorprendes? Mi hermano no puede estar un segundo más sin saber que será papá

- Pensaba decirle para la cena de año nuevo -escogí mis hombros- pero aún faltan ocho días.

- Es demasiado tiempo, yo digo que vayas a decirle hoy mismo -opino.

- ¿Crees? -pregunte y ella asintió- quizás tengas razón, será mejor ir en este momento.

- Si -se formó una gran sonrisa en sus
labios- ¿quieres que te lleve?

- No, quiero ir sola. Aun así gracias, quiero arreglarme un poco antes de irme -sonreí.

- Entonces te dejo para que te pongas bella -sonrió- nos vemos pronto Selene  se acercó a mí para despedirse- adiós mi querido sobrino -acarició mi vientre.

Me despedí de Lidia, me ofrecí a acompañarla a la puerta pero se negó argumentando que me fuera a arreglar, tuve que aceptar y me fui directamente al baño. Abrí la regadera dando paso a la lluvia artificial, me di una ducha rápida. En cuanto estuve lista salí directamente en busca de un lindo atuendo. Busque en el closet de la habitación de Gerardo,  ahí tenía un poco de ropa. Y justo tenía un vestido color perla con encaje que lo había comprador y dejado ahí sin estrenar, lo saque y puse sobre la cama. Busque unos zapatos qué también había dejado anteriormente y me los puse. Recordé que no tenía maquillaje por lo cual tenía que ir a mi departamento.

Salí del departamento de mi novio rumbo al mío, tome un taxi así que en menos de veinte minutos me encontraba en la sala de mi departamento. Fui directamente a mi habitación en busca de los cosméticos, comencé a maquillarme sin exagerar pues no era mi estilo tener kilos de maquillaje sobre mi rostro. En cuanto estuve lista tome mi bolso en donde puse mi cartera, llaves, pañuelos y aquella carta que anteriormente había escrito; salí de mi departamento, me introduje en mi automóvil para partir rumbo a donde entrenaba Gerardo.

Después de manejar casi treinta minutos estacione mi automóvil, la mayoría me conocían por las veces que había acompañado a Gerardo, así que no hubo problema para que entrara.
Cuando llegue a la entrada de las canchas me encontré a Karla, quien era parte del equipo femenil, le pregunte si sabia donde estaba mi novio, a lo cual respondió que seguía en las canchas con algunos compañeros.

Camine algunos pasos para llegar al lugar, me quede a unos pasos de detrás de algunos árboles al escuchar la voz de Gerardo y Brandon, decidí retirarme y darle privacidad, pero escuche mi nombre así que espere, aunque no fuera correcto escuchar su conversación.

- Solamente jugué con Selene, la utilicé para tener sexo y nada serio -escuché como las palabras salían de Gerardo.

¿Qué rayos decía? ¿Aquella voz es del hombre que decía amarme?  No podía escucharlo, era un completo estúpido, jamás me imagine que se atreviera a hacerme daño y yo de imbéciles creyendo todo lo que me decía y dispuesta a dar todo por él.