𝐈𝐈. 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘦𝘻𝘻𝘢 𝘦 𝘳𝘢𝘣𝘣𝘪𝘢.

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──𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 lo observaba, de lejos, de cerca, de cualquier manera tenía una obsesión tan grande por el pelinegro, sabía sus miedos, sus sueños, sus problemas

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──𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 lo observaba, de lejos, de cerca, de cualquier manera tenía una obsesión tan grande por el pelinegro, sabía sus miedos, sus sueños, sus problemas.

Lo sabía todo de el, sabía las cosas que pasaban en el hogar de aquel pelinegro, el sabía todas y cada una de ellas.

Caminaba con una sonrisa sinica con vinda a su lado, hoy se le acercaría al pelinegro, le haría aquella oferta que tanto quería hacerle.

Lo quería para el, solo para si mismo, era tan egoísta pero no podían culparlo quería amar al pelinegro hasta corromperlo, sacar al sangre pura que severus Snape tenía en el interior.

─ entonces, hoy hablaras con el personalmente oh solo seguirás acosando de lejos a ese pobre chico? ─ dijo vinda haciendo a Creedence reir, tenía planes muchos planes y en sus visiones todos esos planes eran perfectos.

quizás tenga que acosarlo un poco más ─ le respondió a vinda la cual solo sonrió y siguió caminando junto a él, tenían hora libre y tomarían caminos separados, en unos de los pasillos sé miraron y con una asentimiento de cabeza se marcharon, Creedence dirigiéndose al lugar donde sabía que estaba el pelinegro en estos momentos.

Severus Snape pateo una roca con fuerza, estaba harto, harto de los Merodeadores y sus malditas "bromas" eso no eran chistes era acoso pero joder, severus deseaba lanzar un crucio a cada uno de ellos, en especial a James Potter

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Severus Snape pateo una roca con fuerza, estaba harto, harto de los Merodeadores y sus malditas "bromas" eso no eran chistes era acoso pero joder, severus deseaba lanzar un crucio a cada uno de ellos, en especial a James Potter.

Se sentó bajo aquel roble, su lugar de siempre y paso una mano por su cabello intentando calmarse, tomó su libro y se dispuso a leer un poco, no podían culparlo le encantaba la teoría aunque se sentía perdido y solo, en esos momentos hubiera estado con lily allí, leyendo juntos pero en un arrebato de ira la había llamado sangre sucia y ella corto de raíz todo contacto con el.

Suspiro pero se sobresalto al escuchar una voz frente a él decirle.

porque tan enojado? ─ era el, el mismo chico que le había dado la rosa hace algunas semanas, tenía un aura potente, tan dura y oscura que lo hacía estremecer, no respondió, tratando de mantener su expresión de indiferencia.

𝐈𝐋 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 𝐄 𝐈𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora