—Yeonjun amaba salir con Gyu y el amaba comer postres, entonces ambos ahora mismo se encontraban en una cafetería algo vacía con dos pasteles de chocolate frente a ellos.
—Gyu— Llamó mientras acariciaba su muslo. —Últimamente odio el frío— Tembló un poco.
—Pensé que ibas a decirme otra cosa— Carcajeo —Estabas muy serio— Burló.
—Eso es cierto, mejor comamos— Saboreó un bocado de postre en su boca. —Sabe delicioso, habrá qué venir aquí más seguido— Afirmó a su menor.
—¿Qué harás después de terminar nuestra cita? — Puchereó causándole ternura al alto.
—Supongo qué te llevaré a tú casa y yo dormiré solito— Asintió —Será una pena— Rió bajito.
—Pero no quiero ir a mi casa Junnie— Se quejó frunciendo el seño.
—¿Porqué?, ¿hay fantasmas o algo así? — Comió otro bocado de pastel finalizando así su postre.
—No es eso, es qué están pintando el edificio— Musitó — Y la pintura me da alergias— Abrió sus ojos cual ternero.
—En ese caso entonces si gustas puedes dormir conmigo, mientras más cerca estés de mí mejor— Besó sus labios en un corto pico.
—Ay!!! — Gritó emocionado — Te amo muchísimo!! — Se abrazó a él fuertemente casí derribandolo de la silla.
—Yo más amor, además últimamente tengo frío— Suspiró rodeandolo con sus brazos. — Pero sólo habrá trato si terminas tu pastel— Advirtió.
—Está bien, lo comeré y así podré abrazarte toda la noche— Metió un trozo a su boca haciendo reír al alto.
—A Beomgyu le salía con mucha naturalidad encontrar la excusa perfecta para quedarse con Yeon porqué después de todo adoraba estar con él más que a nada.