Confidentiality treatment?

Continúa..

Nos encontramos en la habitación, la atmósfera cargada de tensión sexual. Jungkook, Taehyung y Yoongi estaban conmigo, sus miradas llenas de deseo, haciendo que mi corazón latiera más rápido. Los besos se volvieron más intensos, encendiendo un fuego imparable dentro de mí.

Jungkook comenzó a estimular mi zona íntima con sus dedos, mientras Taehyung chupaba uno de mis pezones, enviando oleadas de placer por todo mi cuerpo. Yoongi, con su voz profunda, me susurraba cosas sucias al oído, aumentando mi excitación.

Sentí un deseo insaciable y tomé el miembro de Yoongi en mis manos, llevándolo a mi boca.
Yg:Joder, que bien lo haces,-murmuró Yoongi, sus ojos oscurecidos por el deseo.

Estábamos tan inmersos en el momento que no escuchamos la puerta abrirse. De repente, Jin, J-Hope, RM y Jimin entraron en la habitación, riendo con sonrisas pícaras. -¿Podemos unirnos?- preguntó Jimin, sus ojos brillando con travesura.

Apenas podía pensar de lo excitada que estaba, así que solo asentí, mi cuerpo pidiendo más. Lo que siguió fue una noche de pasión desenfrenada, cada uno de los chicos llevándome al límite del placer. Era como si cada uno supiera exactamente cómo tocarme, cómo besarme, cómo hacerme sentir increíblemente viva.

La habitación se llenó de gemidos y susurros, nuestros cuerpos moviéndose al unísono en un ritmo perfecto de deseo y satisfacción. Cada toque, cada beso, cada embestida me llevaba más alto, hasta que el placer fue casi insoportable.

A la mañana siguiente, me desperté exhausta pero satisfecha, sabiendo que había vivido la mejor noche de mi vida. Tenía cosas por hacer, incluyendo ir de compras para prepararme para mi próximo evento, el cual sería mi debut . Me levanté con una sonrisa, lista para enfrentar el día y todo lo que vendría después.

Jimin y yo salimos a comprar algunas cosas para mi vestuario. Caminábamos por las calles de Seúl, disfrutando de la compañía y riendo por cualquier cosa que nos llamara la atención.

Mientras recorríamos las tiendas, Jimin y yo probábamos diferentes atuendos, haciendo comentarios divertidos y sacando fotos. Su energía contagiosa hacía que todo fuera más divertido y ligero. Sin darnos cuenta, el tiempo pasó volando y nos dimos cuenta de que se había hecho tarde.

Tn: Se me antoja una bebida,- le dije a Jimin, quien ya mostraba signos de cansancio. Sus ojos se cerraban ligeramente y sus pasos se volvían más lentos, pero aun así sonrió y me complació.

Jm:Claro, vamos por algo,- respondió con una sonrisa somnolienta. Nos dirigimos a una pequeña cafetería cercana y pedimos nuestras bebidas. Mientras esperábamos, no pude evitar notar lo adorable que se veía Jimin, con sus ojos medio cerrados y haciendo pucheros por el sueño.

Aproveché el momento y saqué mi teléfono. -Jimin, mira aquí,-le dije, y justo cuando levantó la vista, tomé la foto. La imagen capturó su ternura perfectamente: medio dormido, haciendo pucheros y sonriendo ligeramente.

-¡Hey! No tomes fotos cuando estoy así,- protestó suavemente, pero no pudo evitar reírse cuando vio la foto.

Tn: Te ves adorable,-le dije, mostrándole la imagen. -Será un buen recuerdo de este día.

Jimin sonrió y sacudió la cabeza. -Solo tú podrías hacerme posar cuando estoy medio dormido- dijo, pero sus ojos brillaban con afecto.

Nos quedamos un rato más en la cafetería, disfrutando de nuestras bebidas y charlando sobre nuestras expectativas para mi debut. A pesar del cansancio, Jimin se aseguraba de que la pasáramos genial, y su compañía hacía que cualquier día se sintiera especial.

Después de disfrutar de nuestras bebidas y reírnos en la cafetería, Jimin y yo regresamos al hotel. Mientras subíamos en el ascensor, sentí una cálida sensación de gratitud hacia él por hacer que el día fuera tan especial.

Al llegar a mi habitación, me volví hacia Jimin.
Tn:¿Te gustaría quedarte conmigo esta noche? Hoy ha sido un día tan bonito, y me encantaría pasar más tiempo contigo.

Jimin sonrió, aunque sus ojos aún reflejaban algo de cansancio. -Claro, TN. Me encantaría.

Entramos en la habitación y nos acomodamos. Jimin se dejó caer en la cama, y yo me uní a él, sintiendo una oleada de calidez al estar a su lado. No necesitábamos hacer nada especial; solo estar juntos era suficiente.

Nos acurrucamos bajo las mantas, abrazados como dos bebés, y la sensación de tranquilidad y comodidad era abrumadora. Jimin me abrazó con ternura, su calor y su respiración tranquila me envolvían en una sensación de paz y seguridad.

Jm:Hoy fue realmente divertido,-murmuró Jimin, su voz suave y adormilada. -Gracias por invitarme a quedarme.-

Tn:Gracias a ti por hacer que el día fuera tan especial,-respondí, acariciando suavemente su cabello. -Me haces sentir tan feliz, Jimin.

Nos quedamos en silencio, disfrutando de la cercanía y del momento. Era difícil creer lo irreal que se sentía, estar allí, abrazados, después de todo lo que habíamos vivido. Cerré los ojos, sintiendo su calor y su presencia, y poco a poco nos quedamos dormidos, abrazados como si nada más importara.

La noche pasó tranquila y llena de sueños dulces. Despertar a su lado, envuelta en sus brazos, fue una de las experiencias más reconfortantes que había tenido. Sentía una conexión profunda con él, y sabía que este era solo el comienzo de muchas más aventuras juntos.