La melodía de la libertad

Capítulo 1: El Inicio del Viaje. El inicio de todo.

Primera parte.
Introducción a Alice

En un pequeño y pintoresco pueblo rodeado de montañas y ríos cristalinos, vivía Alice, una joven con cabello largo y ondulado, ojos brillantes y una sonrisa contagiosa. Cada mañana, el sol se reflejaba en su melena dorada mientras ella se sentaba en el porche de su casa, con una libreta de dibujo en una mano y un lápiz en la otra.

Alice pasaba horas dibujando las maravillas de la naturaleza que la rodeaban, plasmando en papel la belleza de los paisajes y las criaturas que habitaban su mundo.

Sin embargo, su verdadera pasión era la música. Desde pequeña, Alice sentía una conexión especial con las melodías y los ritmos. A menudo se perdía en sus pensamientos, imaginando sinfonías y canciones que resonaban en su corazón. Su familia y amigos siempre la animaban a perseguir su amor por la música, aunque la sociedad de su tiempo tenía ideas muy firmes sobre el papel de una joven como ella.

El descubrimiento

Un día, mientras exploraba el ático polvoriento de su casa en busca de inspiración para su próximo dibujo, Alice encontró un viejo baúl oculto en una esquina oscura. La tapa del baúl estaba cubierta de una gruesa capa de polvo, como si no hubiera sido abierta en años.

Con curiosidad, Alice la levantó, revelando una colección de objetos antiguos y recuerdos familiares. Entre ellos, un libro de partituras llamó su atención. La cubierta estaba desgastada y los bordes de las páginas amarillentos, pero había algo en ese libro que la atrajo inmediatamente.

Lo abrió con cuidado, sus dedos trazando las notas escritas a mano en un lenguaje que parecía antiguo y misterioso. Mientras hojeaba el libro, una melodía suave y etérea comenzó a resonar en su mente, como si las notas estuvieran cobrando vida.

Intrigada, decidió llevar el libro a su habitación para estudiarlo más a fondo.

Esa noche, mientras la luna iluminaba su ventana, Alice tocó las primeras notas en su viejo piano. La música que emergió era como ninguna otra que hubiera escuchado antes, llena de magia y emoción.

Las notas parecían tener un poder especial, despertando algo profundo dentro de Alice. Sentía que el libro contenía las claves para descubrir su verdadera voz y su propósito en la vida. Al examinar más de cerca las partituras, notó pequeños símbolos y anotaciones que no entendía del todo. Estos parecían sugerir una conexión con lugares y objetos fuera de su comprensión actual.

Decidida a desentrañar el misterio, Alice supo que debía emprender un viaje para encontrar las respuestas que buscaba.

Preparativos para el viaje

A la mañana siguiente, Alice decidió que debía prepararse bien para su aventura. Empacó su libreta de dibujo, su lápiz, y el viejo libro de partituras en una mochila resistente.

Además, incluyó algunos objetos personales que le eran queridos: un amuleto que su abuela le había regalado, una pequeña linterna para explorar en la oscuridad, y un mapa del pueblo y sus alrededores.

Visitó a su mejor amiga, Clara, una joven sabia y práctica que siempre tenía buenos consejos. Clara la miró con preocupación cuando Alice le explicó sus planes, pero al ver la determinación en sus ojos, decidió apoyarla. Le dio un pequeño frasco de hierbas medicinales y un cuchillo para protección.

—Nunca se sabe lo que puedes encontrar ahí fuera, — dijo Clara con una sonrisa.

Antes de partir, Alice se despidió de su familia. Su madre, con lágrimas en los ojos, le entregó una bufanda tejida a mano para mantenerla abrigada durante el viaje.

—Sé que esto es importante para ti, Alice. Confío en que encontrarás lo que buscas,— le dijo, abrazándola con fuerza.

Con el corazón lleno de esperanza y una mezcla de emoción y nerviosismo, Alice se encaminó hacia los límites de su pueblo, dispuesta a aventurarse en lo desconocido. Mientras caminaba, las primeras luces del amanecer bañaban el paisaje en un resplandor dorado, y el aire fresco llenaba sus pulmones. Cada paso la acercaba más a su destino, a la búsqueda de su verdadera voz a través de la música y el descubrimiento de quién realmente era.

Alice sabía que el camino sería difícil y lleno de desafíos, pero su espíritu libre y su amor por la música la impulsaban hacia adelante. Con determinación y una pizca de nerviosismo, se adentró en el sendero que la llevaría a un mundo lleno de magia y posibilidades.