Desde hace semanas había algo diferente, Betty no sabía muy bien que era, por lo que comentarle a su Aura Maria o a Armando no era opción.
Mientras preparaba sola el aula para impartir catecismo, sintió una mirada clavada en ella desde atrás, instintivamente volteó y se cruzó con la mirada de Mariana.
Mariana era una amiga que había conocido algún par de años, una muchacha alocada pero que tenía una actitud confortable, creía en la magia y por seguir sus sueños como bruja se había marchado a Bogotá.
Corrió hacia ella y la abrazó.
—¡Mariana, qué gusto verla!
—¡Lo mismo digo, Betty! ¿Sabe? Pensé encontrarla en un millón de sitios menos en este, usted me decía que odiaba estar en la iglesia.
—No estoy por gusto propio, pero no tiene importancia, ¿qué hace de vuelta en este pequeño infierno?
—Vine a ver a mi mamá, y también a usted, la extrañé mucho todo este tiempo.
—¡Yo igual! ¿Está libre?
—¡Claro! ¿A dónde me llevas a pasear?
—No es como que haya mucho en este horrible pueblo, ¿vamos por un café?
—Si, está bien, ¿a qué hora?
—¿ahorita?
—¿no tiene que darle clases a los chinos?
—Las doy junto con mi amiga Aura Maria, ¿la recuerda? Ella puede sola por hoy.
—Está bien, pues vámonos.
—Betty, usted no está bien.
—¿Cómo así?
—La noto diferente, algo está pasando en usted, algo muy importante.
Los ojos se le llenaron de lágrimas a Betty.
—Puede contarme, no voy a juzgarla.
—Estoy embarazada..
—Y no sabe que hacer con su mamá, ¿no es así?
—Si fuera con Michel no habría tanto problema, pero no es de él.
—Y, ¿entonces?
—Me enamoré del padre Armando, un joven que llegó apenas unas diez semanas, empezamos un romance clandestino, pasó lo que tenía que pasar y ahora estoy preñada.
—Mierda, tiene un gran problema, pero, ¿cómo sabe que está embarazada? ¿Se hizo alguna prueba?
—¡No me baja la regla hace unas seis semanas!
—¡Eso no le garantiza nada, Beatriz, tal vez solo se trata de un retraso!
—¡mis periodos son muy exactos!
—tranquilícese, vea, vayamos y compramos una prueba de embarazo.
—Pero..-
—Yo la pido, y se saca de dudas.
Se dirigieron a la droguería más cercana, Mariana entró y la catequista la esperó afuera, rápidamente se escabulleron en el cuarto de la segunda y la que practicaba magia la esperó sentada en su cama viendo fijamente a la puerta mientras esperaba la respuesta.
Betty salió con los ojos aún más llorosos, las manos temblorosas y en ellas, una prueba de embarazo positiva con un "5 semanas aprox." en ella.
—Bueno... estas cosas no son tan confiables, es mejor análisis de sangre y orina o una ecografía.
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El crimen del padre Armando
FanficDos almas que su amor supera al que tienen hacia Dios, a su familia, a sus profesiones, a sus vidas. Una obra que sus componentes son la telenovela "Yo soy Betty, la fea" y la novela "El crimen del padre Amaro".