IV

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A medida que los días pasaban después de la presentación, Álvaro y Paul comenzaron a quedar más a menudo, inicialmente bajo el pretexto de revisar y pulir el proyecto antes de la calificación final. Pero esos encuentros pronto se convirtieron en algo más. Encontraron consuelo en sus conversaciones, compartiendo sus pasiones y desvelando lados de sí mismos que no mostraban a nadie más.

Una tarde, mientras estaban sentados en un café cercano al campus, riendo y charlando como si fueran viejos amigos, Paul sintió una extraña mezcla de nerviosismo y emoción.

-Álvaro, hay algo que quiero preguntarte -dijo Paul, sintiendo que su corazón latía más rápido.

Álvaro levantó una ceja, curioso.

-Dime, Pablo.

Paul respiró hondo, armándose de valor.

-Me preguntaba si te gustaría salir conmigo este fin de semana. Ya sabes, como una cita.

Álvaro se quedó en silencio por un momento, mirándolo con sorpresa. Luego, una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

-Vaya, el raro y tímido del curso pidiéndome una cita. ¿Quién lo diría?

Paul sintió que se sonrojaba, pero no apartó la mirada.

-Entonces, ¿qué dices?

Álvaro se inclinó hacia él, aún sonriendo.

-Digo que sí, Pablo. Me encantaría salir contigo.

Paul sonrió, sintiendo una ola de alivio y alegría. Mientras se miraban, ambos supieron que, a pesar de sus diferencias y comienzos difíciles, habían encontrado algo especial el uno en el otro.

El Trabajo De Final De Curso - One Shot PolvoronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora