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El sol de la tarde bañaba el campus en una luz dorada mientras Paul se dirigía hacia el parque donde había quedado con Álvaro. Vestía con más esmero que de costumbre, con una camisa azul claro y jeans oscuros. Estaba nervioso, pero también emocionado. No podía creer que el día finalmente había llegado.

Álvaro ya estaba allí, sentado en un banco, con su cabello moreno y rizado brillando bajo la luz del sol. Llevaba una camiseta negra ajustada y jeans desgastados, su estilo despreocupado habitual. Al ver a Paul acercarse, se levantó y sonrió.

-Hola, Pablo. Llegas puntual.

Paul sonrió tímidamente.

-Hola, Álvaro. Sí, no quería hacerte esperar.

Caminaron juntos por el parque, disfrutando del ambiente tranquilo. Los árboles frondosos y las risas de los niños jugando a lo lejos creaban un escenario perfecto. Después de un rato, encontraron un lugar en una pequeña colina donde podían ver el atardecer.

-¿Entonces, qué has estado leyendo últimamente? -preguntó Álvaro, rompiendo el silencio.

Paul sonrió, agradecido por el tema de conversación.

-Acabo de terminar '1984' de George Orwell. Es fascinante y aterrador al mismo tiempo.

Álvaro asintió.

-Me encanta ese libro. Orwell tenía una manera de ver el mundo que realmente te hace pensar.

Mientras hablaban sobre sus libros y películas favoritas, Paul se sintió cada vez más cómodo. Descubrieron que ambos compartían una pasión por la música indie y las películas de ciencia ficción. Sus diferencias, que antes parecían insuperables, ahora se sentían como pequeñas peculiaridades que enriquecían sus conversaciones.

Después de un rato, Álvaro se inclinó hacia Paul, sus ojos brillando con una mezcla de diversión y algo más profundo.

-Sabes, Pablo, nunca pensé que estaría aquí, contigo, en una cita. Pero me alegro de estarlo.

Paul sintió un calor en su pecho y una sonrisa se formó en sus labios.

-Yo también, Álvaro. Realmente me alegra que hayamos tenido que trabajar juntos.

Álvaro tomó la mano de Paul, sus dedos entrelazándose suavemente.

-¿Quieres saber algo gracioso? -preguntó Álvaro.

-¿Qué? -respondió Paul, su corazón latiendo con fuerza.

-Al principio, solo te llamaba Pablo para fastidiarte. Pero ahora, suena como algo especial entre nosotros.

Paul rió, sintiendo que la tensión que había sentido al inicio del día se desvanecía.

-Supongo que puedo vivir con eso.

Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro mientras el sol comenzaba a ponerse. La conexión que habían formado a lo largo del semestre se había transformado en algo más profundo y significativo.

-Paul, estoy feliz de que esto haya sucedido. Nunca pensé que alguien tan diferente a mí podría entenderme tan bien -dijo Álvaro con sinceridad.

Paul apretó suavemente la mano de Álvaro.

-Yo también. Eres mucho más que el chico popular que pensé que eras.

Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, ambos sabían que este era solo el comienzo de algo nuevo y emocionante. Se levantaron y comenzaron a caminar de regreso, con sus manos aún entrelazadas y una sonrisa compartida en sus rostros.

En ese momento, supieron que habían encontrado algo especial el uno en el otro, algo que valía la pena explorar y proteger.

El Trabajo De Final De Curso - One Shot PolvoronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora