Chapter 28

14 4 0
                                    

Steven se encontraba ingresando a la casa de Lapis por primera vez y se sorprendió por todo el ambiente diferente de esta. Y era porque, a diferencia de la casa del pequeño, que se encontraba siempre habitada y siempre había ruido de algún tipo. Esta en particular se encontraba desierta y había un silencio total en ella. Los muebles se encontraban en orden y limpios, tenían aspecto de estar casi relucientes, como si no fueran usados casi para nada, pareciera que solo se usarán más que simple decoración.

-Y tus padres? -preguntó el pequeño curioso.

-No están -respondió la rebelde, mientras dejaba su mochila en el lugar de siempre.

-A qué hora llegarán?.

-No lo sé, de seguro llegarán cuando nos vayamos.

-Y eso?.

Lapis soltó un suspiró y se puso a la altura de Steven. Hicieron contacto visual los dos y la rebelde lo beso.

-Ellos no importan, tenemos mejores cosas por qué preocuparnos mi pequeño. Ven vamos a mi cuarto -dijo Lapis en tono dulce.

-Está bien Lapis -murmuró Steven a la vez que esbozaba una sonrisa leve.

De igual manera Steven se llevó otra sorpresa al estar en el cuarto de Lapis. Uno pensaría que el cuarto de la rebelde, sería algo que hiciera honor a su rebeldía, pero no era así a decir verdad. Una habitación simple y bien organizada, a penas unos cuantos discos y varios libros poseía aquella mujer alrededor de su cuarto. Una laptop y uno que otro cuadernos de seguramente la escuela.

Steven curioso se sentó en la orilla de la cama de Lapis, mientras seguía observando el cuarto de esta, la verdad el se imaginó que dicho cuarto se encontrará con un poco más de "personalidad" por así decirlo. Pero era un lugar común y hasta se veía que era poco usado la habitación, pero no tanto como los otros cuartos de la casa.

-Steven.

-Si Lapis?.

-Como te sientes?.

-Bien Lapis, me siento bien. Y tu como te sientes?.

-Bien igual, es solo que...

-Qué ocurre? -preguntó Steven ahora preocupado.

La rebelde se sentó a un lado del pequeño, agarró su mano con cuidado, tomo un corto silencio y con una vista agachada y rostro triste, respondió con algo de preocupación.

-Hablo lo de Peridot... -por fin dijo, mientras seguía cabizbaja. Como si se sintiera avergonzada, temerosa y culpable.

Steven dirigió la mirada al suelo y se quedó sin decir ni una sola palabra. La rebelde noto de inmediato esto y no duro ni unos segundos para que se pusiera realmente triste. Odiaba y le provocaba mucha tristeza, todo lo que su "pequeño" tuvo que haber pasado con Peridot.

-Ya "hable" con ella, y estoy segura que no volverá a molestar.

-Oh... que bien -hablo el pequeño con seriedad.

-Te encuentras de verdad bien Steven?.

Steven se paro de la cama y se puso de frente a Lapis, agarro su rostro y le dio un pequeño beso en los labios. Solo para que después se separara y con una mirada calmada y hasta amable, le hablara a su Lapis.

-Estoy bien. Y lo estaré así mientras me encuentre contigo.

Los ojos de Lapis se cristalizaron de inmediato, a la vez de que seguía mirando a su pequeño con mejillas rojas.

-Mira todo lo que te he hecho hacer Steven. Esto es mi culpa... Nunca debí de meterme en tu vida y nunca debí de obligarte, a que estuvieras conmigo, realmente yo lo siento Steven... -ya cuando dijo esto, lágrimas comenzaba a caer de su rostro -Lo siento por enamorarme de ti, perdóname.

-No digas eso Lapis -dijo en voz alta Steven -Tu no me obligaste a nada. Fue mi decisión estar contigo... -los ojos de Steven se cristalizaron, y su voz comenzaba cortársele -La culpa de lo que me pase la tengo yo. Yo quise enamórame de ti, yo quise quererte y yo quise pasar por todo esto. Y estoy seguro que pasaría por más solo para estar contigo.

Lapis de ruborizo mucho y comenzó a soltar aún mas lágrimas.

Steven igual con lágrimas en el rostro, agarro con suavidad el rostro de Lapis e hizo que sus labios se encontrarán de nuevo, formando un dulce beso entre los dos. Los dos ya estaban rojos como tomates, llorando, ahora dándose un cálido abrazo y dándose otro beso cariñoso.

Disfrutaron solo de ellos dos en esos simples besos, aquellos segundos parecieron minutos y fueron rodeados por una atmósfera y un silencio completamente agradable y hermoso. No pensaron en nada más que en ellos dos, en lo mucho que se querían y que se amaban a más no poder.

Cuando terminaron con aquel beso tan sentimental. Los dos hicieron contacto visual. Steven le sonreía aún con lágrimas en el rostro y Lapis tenía un rostro triste y sonrojado. Solo para que después el pequeño se le acercara al oído y le susurrara algo. Provocando que la rebelde riera y sonreirá.

-No dejare que nadie te haga daño Steven. Y no dejaré de amarte aunque me obliguen.

-Yo tampoco dejare de amarte Lapis -dijo el pequeño mientras comenzaba a llorar de nuevo -Te juro que no volveremos a pasar algo así Lapis. Perla y cualquiera, tendrán que aceptar, que te amo. Y que necesito estar contigo.

La rebelde sonrió de felicidad y le dio un beso tierno en la frente del pequeño.

-Te amo Steven.

-Te amo Lapis.

Los dos se acostaron en la cama de la rebelde y se dieron un beso mientras se abrazaban con cariño y afecto. Pronto todos tendrán que meterse en la cabeza, que estos dos deben de estar juntos y que nadie puede controlar a nadie, que cualquiera puede querer a quien quiera.

-•-•-

BigDragon500: ¡Claro que si compañero! Aprecio que te guste :3 Y lo vuelvo a decir en esta historia, pensé que no había nadie leyéndola.

LoboHibiky: Sorry dude, así son las cosas con Lapis la rebelde... xd

Coméntenme sus observaciones, o háganme saber si les gusta la historia compañeros. Elvats se despide8)

No Importa - (Lapiven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora