No Importa - (Lapiven)

Chapter 30

-Cuándo estoy contigo me siento muy bien.

-Siento lo mismo.

La brisa del parque se escucho de nuevo. ¿Cuanto tiempo había pasado ya? Ya era de atardecer y ellos aún no miraban la hora de irse. Oh al menos eso parecía.

-Sabes, yo no he tenido la mejor vida a decir verdad. No me enorgullezco de las cosas que he hecho, no me enorgullezco de muchas cosas la verdad.

-Probablemente no son cosas realmente malas ¿sabes? A veces uno cree que ha hecho cosas malas y no lo son en realidad.

Lapis sonrió y se ruborizó un poco.

-Lo dices porque no sabes las cosas que he hecho...

-Pero aún así, eso ya es cosa del pasado -hizo una pequeña pausa y miro el cielo -Mi papá dice que no debemos de vivir en el pasado, solo debemos de concentrarnos en el presente y así poder guiar bien nuestro rumbo, para no cometer los mismos errores.

-Bueno creo que tiene razón.

-Eso siempre me lo dice después de que me cuenta sobre mi madre. La sigue extrañando mucho, no me lo dice pero me doy cuenta... A veces me hubiera gustado conocerla.

La rebelde se quedó en silencio, se acercó al pequeño y lo abrazo cariñosamente, solo para que después le diera un beso en la frente.

-Tu padre me cae muy bien.

-A el también le caes bien.

-¿Enserio?

-Si. Siempre me apoya cuando discuto con Perla, y me pregunta por ti. Me pregunta si te extraño y eso -dijo el pequeño mientras sonreía junto a la rebelde. Se quedó un par de segundos en silencio y luego pregunto-¿Y tus padres?

-¿Mis padres?

-Si, tus padres. Me gustaría saber algo de ellos si se puede claro -pidió Steven mientras sonreía levemente.

La de la cabellera teñida de azul soltó un suspiro.

-No hay mucho que contar. No me agradan nada y no puedo comprenderlos. Y simplemente... -tomó una pequeña pausa y agregó -Bueno, son unos completos imbeciles, son débiles y los odio... -suspiró de nuevo, parecía triste se veía por sus ojos, pero repentinamente se calmo al sentir la mano del pequeño agarrando la suya. No pudo evitar sonreír cuando sintió esto.

-Lo siento, no sabía...

-No te disculpes, no es nada -mintió la rebelde fingiendo voz normal a la vez de bajaba la mirada -Es la historia de siempre. Peleas, gritos, engaños y siempre mi madre amenazando con el divorcio y conmigo, como si fuera todavía una niña -sonrió levemente -Y de repente se perdonan se reconcilian y al par de días vuelve el caos y se repite el ciclo... Es de locos. Muchos le temen al divorcio de sus padres. Yo no soy una de esas personas... Simplemente deberían de separarse. Deberían de entender, que no funciona lo suyo... -solto un suspiro y la tristeza volvió a su mirada -En especial mi madre debería entenderlo... Ella aún quiere seguir cegada, sigue creyendo qué hay esperanza y la verdad es que ya no la hay... -suspiro de nuevo y sus ojos se cristalizaron -Quisiera que no me importara, pero son mis padres. Puede que odie su forma de actuar pero, aún los sigo queriendo y aún me siguen importando aunque no quisiera...

El pequeño se quedó en silencio. Queria decirle algo pero no sabía qué decir, las palabras no salían de el aunque quisiese, por lo que simplemente escuchaba y abrazaba todavía más a la rebelde.

Era debido a su edad obviamente, a su falta de experiencia. A veces había momentos como este cuando los dos salían, y los dos hablaban, se presentaban temas complejos y el aveces no tenía respuestas y se sentía mal por no poder ayudar a la persona que amaba.