Por suerte cuando entré por la ventana del salón de mi apartamento y me quité los zapatos supe de inmediato que todas estaban dormidas ya, eran pasadas las 23.00h, y teniendo en cuenta que horas de sueño era lo que más echaban de menos y que mañana nos despertábamos una hora más tarde, nadie desaprovechó la oportunidad.Entré de puntillas en mi habitación y conseguí meterme en la cama sin despertar a ninguna de mis compañeras.
Por la mañana EunHa intento hablar conmigo varias veces pero la esquivé como pude, lo que menos necesitaba era la charla de tranquilización, solo quería llegar a la empresa y que me echaran de una vez.
– Seok- – me solté de la mano de Fen y le di una pequeña sonrisa antes de subirme al ascensor, las salas de prácticas estaban en la planta baja, así que era yo en el ascensor, con veinticinco pares de ojos viendo como se cerraban las puertas, era humillante.
El viaje a la tercera planta fue rápido, y lo agradecí, no me dio tiempo a ponerme nerviosa porque conforme se abrieron las puertas el CEO estaba de pie esperándome.
– Ah, Seok, sabía que serías puntual – se metió el reloj de bolsillo en la solapa del traje y me abrió la puerta a su despacho – Adelante, pasa, sin miedo –
Sin miedo, tiene gracia.
Entré a paso firme a la habitación y me senté muy recta sobre uno de los sillones en frente de su mesa, si me despedían iba a ser sin desmoronarme.
– Como imagino que habrás adivinado, estamos aquí para hablar de tu futuro en la empresa – el CEO se sentó en la silla con aire relajado y me sonrió tranquilamente – Verás, vuestro representante y yo hemos estado hablando, y creemos que eres la mejor elección para ser líder de tu grupo –
Mi mirada, que había mantenido fija en el CEO pero que no había vacilado ni un momento, viajó del CEO a su mesa y a él simultaneamente.
– ¿Disculpe? –
– Oh, ¿me he explicado mal? Digo, que creemos que eres perfecta para el puesto de líder, si aceptas claro – el CEO se recostó en la silla con aire despreocupado, mirándome por encima de sus gafas.
Sentía mi pecho oprimirse levemente mientras mi cabeza intentaba ordenar los acontecimientos.
– Líder... – murmuré por lo bajo – Señor, ¿está seguro? Quizá EunH- – el mayor se levantó de la silla con un simple aspamiento, restandole importancia.
– Creemos que tú eres la candidata perfecta, SeungCheol está de acuerdo también – bajé la cabeza rápidamente al escuchar el nombre del mayor.
Nos habíamos conocido el primer día de trainees y, no nos habíamos llevado demasiado bien, pero eso había sido cuatro años atrás, ya estaría olvidado, imagino.
– Bien, acepto – asentí aliviada mientras me levantaba de la silla diapuesta a irme.
– ¡Genial! Avisaré a Cheol de que vuestras tutorías empezarán esta tarde – me giré de lleno hacia el manager con expresión de terror.
– ¿Perdone? –
– Sí, queremos que Seventeen y Thirteen sean proyectos hermanos, así que como líder, tendrás una reunión semanal con Cheol, él te lo explicara todo –
– Pero- – el CEO puso una de sus manos en mi espalda y empezó a empujarme hasta la puerta.
– No sufras querida, te irá bien, ahora vete – me dejó en el humbral y con una mano en el pomo, me hizo gestos con la otra para que me marchase – Vete, vete –
Abandonada en mitad del pasillo de la tercera planta y desolada por la idea de tener que pasar demasiado tiempo con Cheol, volví a subir al ascensor camino de la sala de prácticas.
El camino fue igual de corto que el de subida, pero me dio el tiempo suficiente para liberar un par de lágrimas de estrés y recomponerme antes de llegar al sótano.
– Ah, Seok, por fin llegas – entré a la habitación con cara de asustada mientras le hacía una reverencia a nuestro manager – Pasa, pasa, rápido –
Me coloqué todo lo rápido que pude al lado de Fen, que entrelazó su mano con la mía y le dio un pequeño apretón que le devolví.
– Vereis, ahora que las chicas tienen una líder – el manager me señaló sin parar demasiado tiempo en la explicación mientras las doce integrantes restantes de mi grupo giraban la cabeza para mirarme sorprendidas – Podemos empezar con lo importante, queremos que seais proyectos hermanos, así que de ahora hasta que debuteis, grabareis un programa especial que hemos llamado Seventhir Especial – el manager empezó a repartir una especie de guión a todos, mientras HeeJin (la manager de los chicos) encendía una de las cámaras de la sala.
Bajé la cabeza para mirar la hoja que me había dado el mánager y suspiré al darme cuenta de que casi todas mis horas de grabación eran con Cheol, así que a esto se refería el CEO con lo de grupos hermanos.
Busqué con la mirada al mayor, que me miraba fijamente desde el otro lado de la sala, con aire de odiar tener que pasar demasiado tiempo conmigo.
– Vaya, parece que te odia – suspiré apoyando mi cabeza en el hombro de Sarang mientras asentía.
– Sí, no le caigo muy bien –
– ¿Qué le has hecho? – Birdie se sentó a nuestro lado mirando de reojo al mayor.
– En realidad fue un malentendido, cuando llegó MingHao pensé que sería una buena oportunidad para mejorar mi chino, así que intenté entablar una conversación con él – sonreí al recordar el malentendido, ahora era muy gracioso – El caso es que hablando con él, me contó que quería ser escritor, y yo le dije... –
– ¿Qué le dijiste? – Meilin levantó una ceja, esperando lo peor.
– Le dije que me leería hasta el último de sus libros, pero dije sî en vez de sì... – las tres integrantes que había a mi alrredor me miraron totalmente confundidas, mientras Fen y Mei estallaba en carcajadas.
– ¿Qué? Chicas, no lo pillamos – Birdie puso su mano en el hombro de Fen, que aún reía a carcajadas mienrras se sujetaba el estómago.
– Me deseó la muerte, y una muerte prematura a decir verdad – las mejillas se me pintaron de rojo al ver a MingHao de pie detras mio, con una sonrisa traviesa – En ese entonces yo no hablaba coreano y estaba seguro de que lo había dicho en serio, y SeungCheol se tomó muy a pecho lo mucho que me dolió, aún no lo ha superado –
– Lo siento – murmuré avergonzada.
– Sabes que ya sé que no era eso lo que quisiste decir y que nunca tuve nada que perdonarte Sese, pero Cheol se toma muy en serio las ofensas conta sus sebongs – MingHao sonrió un última vez y se alejó de nosotras dirección Jun, que estaba al otro lado de la sala.
Sonreí timidamente hacia mis miembros, que me miraban divertidas, mientras Mei se limpiaba las lágrimas de la risa.
– Y por eso me odia –
– ¡Seok! Con Cheol al despacho, empezais vosotros – les hice una mueca de incomodidad al grupo y me levanté del suelo.
– Fighting Unnie –
– Más bien necesito suerte –
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Say Yes! (Choi SeungCheol)
Fiksi PenggemarSeok y MinGyu siempre habían sido inseparables, al fin y al cabo, eran mellizos, compartían cuarto, escuela, amigos y eran trainees de la misma empresa. Cuando a Seok la nombran lider de su grupo empieza a pasar por momentos difíciles, aunque cuando...