-Jim a actuado extraño últimamente desde una mision, cuando Clara no estaba Jim preguntaba por ella a Tobias no se le así extraño ya que Jim y Clara eran novios así que era normal. Hasta que un día...
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Antiguamente era conocido como el castillo de Camelot, pero ahora el fuego lo consumía al igual que los cádaveres de los guerreros caídos en la batalla que se desato hace unos instantes.
Strickler: Es un bello espectáculo ¿No lo cree joven Atlas? -miro a su costado viendo a un chico que miraba todo indiferente-
J̶i̶m̶: Vete a la mierda. -cuando iba a seguir su rumbo lo detuvieron-
Bular: No iras a ningun lado humano. Aún no hemos terminado de hablar. -amenazó con su espada apuntandole al cuello del humano-
Strickler: Joven Atlas, si no mal recuerdo hicimos un trato hace tiempo si tú estas de nuestro lado nosotros te quitamos tus "estorbos" eliminandolos por ti. -pone su mano en hombro- Te devolvimos tu libertad y Bular se encargo de matar a tus captores.
J̶i̶m̶: ¿A qué quieres llegar con eso?
Strickler: Es tu turno de cumplir tu parte también. Solo consiguenos el amuleto, es todo. -sonrio y antes de que el humano dijiera algo fue interrumpido- Si lo haces, muy pronto tu ángel estara en tus brazos rogando por tu amor.
Esas palabras alegraron en gran manera a J̶i̶m̶ que mostraba una sonrisa de emoción.
J̶i̶m̶: Supongo que podría aceptar, pero se te olvida que me quitaron mi cuchillo y no planeó ir con este traje blanco. -dijo de mala gana, pero conservando su felicidad-
Strickler: No hay problema, fui tan amable de traerte un pequeño regalo. -hace que Bular suelte un bolso que llevaba cargando consigo-
El joven se acercó y abrió el bolso que contenía unos pantalones grises, chaqueta negra, cubre bocas y guantes sin olvidar tampoco su clásico cuchillo. Él se cambió rápidamente sin importarle que lo vieran, al final toma el cuchillo sitiendo aquella sensación que extraño desde hace tiempo el poder tener un arma en sus manos se sienta excitante de alguna manera.
Strickler: Como lo prometido es deuda te llevaremos devuelta a suelo firme. Luego tú has lo que sea, sin embargo, solo te daremos un mes para que obtengas el amuleto. -sus ojos tornaron de un color amarrilo y rojo por segundos-
...
Cuando todos pensaron que el show de muertes había acabo volvieron a sus "vidas normales", ignorar ese suceso que no es fácil para todos y más por aquella chica que intenta fingir que nada ocurrio sin pensar que su loco enamorado volvería para atormentarla.
J̶i̶m̶: Clary... te vez mucho mejor que antes. -acarició suavemente sus labios antes de besarla-
Sus manos empezaron a meterse debajo de la ropa de la durmiente que parecía estar en un profundo sueño, él admiro su belleza hasta que detuvo su propia mano derecha que estaba apunto de tocar aquella parte aún virgen de su ángel.
J̶i̶m̶: No. -se dijo a sí mismo sujetando fuertemente su mano casi lastimandose- No deseo hacerte eso... no lo deseo... no lo deseo, no lo deseo...
Se repetía hasta el cansancio, solto su brazo mientras retrocedia unos pasos.
J̶i̶m̶: Si lo deseo. -se acerca- Clary.
Acaricio levemente su mejilla dandole de nuevo un beso más profundo, podía sentir como la emoción recorria sus venas, tanta emoción es demasiada e incluso lo que no quieres que despierte lo hace.
J̶i̶m̶: Mierda. -susurro, no quería esto ahora, pero él no podía controlar cuando o no tener una erección frente a tan bello ser a sus ojos- Quizás debería hacerlo a tu lado, no, no podría controlarme.
Se acerca a la ventana y la abre.
J̶i̶m̶: Mañana sera un día agotador, por lo que descansa bien mi ángel. -salió cerrando la ventana-