Sus compañeros, todos sin excepción, casi siempre hablan mal de Kaiser y Ness. Aunque ha pensando en compartirle a sus más cercanos acerca de sus gustos, sobre que le gusta mucho Michael Kaiser, esta un poco asustado y nervioso por su reacción.
No tiene a nadie con quien hablarlo, esta lejos de sus padres y de los amigos que ha hecho en su secundaria superior, solo tiene a los chicos de Blue Lock, quienes todos parecen despreciar al alemán con justas razones. Esta seguro que si les dice la verdad sobre quién le gusta ya que suelen preguntarlo mucho en sus pequeñas reuniones, podrían verlo como un bicho raro. ¿Cómo puede gustarle el sujeto que siempre lo ataca y se burla de él? Claro que no tiene ningún sentido, pero él no puede controlar o manipular sus sentimientos.
Si tan sólo Kaiser pudiera cambiar, no radicalmente, solo en ciertos aspectos, como ser más amable y menos molesto con el equipo, solo durante los partidos, tal vez así, sus amigos lo aceptarían o al menos no verían tan extraño su atracción física y emocional hacia él. Pero Isagi no es ningún especialista que pueda ayudar a que el rubio cambie su forma de ser...
Pero tal vez, pueda provocarlo de manera intencional e indirecta.¿Pero cómo?
Al darse cuenta que sus dedos comienza arrugarse por llevar mucho tiempo en el agua, es que decide que es hora de salir, ya ha despejado su mente por bastante tiempo. Al ver su reflejo en el agua, puede notar que la firma en su mejilla ya es poco visible.
Al salir de los baños con una toalla enrollada en su cintura bastante distraído entre sus pensamientos y en dirección a los casilleros donde tiene su ropa de cambio, es asustado y sorprendido por el agarre en su misma cintura y la cercanía de un cuerpo más grande que el suyo.
—¿K-Kaiser?—balbucea nervioso y asustado, el rubio viste con una bata de dormir, bastante suave y a esa cercanía, huele demasiado bien. Como a canela. Pero la pregunta del momento es, ¿qué hace por aquí?
—¿Por qué esa cara? Parece como si hubieras visto un fantasma,—suelta con gracia, Yoichi no lo escucho venir y realmente se asusto. Envolver su cintura con un solo brazo se siente liviano e íntimo.— ¿Qué no se supone que te gusto?—arquea la ceja curioso.
—¡Me asustaste!—se defiende con un ligero tono nervioso—, ¿No has oído de las fantasmas en Japón? Casi me da un paro cardíaco contigo aquí...—suspira mientras trata de girarse, terminando frente a frente del rubio y sin saber dónde poner sus manos.
Puede ponerlas alrededor de su cuello, o en sus fuertes hombros o también en su duro y firme pecho, todo suena demasiado tentador pero su pequeña timidez y la mirada extraña del alemán no le da valor de hacerlo, no son cercanos y parecerá que lo está acosando, así que, con algo de dificultad las pone detrás de su espalda. El más alto le suelta de la cintura para darle un poco de espacio y poder hablar mejor.
—Solo vine hablar contigo antes del partido.—comenta encogido de hombros.—Pase lo que pase mañana, ¿tus sentimientos hacia mi seguirán intactos?—pregunta con curiosidad, aquello le genera bastante asombro a Isagi.
—¿Por qué preguntas eso?
—En los partidos eres bastante intenso. No se si lo tuyo es amor u odio puro. Por eso cuando te me confesaste, pensé que me hacías una cruel broma.—admite con cierta desconfianza.
Es verdad que no confía en ninguno de los otros japoneses, al comienzo, creía que podría no sólo desanimar a Yoichi y que dejara de sentirse el protagonista, realmente quería que le sirviera como lo hace Ness, hubiera sido tan perfecto y encantador, pero para antes del partido contra Ubers ya se había dado cuenta que Isagi seguiría jugando por y para sus propios goles, o sea, en su contra.
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"Schatz Ich Liebe Dich So Sehr" ●BlueLock
Fanfiction●Artista de la imagen de portada:@racco_ki 《Introducción: "Michael Kaiser aceptó entrar a Blue Lock solo para obtener patrocinadores, una oferta jugosa de algún club y divertirse un poco humillando a los chicos de ahí. Él no vino hacer amigos ni muc...