Isagi ya no reconoce si esta sudando o es el agua de su reciente baño que sigue sin secarse, pero de algo está seguro y es que Kaiser lo está volviendo hacer, invadir su espacio personal.
—Estoy aquí arriba.—señala para alzar la mirada de Isagi tomándolo del mentón momentáneamente. Sus ojos por fin se encuentran con los azules oscuros del azabache, ya estaba harto de que el japones no le mirase a los ojos.—Así como tu anhelas ser el centro de mi atención, yo espero que cumplas las mismas demandas conmigo. ¿Te queda claro?—cuestiona con exigencia, Yoichi asiente expectante.
Kaiser sigue siendo un arrogante y su forma de hablar no ha cambiado, a pesar de que ahora es más considerado y amable con él, aún así, sus palabras dejan algo confundido a Isagi. ¿Le está correspondiendo sus sentimientos o está hablando de otra cosa? La forma en que lo dice no es clara, pero si exigente. Su comportamiento sigue siendo algo refunfuñado pero sus palabras siente que lo contradicen un poco.
Isagi no sabe que decir, sus oídos escuchan cada palabra que sale de su sensual boca pero sus ojos solo se emboban en el físico del contrario, y su boca no puede moverse o emitir algún ruido.
—Contadas veces he salido con algunas chicas, pero no han llegado a ser mis novias de manera formal y menos han tenido la iniciativa de confesarse, mucho menos he tenido novio.—cuenta con cierta amargura e irritación, desviando su mirada al bostezar de tan solo acordarse de lo aburridas y artificiales que han sido aquellas personas.
Son las típicas chicas que quieren el premio gordo, pero no están interesadas en conocerte de manera profunda e íntima, emocional y sentimental. Quieren besarte, acostarse contigo y presumir te con sus amistades como en redes sociales, pero poco les importa tener una charla seria y conocerte a fondo, tu pasado, tus defectos y tus alergias.
Michael observa la forma en cómo el contrario lo mira. No sabe si es la tensión, tener acorralado al japonés en un cuarto completamente solos o es lo provocativo que se ve con solo una toalla en su cintura y la demás piel expuesta, su cuerpo actúa por instinto.
Nunca le habían parecido especialmente atractivos los de su mismo sexo, pero ahora mismo, Isagi se ve tan... apetecible. Quiere pasar las yemas de sus dedos por su pequeños y regordetes labios, esta seguro que hasta hace algunos días no estaban así, ¿qué se habrá hecho para tenerlos de tal forma?¿lo hizo para provocarlo? En realidad tiene ganas de pasar otra cosa por esos provocativos labios.
¿Por qué de repente siente el cuerpo calentarse por la escasez de distancia y lo bien que lucen los labios del japonés entre abiertos?
—Dime, Yoichi, ¿ya has besado a alguien, aquí?—señala de manera pícara sus bonitos labios, haciendo al nipón estremecerse por dicha insinuación que lo deja sin aliento.
La forma en cómo Kaiser lo mira, cómo pasa las yemas de sus dedos por esa zona de su boca, la forma en cómo el alemán pronuncia su nombre pone tan mal a Isagi que apenas puede contestarle al más alto en un débil balbuceo.
—No...
Quería mentir, pero patéticamente dijo la verdad. Él no ha tenido pareja, siempre se ha concentrado en sus estudios y en todo lo relacionado al fútbol, no tenía tiempo para andar de novio con alguien, pero en Blue Lock pausaron sus estudios para que se concentrará solo en el fútbol. Y ahora, tiene algo de tiempo para enamorarse, para explorar su sexualidad y sus gustos.
Su cuerpo se siente raro y su mente se queda en blanco, Michael deja de acariciar su boca para hacer paso a la siguiente pregunta:
—¿Quieres que yo sea tu primer beso?
El sonrojo se apodera de las mejillas del japonés hasta llegar a sus oídos, siente confusión e incredulidad, pero también se siente como si comiera algodón de azúcar y miel, su pecho se calienta y su corazón se derrite en un mar de emociones placenteras. La pregunta es inesperada y Kaiser a corta la distancia entre ellos sin esperar alguna respuesta de su parte.
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"Schatz Ich Liebe Dich So Sehr" ●BlueLock
Fanfic●Artista de la imagen de portada:@racco_ki 《Introducción: "Michael Kaiser aceptó entrar a Blue Lock solo para obtener patrocinadores, una oferta jugosa de algún club y divertirse un poco humillando a los chicos de ahí. Él no vino hacer amigos ni muc...