6. Celebración

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Kaiser se había jurado que jamás volvería a ser el niño débil, desprotegido, ingenuo que vivía bajo la sombra y abusos de su padre. Siempre siendo golpeado, sufriendo desnutrición, su barriga rugia del hambre, todos los días de su infancia y niñez se preguntaba como cuestionaba porque había nacido en un lugar tan infeliz como ése.

No tenía tanto problema en haber nacido en la pobreza y con tantas carencias, sino que sus padres no lo amaban. Su madre los abandonó y su padre lo trataba como si fuese un pedazo de mierda, algo que nunca debió nacer. Un adefesio de la naturaleza misma por lo que nuncio recibió ni el más mínimo afecto.

Su única compañía fue el balón de fútbol que se compró y una gata callejera de pelaje oscuro que a veces se encontraba cuando buscaba algo de comida o a quien robar. Era aliviante acariciar a alguien calientito y que esté no te recibiera a golpes o te mirará con indiferencia y desprecio.

Él deseaba que su vida cambiará, salirse de ese lugar, estar lejos de ahí y jamás regresar. Él quería que alguien lo amará como sus padres nunca lo hicieron.

Por ello le resulta tan difícil abrir su corazón y confiar en alguien.

[...]

Cuando el partido llegó a un empate de dos goles marcadas en cada equipo, la decisión y tensión de saber el gol decisivo para el ganador resulta ser demasiada. Muchas personas alrededor del mundo que lo ven desde sus casas, escuelas o el trabajo, hacen sus apuestas a sus favoritos.

Isagi hace algo que nadie hubiese esperado, ni los fans, ni sus compañeros ni los rivales del otro equipo, comenzó a darle pases a Kaiser, a jugar con él como si ya lo hubiese hecho antes alguna vez.

Yoichi ya no tiene la intención de marcar más goles que el alemán, quiere que su equipo marque más goles que el PXG. Necesita vencer a Itoshi Rin, demostrarle que es el mejor de todo Blue Lock y que pronto lo será de todo el mundo. Necesita fluir y cooperar con el otro mejor delantero del Bastard, y ése, es Kaiser.

Hacer jugadas impredecibles es lo que caracteriza a Isagi y tanta rabia le da a Itoshi Rin.

Cuando Yoichi parece que estará por marca el último gol, con la mirada y las defensas de casi todo el equipo francés sobre él, encuentra un pequeño punto ciego, da un pase largo apuntando justo en el radar cercano de Michael, quien se encuentra en el otro extremo a una distancia inofensiva de la portería, hasta que el balón toca su talón es que toma su control para así marcar el gol con las miradas desconcertadas y de sorpresa de todos aquellos que observan el juego.

El balón agarra una velocidad adecuada y feroz, sin permitirle a ningún otro jugador ni al mismo portero detenerlo a tiempo. El aura destructiva que rodea tanto al alemán como al balón es monstruosa, enredaderas con espinas que parecen tener vida.

Con este tercer gol, el equipo Bastard obtiene su victoria sobre el PXG.

Con esta grandiosa victoria, las ofertas aumentan y la celebración es prolongada.

Para el PXG el sabor a derrota es eminente, aunque Shidou parece no afectarle demasiado como a su compañero delantero Rin, el moreno está contento porque al menos se divirtió y exploto su dopamina, excepto cuando tuvo al molesto de Kunigami todo el rato encima de él, prácticamente durante más de medio partido.

Rin esta enfurecido, que echa humo por las orejas, Isagi parece que ha llegado al nivel de su hermano Sae.¿Cómo carajo es posible esto? Y algo que le molesta aún más, es que éste parece que ha conseguido una reacción química favorable con alguien más. No puede creerlo.

El de ojos verdes y pestañas largas no lo piensa mucho, se dirige con un aura de muerte, agresiva y fría hacia el azabache menor, quien al darse cuenta de su proximidad retrocede y se pone a la defensiva, analizando sus movimientos por si el Itoshi quiere pelear.

"Schatz Ich Liebe Dich So Sehr" ●BlueLockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora