<Once>

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Desde esa conversación y confesiónes, los dos chicos que eran muy amigos ya no se hablaban. Los demás estudiantes hablaban de cómo era su relación antes.

"Eran tan unidos, no se separaban por nada"

"¿Qué paso entre ellos?"

"Nadie sabe nada, solo ellos"

"Parecían imanes"

A Jimin le daba un escalofrío pasar por aquel pasillo y escuchar algunas conversación que se trataban de él y Jungkook. Vio a Jungkook besándose con su nueva novia, le dio rabia pero él no podía ser nada porque ya ni amigos eran.
Jimin se dio cuenta que Jungkook estaba con los ojos abiertos mientras besaba a su novia, hicieron contacto visual, obvio que Jimin fue el que desvío la mirada primero y se fue casi corriendo a su salón.

Cuando llegó al salón, vio al pelinegro.

¿Y este? ¿Por donde vino?

Jimin trago grueso y paso por delante de Jungkook, por fin lo ignoro sin tener aunque sea mirarlo, se felicitó internamente.
Cuando se sentó en su silla vio un pedazo en su mesa, miró a sus alrededores pero todos estaban en lo suyo. Agarro el papel y lo leyó.

"Te espero donde siempre, tenemos que hablar"

Era Jungkook, levanto la vista para poder ver a pelinegro, e hicieron nuevamente contacto visual, Jungkook le dio una sonrisa que a Jimin le pareció una sonrisa cínica.

Las clases terminaron, todos salieron seleccionados salón menos aquellos dos chicos que todos rumoreaba de ellos. Jimin se quedó porque no había terminado de copiar y Jungkook no se fue a propósito, él se quería quedar con el pelirosa. Jungkook vio que todos se habian retirado menos ellos dos, se paro de su silla y se dirigió a la puerta para después agarrar la manija y cerrar la puerta y ponerle seguro.

El pelirosa estaba guardando sus cosas, sobresalto cuando escucho la puerta cerrarse, le dio miedo voltearse pero lo hizo viendo a un Jungkook mirándolo por detrás con esa mirada.

–¿Jungkook, que haces? No dijistes que nos veríamos donde si-

–Ya no aguantaba, quiero que hablemos, tu y yo.

–Jungkook no hay nada entre nosotros.– Le dolío decir aquello.

–Claro que lo hay...–Jungkook camino hacia Jimin.– Siempre lo habido.

–No, nunca lo habido, no seas mentiroso Jeon.

El pelinegro sonrió– Amo que me digas Jeon.

–Adiós Jungkook. – Jimin agarro su mochila para irse pero Jungkook lo detuvo de la muñeca.– Sueltame.

–Jimin, por favor, no seas terco. Dame solo 5 minutos.

Jimin suspiró y asintió.– Esta bien, 5 minutos.

–Bien...por donde empiezo– Murmuró el pelinegro– ¿Te acuerdas que te presente a una chica?

Como olvidarlo...

Pues...era una saliente y creo que si te diste cuenta, pero te digo...solo la use por ti, nunca me había gustado un hombre y lo sabes...cada vez que estaba con ella mi mente se imaginaba que eras tú y no ella. Y ella me dejó de hablar cuando nos estábamos besando y-

–Ya no quiero escuchar.

–Dame unos cinco minutos más, porfavor.

Jungkook suspiró, esto iba a ser vergonzoso pero ya no importaba, no si era por amor. Jungkook juro que Jimin sería la única persona por quien se arrodillaria.

El pelirosa ya estaba por abrir la puerta cuando el pelinegro se acercó a él y se arrodillo, Jimin quedó muy pero muy sorprendido ya que Jungkook era muy orgulloso y él nunca se arrodillaba por nada ni por nadie.

–Solo escúchame.– Pidió el pelinegro

–Date prisa.

Jungkook sonrió y habló– Ya, como te decía, cuando estábamos besando yo mencioné tu nombre y ella me miró con cara de wtf pero no me importó y le dije que me disculpara y me fui. Y desde ese momento me di cuenta que...Tu también me gustas.

Jimin quedó perplejo

–¿Que?

–Que me gustas, Park Jimin, eres mi debilidad.

El pelinegro espero una respuesta por parte del contrario pero no hubo nada, Jimin se fue corriendo de ahí y Jungkook quedo como un verdadero imbecil, en resumen quedó clown.















El Diario Perdido [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora