Lost And (Then) Found- [Kenji Sato X Oc]

La Razón

Después de lo que Sato había dicho, no había forma de frenar todo lo que Tsumura se había guardado, fue un error bastante tonto mencionar una casualidad así, en esa situación, Sato se preguntaba, ¿Por qué no pudo quedarse callado? El tipo lo había golpeado una vez, ¿Para qué seguir buscando problemas? Lamentablemente su boca actuó antes que su cerebro, y ahora tenía que arreglárselas con Tsumura

No pensó que en menos de una semana fueran a agarrarlo a golpes de esa forma, primero, con el otro jugador el día del partido, y ahora, con un don nadie bastante ofendido...

— ¡Tu maldito rostro no está en la botella, ni en la caja, no es tu perfume y si yo quiero puedo usar la misma marca de tus putos calzoncillos! ¡¿Qué harías, eh?! ¡A ti te importa una mierda lo que yo use, es mi jodido dinero!— Yori ya se encontraba encima suyo, con una rodilla al lado de la cadera de Sato y un pie al otro, bien plantado para seguir golpeándolo hasta que esa frustración se fuera

— ¡Acabas de decirme que no tenías dinero, enorme imbécil! ¡¿Te alcanza para comprar mi perfume, pero no para pagar tus cuentas?!— Sato trató de arremeter de la misma forma, en un pestañeo movió su pierna como pudo, dándole un rodillazo a Yori cerca del muslo, lo que hizo que se quejara en un gruñido y perdiera el equilibrio, Sato ágilmente sostuvo su hombro y lo hizo caer directo al suelo para ahora posicionarse sobre él, dándole la ventaja, presionó su rodilla cerca del hombro para mantenerlo boca abajo en el suelo y sostuvo una de sus muñecas en su espalda

— ¡Claro que no, no te creas tan importante!— Yori volteó su rostro para al menos poder mirarlo, aunque trataba de forcejear, el peso que estaba poniendo Sato en su hombro era bastante doloroso— Además, ni siquiera lo compré— se quejó, sin dejar de mover sus piernas por si lograba zafarse a la vez que soltaba suspiros ruidosos debido a la desesperación

— ¿No? ¿Y entonces que olí en tu sudadera? ¿Alguna imitación barata?— se burló en un tono algo cruel con una sonrisa en la cara, mientras, presionando aún más su rodilla en el hombro de Yori, logrando sacarle un alto quejido adolorido junto a un par de maldiciones...— No puede ser...— murmuró, algo incrédulo y suavizando el gesto en su cara, pronto dejó de hacer tanta presión, su intención solamente era propinarle algunos golpes, no lesionarlo a un nivel considerablemente grave... Si su rodilla estuviera un poco más cerca de su brazo, podría llegar a dislocarlo

— ¡F-Fue una jodida muestra, Dios!... Ah— jadeó, el dolor había sido bastante fuerte, y como Sato no se había quitado por completo, estaba haciéndolo un poco peor— Fui a comprar ropa, tenía la sudadera en el brazo y la muestra cayó en la tela...

— Ah... Qué conveniente— dijo con sarcasmo— Entonces sí estás necesitado-

— ¡¿A quién llamas "necesitado"?!— en cuanto sintió que Sato había dejado de presionar su hombro lo suficiente, se giró, haciendo al contrario caer de lado en el piso, aprovechó y se puso en posición para darle un par de patadas, tratando de alejarlo para que le diera tiempo de levantarse

— ¡A ti! ¿A quién más podría decirle así en ésta casa?— Sato se levantó, señalando con obviedad el lujo de la propiedad, dándole a entender que él no correspondía al lugar

— El único necesitado aquí es otro...— Tsumura también se levantó, mirando fijamente a Kenji llevó el dorso de su mano para limpiarse la poca sangre que salía de su labio... Hubo un momento en el que intercambiaron varios puñetazos, en uno de ellos logró romperle el labio... Algo justo, considerando que Yori había logrado hacer sangrar la nariz de Sato con el primer golpe

— ¿De qué podría estar yo necesitado, genio? ¡Soy famoso! ¿Crees que me importa que estén hablando mal de mí? Publicidad es publicidad... El dinero seguirá llegando, ¡Aunque juegue de la mierda, como todos dicen! ¡Aunque los Giants me den la espalda! ¡Con ese maldito cambio los periodistas llegarán como hienas hacia mí!— Sato explotó, el recuerdo de su negociación hacia los Tigers era una espina en lo más profundo de su ser que cada vez dolía más