Cómo sabes cuándo alguien es el amor de tu vida solo con verlo?
Por qué tu corazón se acelera cuando ves por primera vez a esa persona?
Eso es exactamente lo que le paso a Alex cuando sus ojos chocaron con los ojos de ese apuesto chico, desde ese m...
Hace ya unos días que vi aquel chico y aún no me lo puedo sacar de la cabeza, me es imposible olvidar aquellos ojos tan hermosos que aún hacen qué se acelere mi corazón.
Me he estado sintiendo observada, esa sensación extraña, ese presentimiento qué de repente te llega y cuando busco esa miranda nunca encuentro nada, pero de alguna forma no me preocupa pues extrañamente me siento segura.
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- Buenos días señorita Alex - saluda muy alegre el portero de la entrada, iba tan distraída subiendo casi qué corriendo las escaleras qué nunca lo vi y me asunto.
- Buenos días, Frank, ¿qué tal tu noche? - le pregunto amablemente una vez que tranquilizo mi corazon despues de semejante susto.
- Estuvo muy bien, gracias por preguntar, ¿qué tal la tuya? - contesta con una hermosa sonrisa y un lindo brillo en sus ojos.
- Me da mucho gusto Frank, la mía estuvo muy bien, gracias, pero hablamos después ¿te parece? ahora tengo que irme por que ya estoy llegando tarde, nos vemos después. - Me despido y voy deprisa hacia la entrada principal del edificio para tomar el ascensor.
Trabajo en Antigen la corporacion de biotecnología como asistente de la doctora Emma, ella está a cargo de una hermosa niña qué conocí hace 2 años de nombre Eve y pues me fue imposible no encariñarme con ella, así que cuando tengo oportunidad o la Doctora esta ocupada la cuido. Ella es una híbrida (lycan y vampiro), desconozco quienes sean sus padres pues aun hay muchas cosas que no sé de este lugar ni de las personas que trabajan en él, pero de las pocas cosas que he escuchado accidentalmente intencional no es para algo bueno que ella esté aquí.
Así que haré lo posible para que ella pueda escapar lo antes posible de este lugar.
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- Buenos días Doctora Emma - saludo después de llegar al laboratorio.
- Bueno día Alex, llegas tarde - me dice con una expresión sería y yo hago una mueca sin qué me vea.
- Sí, lo lamento- digo con sinceridad. - ¿Esta tarde podre cuidar a Eve? - pregunto emocionada y con un poco de esperanza que la respuesta sea un sí.
- Sí, de hecho eso es lo que te iba a informar, la cuidaras estos dos días completos - me responde mientas esta concentrada en sus documentos.
- Muy bien, entonces iré a llevarle su desayuno - contesto para después salir rápidamente del laboratorio y pasar al comedor para preparar su desayuno.
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- Toc toc, ¿puedo pasar Eve? - toco la puerta de su habitación.
- Claro que puedes Lex - una vez recibo una respuesta afirmativa abro al puerta e ingreso al interior de la habitación totalmente blanco, es una habitación fría y tiene lo esencial para que ella esté aquí pero aún así la habitación no se siente calida ni acogedora.
- Te traje tu desayuno favorito - menciono alegremente y se lo extiendo a la cama donde se encuentra ella sentada. Esta un poco más apagada de lo normal y no me gusta verla así, me siento tan mal verla en ese estado y no poder hacer las cosas más rápido para poder sacarla de este horrible lugar.
- Te tengo una buena noticia - digo después de un rato. Ella levanta la cabeza y me observa con atención. - Te cuidare dos días completos, y así podemos ir planeando como escapar de aquí- digo susurrando pero con intención de subirle un poco su ánimo y ver esa hermosa sonrisa que tiene, cosa que logro conseguír.
- ¿De verdad Lex? - contesta emocionada.
- Claro que sí, pero primero tendrás que acabar tu desayuno qué te prepare con mucho cariño - digo viéndola con una sonrisa, feliz de haber logrado qué sonriera. Ella solo asiente y sigue comiendo.
- ¿Has vuelto a ver al chico que me contaste? - me pregunta dejándome pensando una vez más en aquel apuesto chico. Solo me limitó a negar con la cabeza y siento una gran decepción y tristeza.
- Bueno, espero que algún día lo vuelva a ver y cuando eso pase me animare a hablar con él, mínimo preguntar su nombre - respondo tratando de sonar segura.
- Sí claro, Lex, todos aquí sabemos que no puedes ni mirar a los ojos a la persona que llega a gustarte y si logras verlo es de una manera muy seria, te apuesto lo que quieras a que el pobre chico se asustara si lo ves así - me dice me manera burlona y como toda persona madura le enseño la lengua y me levanto de la cama fingiendo estar indignada.
- Pues claro que no, esta vez será diferente - trato de defenderme pero falló al ver su mirando y sonrisa burlona. - Ya veras que sí, pero bueno eso será después ahora tengo que irme al laboratorio hacer unas muestras y en una rato regreso, hasta entonces podremos hablar de lo que nos importa, ¿de acuerdo? - ella solo asistente y me despido para después salir hacia el laboratorio.
Tercer capítulo listo.
Espero que les guste ☺️
Una disculpa si encuentran faltas de ortografía, si ese es el caso por favor háganme saber y después las corregire.
No se olviden de comentar y votar para saber si sí es de su agrado.
