Sigue conmigo

Me las vas a pagar

Me preparo una tostada para desayunar y la tomo viendo la tele. Tengo intentar que las cosas no me afecten tanto. Solo al escuchar una canción ya lloro, y no sé cómo hago cuando me dicen algo que me duele y no ponerme a llorar en ese momento. Estoy cansada de ser tan sensible, pero, no puedo evitarlo.

Siempre lo guardo todo, y me reprimo. Quiero cambiar, poder hacer más amigos y expresarme más, quiero mostrarme como soy, pero tengo miedo de que se cansen de mí, como me dijeron.

Salgo de casa lista para correr, paso por delante de la casa de Ryan y lo veo a él en la entrada con su cara de amargado, que raro, lo ignoro y sigo corriendo.

Voy por el paseo de la playa y veo a Taylor en la arena, le devuelvo el saludo y paro a tomar agua.

Me llega una brisa refrescante a la cara y cierro los ojos, por las mañanas no hace un calor abrasador con el que te quieres morir.

Cruzo por un paso de cebra pero una moto negra pasa a toda velocidad por delante mía, si hubiera ido más rápido no lo contaba.

- EHHHH - grito

El chico de la moto levanta el brazo y me enseña el dedo corazón. Será imbécil. Espera! Ese, no, no me fastidies, era Ryan?! Ohh, me las va a pagar.

Entro en casa enfadada y pienso en qué podría hacer para molestarle. Obviamente esto no se va a quedar así, casi me atropella! Ahhhhg.

Estoy en mi habitación cambiándome e intentando no tirar algo contra la pared. Abro la ventana para que entre aire y me fijo en lo que hay en frente. Me quiero matar. Sabía que la casa de Ryan estaba a nuestro lado, pero no que su ventana estuviera JUSTO ENFRENTE DE LA MÍA.

Cierro la ventana de un golpe y bajo solo para no ver su habitación, veo la pelota de Laila en el suelo del salón y la cojo.

- Perdón pero te voy a coger esto un momentito - susurro.

Subo a mi habitación y me dirijo a la ventana, la abro otra vez y veo la suya abierta. Tal vez le podría romper algo de la habitación, total, es rico, y aparte, eso se puede arreglar, si me hubiera atropellado no podría hacer nada.

Miro como algo se mueve en su cuarto y aparece él en la ventana, apoyándose en ella, sonríe y me ve.

- Me estás espiando Brown? - dice con tono arrogante.

- Ya quisieras - susurro - Oye! Antes casi me matas! - le grito.

- Eras tú la que estaba en medio - dice riéndose y levantando los hombros en gesto de indiferencia.

Me cansé. Cojo la pelota, y con toda la fuerza que tengo se la lanzo directa a la cara. Este arrugando la nariz, ve la pelota, y luego a mí, me mira con una mirada asesina y me devuelve la pelota con una lanzamiento que logro esquivar.

Le saco yo ahora el dedo corazón y me voy con una sonrisa de mi cuarto, pero no antes de cerrar mi ventana, no quiero que me rompa algo como quería hacerle yo.

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Pasé toda la comida pensando en algo para hacerle, pero no se me ocurrió nada, porque las ideas que tenía creo que eran un poco...macabras, pero bueno. Eran demasiado para este mundo.

- Daphne - le pregunto - a ti, si te cayera mal alguien, que harías para molestarle?

- Por qué me lo preguntas?

- Responde

- Mmmm - dice pensando - pues, hay varias cosas. Le quemas la casa?

- Demasiado loca

- Una broma telefónica?

- Muy aburrida

- Quieres que te diga ideas para hacerle a Ryan verdad?

Mierda, hay que evadir la pregunta, como, le hago otra pregunta?

- Tú le hiciste esas bromas a una persona? - espero que lo de quemar la casa no.

- Si yo quisiera molestar a Ryan - dice ignorando mi pregunta - le desinflaría la rueda de la moto, sus padres decían que tenía una no?

- Te quiero Daphne - como no se me había ocurrido eso? Me va a matar después de esto, pero, acaso la vida no es para correr riesgos?

Le doy un abrazo a mi hermana y subo las escaleras.

- Espera Chloe - me dice antes de que pueda subirlas todas - sabes como desinflar una rueda? - asiento - Me das miedo.

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Espero a que se haga de noche y que todos estén en sus habitaciones. Me pongo un jersey por encima del pijama y unas zapatillas. No sé si bajar por la ventana o salir por la puerta.

Uno, si bajo por la ventana me puedo matar un poquito ya que estoy en el segundo piso, y no tengo una cuerda ni sábanas atadas como hacen en las pelis. Y dos, si voy por la puerta, que es lo más normal, podría despertar a mis padres y llevarme un castigo por escaparme de noche.

Pero como no quiero morir tan joven, abro la puerta de mi cuarto y salgo por el pasillo. Bajo por de puntillas y llego a la entrada.

Oigo un ruido a mi espalda y me giro al instante. Laila viene corriendo hacia mí como una mecha. Empieza a ladrar y me tengo que echar encima de ella para que se calle, así me van a pillar.

Le doy un juguete con el que se entretiene jugando y yo cojo las llaves intentando no hacer ningún ruido con el metal.

Salgo de la casa y me dirijo a la de al lado, veo la moto en frente de su garaje y me acerco a ella.

Está muy oscuro y no veo nada, enciendo la linterna del móvil y me agacho delante de la rueda delantera. Saco la tapa y aprieto la válvula, oigo el aire salir hacia afuera, y cuando veo que ya está bastante desinflada, lo tapo y me levanto.

La habitación de Ryan está oscura, y desde la acera solo le puedo ver el escritorio. La casa tampoco tiene ninguna luz encendida, así que creo que no se despertaron.

Veo que la moto no se pueda caer y me vuelvo a mi casa. Abro la puerta y me encuentro a mi madre delante.

- Espero que tengas una explicación

Mierda