Episodio 9

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El zorro blanco

A lo lejos una hermosa mujer de cabellos negros y ojos azul-lila, buscaba a un pequeño cachorro de zorro blanco. ¿Por alguna razón el pequeño zorro?, salió de su casa hacia el palacio imperial, la mujer temia por la seguridad de su amiguito, nadie tenía que verlo, pero si alguien lo veía estaría en peligro.

Zaira, no comprendía como fue que su pequeño amigo se esfumó de su vista, intento llamarlo con un pequeño silbato, que perteneció alguna vez a su abuelo Russell Connor. Conocido en la historia como el guerrero «Conquistador de Oasta» fue perteneciente de unas de las cinco casa fundadoras del imperio Oasta.

Pero con el tiempo fueron desapareciendo, las casa de esos grandes héroes, solo quedando la casa del gran duque Kaiser, al frente.

—¡Imre! —¡¿Dónde estás?! Gritaba la chica de ojos azul-lila, que caminaba por el bosque, buscando al pequeño zorro.
—A lo lejos, se podía ver un pequeño bulto blanco escondido de bajo de un arbusto —Te tengo pequeño, travieso
—Tomando lo entre sus manos al zorrito.

Zaira miró a una joven chica, de cabello negro y ojos azules, que la miraba con sorpresa al ver como abrazaba al pequeño zorro blanco entre sus brazos.

—¿Oye como es que tú? —Pregunto la joven chica de ojos azules.

—Sera mejor que siga por su camino princesa, si no ¿Quiere tener problemas? —Respondió, la castaña de ojos azul-lila.

—¿Pero como es que tú? —Zaira saco de su manga una pequeña daga, que con agilidad, se posiciono detrás de princesa colocando le en su delicado cuello aquella daga.

—Como dije, será mejor que deje de meterse en ¿Dónde no le incumbe? Si realmente no quiero morir.
Zaira desapareció del lugar ¿Dónde estaba? Llegando a lo más profundo del bosque, entrando por una barrera de protección, que protegía un enorme castillo el pequeño zorro salto de los brazos de la joven chica.

—Me puedes decir ¿Por qué la amenazantes Zaira? —Se escucho la voz de un pequeño niño, que provenía del pequeño zorro blanco.

—Tal ves ¿Por qué ella es hija de ese hombre? —Se escucho otra voz que provenía de la entrada del palacio. El joven chico de cabello negro y ojos plateados, miraba a la jóven y al pequeño niño, de ojos azul-lila.

—Pero ella, no es como su padre, creo que no deberíamos Acer...

—Que acercarnos a ella, ¡¿Eres un tonto o que?! —Grito el joven de ojos plateados, acercarse al pequeño niño.

—¡Ya basta, ustedes dos! —Grito la Zaira, interponiendo se entre ellos.

[…]

—¿Se puede saber, que esta pasando aquí? —Pregunto una hermosa mujer de cabello verde, como las hojas de árbol.

—Señorita, Seleste —Respondió Zaira mirando a la mujer de ojos rojos.

Ehitan y Imre, miraban a la mujer con con admiración ya que era una de la última noble de la familia Graf, que formaron parte de la casa del norte.

—Este tonto, piensa que debemos hablar con la hija del Emperador.

La mirada de la joven, se poso en el pequeño niño que estaba frente de ella;

—Tengo entendido, que te escapaste de la casa Imre ¿Sabes que tenemos prohibido salir de aquí? Todos nosotros somos los últimos miembros de las antiguas familias de Oasta. —Acercando se al niño.

—Nosotros pertenecimos a esas casa que alguna vez formaron parte de este Imperio, y que fuimos traicionados por el Emperador nuestra simple presencia para el, somos sus enemigos., ¡Así que por favor no vuelvas a mencionar esa maldita familia! —Grito la chica de cabello verde.

Imre, Zaira y Ehitan miraron como la joven chica, se fue del lugar sin decir nada más. El pequeño niño comprendía perfectamente todo, su familia había sido radicada aquel día por órdenes, del actual Emperador nadie había sobreviviendo aquel ataque, solamente el y sus compañeros-amigos.

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⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

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El Corazón de la Emperatriz Desea VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora