lección 5: Observar

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<< Ese día mi celular vibro con el mensaje de que mis padres no llegarían a casa por trabajo y que se quedarían allá. Kakashi me hizo el amor toda la noche, solo dormite mientras él se reponía. No sé si llamarlo "hacerme el amor", creo que la frase correcta sería "sació conmigo toda la noche". Aunque quise separar mi mente de mi cuerpo no pude, sólo no podía dejar de pensar en mi único maestro Uchiha Sasuke. Ya no sé cuántas veces fueron, pese a que estaba realmente mojada, no podría decir que se sentía bien, él estaba sobre mí, su mentón lastimaba mi hombro y yo con la mirada perdida sobre el techo de mi habitación, mi cama crujía y sus jadeos retumbaban en el silencio de la noche. Hubo una ocasión en que me pregunte a mí misma si yo podía fingir mi voz sin hacer expresiones en mi rostro, después de todo el casi no me miraba y 'para mi sorpresa es posible.

―Estas callada. ―mencionó mientras sacaba un cigarrillo―Debes estar cansada, ya son casi las 6.

―La verdad es que sí―Respondí avergonzada.

El extendió su mano y acarició mi nuca.

―Eres increíble. Aunque no dejo de ponerme celoso al pensar que aprendiste esto con otra persona― murmuró con tono suspicaz

Me puse tan nerviosa que pudo darse cuenta, intenté formular una respuesta, pero no pude:

―jajaja Tranquila, da igual si eso te volvía una experta. También se como son las jovencitas de ahora.

"jovencitas de ahora" aquella frase caló profundo en mi pecho, aún me veía como una niña, ¿verdad? No me atreví a explicarle que estuve solo con uno y precisamente solo para él. Se levantó de la cama y abrió la ventana de mi habitación, se puso la camisa y me dio algunas instrucciones para que mis padres no se dieran cuenta y se marchó. ¿valía la pena aclararlo?>>

Sakura llegó muy temprano a clases, el salón aún estaba vacío. Se sentó en su lugar y aún cabizbaja simplemente observó la madera de su mesa. Tenía una sensación de vacío en su pecho, como si hubiese hecho algo realmente malo, en el fondo estaba muy arrepentida. Si pudiese devolver el tiempo tal vez no hubiera estado con él. La imagen de su dulce "senpai" se había esfumado. Pronto se dio cuenta que lo había idealizado y que aquel amor platónico era más dulce en sus tiernas fantasías de adolescente:

―No soy más que una niña caprichosa―susurró escondiendo su rostro entre sus brazos.

Su vista se volvió borrosa y gruesas lágrimas comenzaron a caer:

―¿Sakura-chan?

La chica alzó la vista encontrándose con Naruto junto a ella. Había estado tan ensimismada en sus pensamientos que apenas notó que él había entrado:

― ¿estás bien? ―Preguntó preocupado.

La chica no pudo contener sus sentimientos y se desbordo en lágrimas. El chico se sentó en el puesto de adelante.

―¿Estas más calmada?― le preguntó extendiendo una lata de jugo.

―Sí―respondió con timidez.

Habían salido del salón y se habían sentado lejos de las miradas. Cerca del gimnasio.

―Lamento que hayas tenido que verme de esta manera―explico la muchacha apenada.

―Tranquila, para eso están los amigos.

La chica sonrió con nostalgia, Naruto simplemente estaba en silencio junto a ella mirando un avión en el cielo:

―Dime Naruto, ¿Cuándo salíamos como supiste que yo te gustaba? ―Pregunto Sakura pensativa

Naruto la miró de reojo y se rasco la mejilla:

Susurros SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora