Pesadillas

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Es una fría tarde de invierno y pese a que está nevando fuertemente por las calles de Parfaedia, Capsaicin y Prune se encuentran cómodamente en su casa. Ha pasado bastante tiempo desde que Capsaicin se mudó con su novio a un cómodo espacio en Parfaedia. Al principio, le pareció algo difícil acostumbrarse a los climas y a los olores dulces de la magia, que remplazan el picor de las especias y el calor de Scovilla, más el cariño que le tiene a Prune es lo que le hace saber que tomó una buena decisión.

Prune se encuentra en la sala releyendo uno de sus libros favoritos, mientras Capsaicin está cocinando uno de sus platos especiales.

— Huele bastante bien cariño, ¿qué preparas?— Prune pregunta sin alzar la mirada de su libro.

— ¿Por qué no lo adivinas?— Capsaicin responde sonriendo.

— Déjame ver... — Prune olfatea cuidadosamente — Son tus panqueques con harina picante, ¿no es así?

— Como siempre, ¡adivinas a la primera! — Capsaicin se ríe fuertemente.

— No es difícil cuando tienes que entrenar tu olfato para distinguir ingredientes al hacer pociones. — Prune sonríe a la vez que continúa leyendo.

La tarde se mantiene tranquila, más el frío comenzaba a hacer su presencia en la sala. Prune en ciertos momentos tiritaba aunque tuviese la fogata encendida, guantes o calcetines. Capsaicin sabía en parte que Prune nunca le avisaba como se sentía, estaba acostumbrado a que su novio fuese una galleta que no sabe cómo expresarse.

— ¿Te encuentras bien?— Capsaicin pregunta sirviendo los platos con panqueques en la mesa.

— Si, estoy bien. No te preocupes.

— Bueno acércate a cenar, ya están listos.

Prune se acerca y ambos comen juntos.

— ¿Y qué te gustaría hacer querido? La noche es jóven, tenemos bastante tiempo para disfrutar.— Capsaicin pregunta suavemente.

— Tal vez podríamos abrazarnos, acurrucarnos, besarnos y ver una película. — Prune sonríe levemente.

— ¡Me parece una gran idea! ¿Qué más podría pedir que pasar tiempo al lado de mi novio? — Capsaicin responde algo sonrojado, Prune no suele sugerir esa clase de planes.

— Ya, ya, no es para tanto.— Prune responde en un tono de voz bajo, casi en un susurro y algo sonrojado.

Es claro que Capsaicin aprovechó esta oportunidad para calentar a Prune, no podía convivir con la idea de que Prune aguantara frío y no fuera capaz de decirle.

Después de cenar, Capsaicin se levanta a traer mantas cálidas, mientras Prune elige que película verán. Cuando Capsaicin regresa, ambos se acomodan en el sofá, siendo Prune quien se recuesta en el regazo de Capsaicin.

Prune indirectamente se sentía mucho mejor, el calor de Capsaicin era algo que no podía ignorar, al igual que los latidos de su corazón. Simplemente lo relaja, hace que deje de temblar por el frío y sentir la presión de su fuerte abrazo, le hace saber que se encuentra en un entorno seguro. Capsaicin por su parte, ama abrazar a Prune como un pequeño oso de peluche, que huele bastante bien para protegerlo del frío.

Antes de que inicie la película, dedican un tiempo para ambos. Capsaicin acaricia suavemente el cabello de Prune, quien se voltea para observar a Capsaicin y hacer exactamente lo mismo. Después de un rato besan gentilmente los labios del otro terminando con una leve sonrisa y un gran sonrojo.

No obstante, Capsaicin decide comenzar a besar sutilmente la parte expuesta del cuello de Prune, mientras acaricia su pecho con jna de sus manos debajo de su ropa. Lo que hace, que Prune se estremezca incómodamente.

Prune x Capsaicin OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora