Corazones y Sombras en Hogwarts

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En un compartimento del Hogwarts Express, el grupo de amigos de Erick Allen se había reunido para discutir los eventos recientes y planear sus próximas acciones para ese año. Olivia, la ex novia de Erick, lo miró con curiosidad, rompiendo el silencio primero.

—Erick, ¿qué pasó allá afuera con Potter? —preguntó Olivia, su tono cargado de interés. Olivia había sido la novia de Erick durante su tercer año en Hogwarts. Aunque su relación romántica no había durado, su amistad y lealtad permanecían intactas, convirtiéndose en una aliada confiable.

Erick se acomodó en su asiento, tomando un momento para organizar sus pensamientos antes de responder. —Choque accidentalmente con su hermana. Potter apareció de inmediato, con esa actitud boba de hermano mayor. Traté de mantener las cosas calmadas, pero dejó claro que no quiere que me acerque a ella.

Steven, siempre directo y leal, se inclinó hacia adelante, su expresión mostrando aprobación. —Hiciste bien en plantarle frente, Erick. Mostrarle a Potter que no le tienes miedo es bueno. Los Weasley pueden ser una familia unida, pero eso no significa que puedan intimidar a quien quiera y menos a nosotros

Lucas, con su habitual tono pragmático, intervino para equilibrar la conversación. —Yo creo que este año tenemos que ser más inteligentes. Evitar pelear directamente con los Weasley sería lo mejor. Nuestros intereses están en juego, y no podemos permitirnos distracciones o problemas innecesarios.

Erick asintió, apreciando los puntos de vista de sus amigos. —Tienes razón, No podemos subestimar a los Weasley ni a Potter. Pero al mismo tiempo, no podemos vernos débiles. Necesitamos movernos con cuidado, evitando enfrentamientos abiertos mientras conseguimos lo que necesitamos.

Olivia observó a Erick con una mezcla de admiración y preocupación. —Solo quiero que tengamos cuidado, Erick. No quiero que ninguno de nosotros termine en problemas graves.

Erick le dirigió una mirada confiada y tranquilizadora. —No te preocupes. Sabemos lo que hacemos. Mantendremos un perfil bajo y nos aseguraremos de que cada movimiento esté bien calculado. Este año será nuestro, tanto en el Quidditch como en nuestros otros asuntos

Steven y Lucas asintieron, cada uno reconociendo la sensatez del plan de Erick. Sabían que el año escolar en Hogwarts sería complicado, pero confiaban en la capacidad de liderazgo de Erick para guiarlos a través de los desafíos que se avecinaba.

Mientras tanto, en el compartimento de los primos Weasley-Potter. Lily se acomodó en su asiento, tratando de poder dormir mientras sus pensamientos giraban alrededor del encuentro con Allen. La conversación en el compartimento se había calmado, y pronto oyó a James susurrar algo a Rose y Albus.

—Definitivamente Allen no me da una buena espina —dijo James con una voz cargada de desdén—. No después de lo que pasó en tercer año.

Lily, con los ojos cerrados, sintió una punzada de curiosidad. Quería saber más, pero no se atrevía a abrir los ojos.

—¿Te refieres al incidente... con su padre? —preguntó Rose, también en un tono bajo.

—Sí, pero no es correcto hablar de ese tema aquí, hubo muchos rumores, y Allen siempre ha sido frío y manipulador, eso le sirvió para poder disolverlos casi por completo, pero a mi no se me olvida —James cruzó los brazos, claramente molesto.

Albus asintió, su expresión seria. —Allen es alguien de quien debemos cuidarnos. Nunca sabemos qué está planeando.

—Exacto. Y por eso estaré muy pendiente de él este año —continuó James—. No quiero que nadie más en nuestra familia se vea afectado por sus juegos sucios.

Lily se sintió incómoda al escuchar todo esto, pero permaneció inmóvil, escuchando atentamente.

—Además, tenemos que enfrentarlo en la Copa de Quidditch —añadió James, cambiando ligeramente de tema—. Pero, honestamente, no creo que sea un rival tan difícil para nosotros. Con el equipazo que somos los Weasley, deberíamos vencerlos sin problemas.

Rose sonrió, con confianza. —Exactamente. Tenemos a Fred y a Roxanne en el equipo, y son increíbles. Además, Albus es un buscador excelente. No veo cómo podrían ganarnos.

Albus se rió suavemente. —Es cierto. Pero no debemos subestimar a Ravenclaw. Tienen algunos buenos jugadores también, oí que Olivia entrará este año como cazadora y es bastante buena, no podemos relajarnos.

En ese momento, el compartimento se abrió de golpe, llenándose de la energía vibrante de los primos Weasley que llegaban.

—¡Hola a todos! —exclamó Dominique, entrando con una gran sonrisa, seguida de Louis, Molly II, Lucy, Fred II y Roxanne.

La atmósfera cambió inmediatamente, llenándose de risas y conversaciones animadas. Fred comenzó a contar una historia divertida del verano, mientras Roxanne sacaba algunos dulces de su bolso para compartir con todos.

James, a pesar de su preocupación, no pudo evitar sonreír y relajarse un poco con la llegada de sus primos. —¿Qué tal el verano, chicos? —preguntó, tratando de apartar temporalmente sus preocupaciones.

—¡Fue genial! —respondió Louis con entusiasmo—. Pero estoy listo para volver a Hogwarts y ganar esa Copa de Quidditch.

La charla se volvió más ligera y alegre, y Lily, aún con los ojos cerrados y fingiendo estar dormida, sintió un poco de alivio. Aunque las palabras de James, Rose y Albus seguían resonando en su mente, decidió dejar que la calidez y la unidad de su familia la reconfortara, al menos por el momento.

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Este es un poco mas largo que el anterior, espero que les este gustando la historia y las cosas que iran pasando en ella

Byee