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Nombre:Yuuta Okkotsu.

Edad:24 años.

Razón del internado:Intento suicidarse varias veces. Tiene traumas por la muerte de una niña. nombre de la niña, desconocido. Es violento.

Familiares:No identificados. Solo tiene un padre adoptivo. Satoru Gojo.

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La castaña salia de la oficina del "Rector" de aquel centro psiquiátrico. Encontrándose con su amigo. Quién ya se iba a su hogar.

–¿Mmh?, ¿Sucedió algo?– Pregunto el azebache.

–No, nada... ¿Por qué?–

–ibas saliendo de la oficina del Rector...–

–No es nada grave, solo... Un nuevo caso.– Dijo la castaña con una sonrisa nerviosa.

–¿De verdad?, ¿Cómo se llama?–Pregunto curioso.

–... Yuuta Okkotsu...–

La curiosidad del azebache se esfumó, y en su rostro ahora había una expresión de sorpresa.

–¡Tomaste el caso del chico!, ¡Estás loca mujer!– Dijo mientras ponía sus manos en sus hombros y la agitaba.–¡¿Por qué el?!–

–No es para tanto Ariel, ahora, si me lo permites, tengo cosas que hacer...–

La castaña se aparto del azebache, dirigiéndose aquel cuarto, al entrar, observo aun chico, azebache, con ojeras notables, en una esquina de pie. Sus miradas se encontraron, la castaña sintió como algo recorría su cuerpo.

–¿Una nueva?, ¿No sé cansan de enviarme más?– Dijo serio, y con una notable molestia.

La castaña suspiro y dejo unos papeles en un escritorio que estaba ahí. Luego lo miro.

–No, está vez, fue voluntad propia. Yo tomaré tu caso ahora... Okkotsu... –

–No me interesa, hagan lo que hagan, no me harán cambiar de opinión...–Dijo el azebache sentándose en una silla.

–Como sea. Soy la psiquiatra ___ Kanglee, y créeme que te haré cambiar de opinión–

El azebache solo soltó una risa burlesca, ¿De verdad lo haría?, quería verlo, y burlase de su fracasado intento.

–Te apuesto a que en menos de un mes, dejas el caso, así como los otros cuatros atenriores. O más bien, como estos últimos dos meses que he estado aquí. ¿Eres nueva no?, jamás te vi, tampoco tienes parentesco de que eres de aquí, osea, a Japón. Y se escucha más o menos tu acento. Hablas bien el japonés, pero no perfectamente.

Estaba sorprendida, claro, no lo demostraba, pues, con tan solo verla, ya sabía que no era de aquí. Suspiro y sonrió.

–Muy bien señor Okkotsu, no soy de aquí, vengo de (Tu país) , pero eso no importa. Cuéntame, ¿Cuantos años tienes?– La castaña lo sabía, pero quería ganarse su confianza y sacar temas de conversación.

𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧|Yuuta okkotsu x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora