Zabdiel
Dos semanas son las que llevo planear todo con mi prima, Alondra. Que es una de las mejores planeadoras de eventos en la ciudad y nadie le cree que tiene treinta porque es una traga años.
Jack y Maya fueron los que me insistieron en que le haga creer a Jade que la estaba engañando, al principio me negué, pero perdí una apuesta con el antes nombrado y no me quedo de otra más que hacerlo; ni de loco pagaría mil dólares para librarme de eso, pero bien que pague un evento exclusivamente para Jade y para mí de casi cuatro mil dólares.
Jade se lo merece, Jack no.
Aparco la camioneta en la entrada principal de la granja de mis abuelos, volteo a ver a Jade que se encuentra mirando a través de la ventana con el ceño fruncido. Tendré que ganarme su perdón.
Puedo recorrer todo lo que ella me pida de rodillas, tan solo para que me perdone.
—Hemos llegado—bramo viéndola, su mirada se mantiene fija en la puerta de cristal de la casa que ahora se encuentra totalmente oscura—, sé que yo me busque el que no me puedas ni ver a los ojos, solo tienes que bajar para que te pueda explicar todo y, tu decides si me perdonas o no, igual solo te dejaría 24 horas libres. Nunca me daré por vencido contigo.
Se contiene una sonrisa, lo sé por la manera en la frune su nariz, rechaza mi mano para bajar de la camioneta—Soy bien rencorosa, lo que hallas hecho la vas a pagar muy caro
—Me ganare tu perdón cueste lo que me cueste—le susurro al oído, para después sacar mi celular y mandarle a mi prima que ya estamos aquí—espero que no me mates con lo que hice o no me lo voy a perdonar nunca
No me responde y se dispone a cruzar toda la sala de estar conmigo en silencio, llegamos al jardín trasero que se encuentra en penumbra.
—¿Por qué todo está oscuro?, ¿no tienen para pagar la luz? —bromea
Es cuestión de unos segundos cuando el jardín es iluminado con todo lo que me encargue meticulosamente que estuviera a la perfección con la ayuda de mi prima, mi abuela y mi mamá. Realmente quedo hermoso, en el centro se puede ver el sistema solar a escala, con luces en movimientos circulares rodeando los planetas como si fueran sus órbitas, hay pequeñas estrellas en todos los espacios libres, todo va cambiando de color hasta donde las imágenes de los planetas son sustituidas por fotos que le he tomado a Jade cuando esta desprevenida. Es ahora o nunca
—Jade—murmuro pasando ambas manos para sujetarla de la cadera para que no tenga oportunidad de alejarse de mí—, nunca seria capaz de engañarte, solo tenía que despistarte unas horas para comprobar que todo este listo para este momento
—Zab—me mira con los ojos sumamente brillosos
Niego—Me encantas, me encantas desde el día que te conocí, muchas veces intenté acercarme a ti, no lo hice porque aún no me sentía listo para darte todo de mí, estaba dando vueltas esperando mi momento; te estoy dando la mejor versión de mí y, cada día de mi vida estaré cambiando para ser mejor persona por los dos. Decidí el espacio además que fue algo especial, por nuestra primera cita es porque contigo me siento libre, me siento en paz, eres un soplo de aire fresco, eres un cometa verde, que déjame decirte que es difícil verlo porque pasan cada 50mil años, eres única, siempre voy a estar para ti aunque no me quieras cerca. Me encantas porque me aceptas tal cual soy, quiero que seas mi presente y futuro, Jade. —suspiro y saco la pulsera de diamantes rojos que diseñé para ella con la ayuda de la mamá de Jack— Cada que estoy contigo mi ritmo cardíaco se acelera, me quedo hipnotizado con tu belleza, me encanta tu sonrisa, tu olor. Se que me enamore de la chica correcta, porque eres tu, siempre tu. Tuve la suerte de conocerte, ahora ¿me das la suerte de ser tu novio?
Me mira fijamente mientras sus lágrimas caen sin vergüenza alguna.
—Acepto—en ese preciso momento se liberan todas las luciérnagas que aguardaban en la espera de su respuesta—, pero no te perdono que te me hayas adelantado
Jade me dio una mirada tan divina que recordaré por el resto de mi vida.
—Puedo vivir con eso—la atraigo hacia mí, le sostengo la cara con ambas manos para poder besarla.
Un beso lento para mostrarle que encendió toda la chispa que hay entre nosotros, durante unos segundos permanece estática, pero rápidamente me correspondió. Luego, se convirtió en un beso desesperado, donde nuestras lenguas luchaban para tener el control y sedo ante ella, la atraigo más a mí, ella me jala de mi cabello, sonrió en medio del beso.
Le dejo claro en todos los besos que le siguen que soy de ella. Le pertenezco a ella y a nadie más.
Apenas nos separamos Jade corre en busca de la cámara instantánea que ambos decidimos tener en el auto para cualquier ocasión que queramos recordar, lo que ella no sabe es que tengo una en donde ya gaste más de tres cartuchos en postales donde solo aparece ella.
—Bien, es buen momento para estrenarla—comenta poniendo los cartuchos—ven conmigo, noviecito
La rodeó con mis brazos por atrás.
—Tu tomaras la foto—me tiende la cámara—, me servirán de mucho esos brazotes que te cargas—ríe
Ambos sonreímos para la foto, que al salir nos deja una imagen que nunca voy a olvidar así me vaya a marte.
Jade con los ojos brillosos y un poco hinchados por tanto llorar, con el labial rojo totalmente corrido porque se encuentra en toda mi cara y parte de mi cuello, ambos sonriendo de oreja a oreja a la foto.
Holi bolitas de arroz, quiero contarles que el libro ha entrado a un concurso
¿Qué tal el capitulo?
Haré un tablero de pinterest para poner imagenes de referecia a como Zab le propuso ser su novio a Jade
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Las tácticas de Zabdiel #PGP2024
Подростковая литератураHistoria participando en #PGP2024 Yo estaba llorando, detrás de un auto, y tú estabas ahí, a mi lado. No te fuiste luego que me viste llorar, ni preguntaste o te burlaste, solo te quedaste ahí, y me dijiste que lo dejara salir. No sé quién eres, pe...