Los retratos del palacio

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En el gran palacio de San Petersburgo, sede y capital del poderoso Imperio Ruso, se encontraba una pequeña República de no más de 9 años, esta República tenía una bandera con 3 líneas horizontales, blanco, azul y rojo respectivamente, la viva imagen de su progenitor, además de tener unos ojos color amarillo pastel que parecían irradiar la inocencia más pura del Imperio, a pesar de que ya sepa que es la muerte a tan temprana edad, esta pequeña República tenía un extraño sombrero que su padre le hiso como símbolo de su tierra y alas tan Doradas como el mismo sol.

Esa pequeña República era la República Federativa de Rusia, o simplemente República de Rusia, el hijo menor del Imperio Ruso.

Rusia era el nombre por el cual muchos le llamaban, desde su padre hasta sus "hermanos" ya que en su mayoría son adoptivos o simplemente representan algo en el terreno de su padre. Era una República rebelde según algunos pero era más obediente que muchos de los guardias imperiales, explorador y muy amistoso.

Justo ahora se encontraba paseando por los pasillos del castillo mirando las viejas fotos de su familia con su peluche en manos, justo miraba una foto en especifico, un hombre con una bandera de un caballero y su hinete, tenía ojos dorados y una mirada bastante perturbadora, junto a él, 2 niños que parecían ser iguales, solo que uno tenía una cruz azul por toda la cara y el otro tenia la misma bandera que él, blanco, azul y rojo en ese orden. Mirando un rato el retrato, Rusia identificó al de cruz azul como su padre ya que él era uno de los pocos Countrys que tenían ojos de diferente color, uno azul y el otro dorado respectivamente.

-Republica de Rusia!- dijo una voz masculina y bastante madura.

En busca del pequeño Príncipe; se encontraba la capital del vasto imperio y mano derecha del representante de este, San Petersburgo. Bajo las órdenes de su country, la capital fue a buscar a Rusia para que atendiera a las reuniones con los demás representantes de los diferentes pueblos.

-Por fin lo encuentro...El Imperio de Rusia quiere verlo- dijo San Petersburgo sonriendo al final mostrando los dientes filosos que son parte de su familia.

-Por qué tan formal San Petersburgo? Somos amigos no?- La capital no usaba su tono formal cuando hablaba con los miembros de los representantes de Rusia, por lo que le extraño bastante que usará ese tono.

-..Jaja...Sí, que vez pequeño República?

-Los retratos de mi familia...dime...conociste a mi abuelo?

-...No...no soy tan viejo como tu padre República, si quieres saber más de aquello pregúntale a Moscú... él es de las capitales más viejas del lugar, sin mencionar que fue la capital de su familia por un tiempo antes del Imperio, seguro estará feliz de responderte, bueno, vamos? Sabes lo que pasa si no vas....- la ciudad le extendió la mano al niño con una sonrisa que me irradiaba confianza, muy pocos podían darle al niño esa seguridad, entre ellos su padre, Moscú, San Petersburgo y sus hermanos adoptados.

(...)

-...Bueno...supongo que eso será todo...- dijo el representante de uno de los Imperios más vastos y grandes de toda la historia, El gran Imperio de Rusia, o Imperio Ruso -¿Algo más?-

-Padre...la gente esta muriendo, desde el domingo sangriento; el control de los zares sobre el Imperio se desmorona, y las tensiones entre los demás países en Europa y Asia también está por las nubes, ¿no puedes hablar con ellos?- Hablo el hijo mayor del Imperio Ruso, El estado de Rusia.

En los representantes de territorios, los muy extensos de territorio tienden a tener representantes de estos para dividir el trabajo político, las divisiones entre representantes pueden ser hijos o hermanos, en el caso de los territorios del Imperio Ruso, estos se dividen entre diferentes estados, entre ellos se encuentra el representante de la zona de Rusia.

Pendejadas con las familias Rusas y AlemanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora