Nueva vida, nueva casa, nueva familia.

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Nueva vida, nueva casa, nueva familia.

"Lucy"

-Mmm.-

"Lucy"

-MMM.-

"LUCY"

-Aghh.- gruñí abriendo los ojos. ¿Por qué me habían despertado esta vez?-

Mi nombre, como ya habréis deducido, es Lucy, Lucy Wiles. Tengo quince años, soy rubia con el pelo liso, y con ojos azules como zafiros, mido 1'69 y soy de complexión delgada.

Mi madre se llama Molly, tiene treinta y seis años, es rubia con bucles y unos lindos ojos color chocolate, mide un poco menos que yo, 1'64.

Mamá ya estaba con su incesante parloteo diciéndome que bajara. Pero que pesadas se ponen las madres cuando había que hacer algo importante. Además, que podía ser tan importante para que me despertara a las... Miré el reloj.

-SEIS Y MEDIA DE LA MADRUGADA.- grité.- PERO QUE HORA CREES QUE ES MAMÁ? COMO SE TE OCURRE DESPERTARME A ESTAS HORAS, UN SÁBADO.-Estaba histérica. ¿Como se le ocurría? Me puse la bata y bajé las escaleras para que me diera una buena explicación sobre lo que estaba pasando.

-Mamá, ¿POR QUE COÑO ME DESPIERTAS A ESTAS HORAS, QUE TE CREES, QUE NO NECESITO DORMIR?-Pregunté gritando como una loca. Genial, seguro que acababa de despertar a mis estúpidos vecinos.

-No te alteres cariño,- dijo mamá, toda tranquila.- Es que hoy tenemos una comida con unos muy buenos amigos de la familia y quería que tuvieras tiempo suficiente para arreglarte.- Dijo con una gran sonrisa de esas que la hacían aún más guapa mientras se maquillaba delante del espejo del hall.-Venga rápido que es un largo viaje y tenemos que salir a las 10:00.-

-Pero por qué no as empezado por ahí- dije mirándola estupefacta-. Son casi las 7:15 ¿Como piensas que me voy a arreglar en menos de 3 horas?-

Fui corriendo arriba, me duché en el baño de mi cuarto, me vestí con mi top azul que era del mismo color que mis ojos y los vaqueros blancos rasgados con las cuñas azules a juego, me ricé mi maldito pelo rubio súper liso y me maquillé con crema de mi color de piel para tapar mi maldita cicatriz, un poco de sombra, rímel, eye liner, un poco de gloss y cogí mi bolso blanco favorito.

9:55 AM.

-ESTOY LISTA.-Grité a mis padres-

-Vale cariño, corre que nos tenemos que ir.-Dijo mi padre aún peinándose su precioso pelo castaño-.

Mi padre se llama George, tiene treinta y siete años, el pelo marrón y los ojos azules, mide 1'88 y es el mejor padre del mundo.

-Venga George, que si no, llegaremos tarde -Dijo mi madre algo apurada buscando su cartera-Venga vamos Lu ¿qué haces ahí parada?-

Con todo listo, nos subimos al coche de mi padre, un alfa romeo 159 blanco. En el camino, intenté sonsacarles información a mis padres sobre esos amigos con los que íbamos a comer, pero solo conseguí que me dijeran que tenían un hijo de mi edad, y que este iba en mi mismo colegio que yo, el NIG, National Institute for Genious, un lugar donde solo las personas con un coeficiente intelectual superior a ciento setenta y cinco podía entrar. Al ser un instituto nacional, somos algo así como mil alumnos, repartidos en cincuenta clases de veinte personas en cada una de ellas aproximadamente. Por imposible y extraño que parezca, nos conocemos todos, no por nada es un instituto de élite con personas de gran inteligencia. El instituto se encuentra en Arizona, a una hora de Phoenix, y contiene un internado para los que no viven cerca, o en cualquiera de los estados Estados Unidos y para los que queremos quedarnos allí.

¡¡ME NIEGO!! |PAUSADA TEMPORALMENTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora