¡¡ME NIEGO!! |PAUSADA TEMPORALMENTE|

Mejor amiga y fiesta de pijamas

Mejor amiga y fiesta de pijamas.

Este día me despierto temprano. Son las ocho y veintitrés, a las diez y media de la mañana, saldremos de esta casa para siempre.

Es viernes, el día de la mudanza.

Me levanto con calma, mirando lo que queda de mi habitación. Me he llevado todos los posters, las fotografías..., las paredes están desnudas, sin nada que las cubra, parecen tristes.

Salgo de la habitación y recorro toda la casa, recordando. En aquella esquina del salón, a los 7 años, jugando al pilla-pilla con Ly y J, me tropecé y me rompí un diente. Recuerdo que justo después, mis padres nos llevaron al dentista y allí me aconsejaron que tomara cosas frías, como helado y esas cosas. A los cinco segundos, Jer intentó romperse uno también, pero mi madre lo paró a tiempo y le dijo que no hacía falta que se lo rompiera él también, que ella le compraba el que quisiera. Luego fuimos a la tienda y compramos un montón de helados, que estaban muy ricos por cierto.

Sigo recordando hasta que veo a mis padres salir de su habitación bostezando y con los ojos medio cerrados.

-Buenos días- digo.

-Buenos días cariño, que tal has dormido hoy?- pregunta mamá.

-Hola cielo.- dice papá.

-Bien.- contesto.

A las diez treinta y uno, estamos en el coche de camino a la mansión.

Cuando llegamos allí, me sorprendo de ver a mi nueva familia, esperando en el portal de la casa al lado de la limusina.

Paramos justo en frente, me bajo y les pregunto.

-Que hacéis ahí?

-Te estábamos esperando, a Chris se le ocurrió que ya que vas a ir al aeropuerto a por tu amiga, y luego vais a hacer una fiesta de pijamas, que fuéramos a recogerla en limusina, para que sea más divertido- habla Gwenn con notoria ilusión en la voz.

-Conque la idea fue de Chris eh?- digo, mirándolo ceñuda.

-Sí, me pareció que le gustaría la sorpresa-contesta el mirándome, sabiendo que no lo delataré.

-Seguro que le encantará, pero, antes de presentaros, podría hablar un rato con ella? Ya sabéis, ponernos al día y todas esas cosas.- digo, sabiendo que mi madre aceptará.

-Claro cielo, habla primero con ella, nosotros iremos a comprarle un regalo de bienvenida. -Dice Charly. Bueno, creo que el lado positivo de todo esto es que me van a consentir bastante.

-Gracias- le digo, con toda la gratitud del mundo.

-Bueno, vámonos, que llegaremos tarde a recogerla- dice mi padre.

Nos subimos en la limusina, Tony conduce. En veinte minutos llegamos, Les saldrá en diez minutos por la puerta cinco. Todos se van de compras, y yo me quedo sola, esperando a Lesley, mi mejor amiga.

Poco después, Ly sale por la puerta, y al vernos, corremos la una hacia la otra y nos damos un fuerte abrazo.

-Hola.- decimos con mucha ternura, las dos a la vez, y acto seguido nos reímos.

-Les- digo- tengo que contarte algo muy importante, pero tengo miedo de hacerlo, porque si lo hago y lo que digo te parece mal, probablemente no volverás a hablarme en tu vida, y yo no quiero eso.

-Lu, dímelo.- responde- Te quiero como una hermana, jamás podría odiarte.

-Muy bien,-digo- pero yo te lo advertí. Mispadresvanahaceruncambiodeparejasecretinoidiotaquetehizodañoporloquesevaacomvertirenmihermano- lo suelto todo muy rápido y de golpe, pero aún así, ella asiente dando a entender que lo entiende todo y quiere que siga- Te juro que he intentado por todos los medios que sé separarlos, pero me dijeron que si seguía intentándolo me enviarían en avión a un internado femenino en Inglaterra.