La princesa hada Nasiens, es rechazada por el Caballero de la Muerte, fue encontrada por el Rey Arturo, quien se enamoró de ella y la coronó Reina del Caos. Ahora, como Reina, Nasiens mantiene el equilibrio en el reino, pero la profecía de Baltra am...
La princesa Nasiens, hija del rey hada King y la reina Diane, se había transformado en una criatura de belleza celestial. Sus alas, de un asombroso tamaño y una mezcla de tonos rosados, azulados y violetas, brillaban con destellos de zafiro. King, el orgulloso padre, adoraba a su primera hija y futura reina de las hadas. Sin embargo, cuando Nasiens le confesó su decisión de confesar su amor el Caballero de la Muerte, Percival, King expresó sus reservas.
"¿Estás segura de lo que vas a hacer, hija mía?" dijo King, preocupado.
Nasiens respondió con determinación: "Papá, sé muy bien lo que hago, amo a Percival".
La madre de Nasiens, Diane, intervino suavemente y dejó que su hija se atreviera a confesar su amor.
"Recuerda que has cuidado de Percival durante estos últimos dos años", le recordó King . "Pero también recuerda que Percival se ha distanciado de ti para acercarse a otra mujer, Anne".
Nasiens sabía que esto era cierto, pero no podía dejar de pensar en Percival. Había esperado pacientemente durante dos años el regreso de Percival, solo para volver a encontrarse con esos cautivadores ojos violetas.
"Papá, sé muy bien lo que hago, amo a Percival", respondió Nasiens, con la mirada baja, sintiéndose algo avergonzada de hablar de amor con su padre. King se resignó y aceptó que su hija se atreviera a confesar su amor.
"Bueno, hija, espero que Percival te ame, si no, lo mataré. Después de todo, lo has cuidado durante dos años". Diane tomó suavemente la mano de su esposo y le dijo:
"Amor, deja que nuestra hija vaya a confesar su amor por Percival. Hija, vuelve pronto a casa".
La reina tenía un mal presentimiento en su corazón sobre Nasiens, pero prefirió dejar esos pensamientos a un lado por el momento.
"Gracias, papá y mamá. Volveré pronto, los amo", dijo Nasiens, abrazando a sus padres por última vez, siendo correspondida con lágrimas de preocupación y cariño. Nasiens se preparó para salir volando, decidida a encontrarse con su amado héroe Percival.
King y Diane tenían un inquietante presentimiento sobre las circunstancias que rodeaban a su hija, una hermosa maldición parecía cernirse sobre ella. La dulce Blancaflor, como cariñosamente llamaban a Nasiens, estaba resuelta a terminar con el martirio de su amor por Percival.
"¡Suerte, hermana!" dijeron todos sus hermanos y hermanas, viendo cómo su querida hermana se alejaba hacia su destino. Nasiens sonrió al ver a su familia y se despidió de ellos por última vez, con la determinación brillando en sus ojos.
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La belleza de Nasiens sobrepasaba a la de todas las diosas, demonios, vampiros e incluso humanas del reino femenino. Todas envidiaban profundamente a la joven princesa. Su dulce voz, cabello largo hasta la cintura y vestido blanco hecho por Elaine y decorado con flores extintas le conferían un aspecto etéreo y divino.
