Entre miradas y sonrisas

No estas loca, solo enamorada 😍

Alan muy curioso de lo que me estaba pasando se esperó un rato para saber si mi mal genio desaparecería y volver a preguntar.
Ya terminada la clase, cosa que para nada pude prestar atención, solo quería volver a encontrar aquella mirada de ángel que me sacaba de este planeta y me hacia perder todos mis sentidos,  soñaba con solo poder tocar sus manos o ese hermoso tono de piel que aseguraba era lo más suave y encantador del planeta acompañado de ese aroma imaginario que despertaría cada neurona de mi cerebro cargadas de hormonas de oxitocina y dopamina, y esos ojitos color café que me miraban con dulzura. Era todo lo que deseaba.

-¡Diana! ¡Diana!- -Vamos, ya terminó este día tan ajetreado para mi- dice Alan despertándome de aquel sueño tan perfecto.

-¡Siempre dañas todo Alan, ya ni soñar despierta me dejas!- le dije muy enojada 😡 y con mi cara de cementerio por aterrizar tan abrupto en la realidad.
- Calma, calma, si te quieres quedar a dormir, adelante,  no hay problema, yo lo que sé es que me voy, mal educada!- me dice con cara burlona y el seño fruncido.

-Alan- tomo un respiro para continuar -Disculpa, la verdad es que tuve un flechazo y no puedo sacar esa mirada, ni esa carita, ni esos ojos, ni ese tono de piel de mi cabeza,  es que simplemente me encanta. Y la verdad suena raro, pero creo que ya estoy quedando loca, esto no se puede, no es correcto, no es posible, no es...- - Ya! Diana, Ya!- me interrumpe tapándome la boca con su mano -No te atormentes, no te castigues- me dijo muy calmado.

-No estas loca, solo estas enamorada, y eso está bien. Disfruta esas conexiones,  son hermosas, cada mínimo detalle cuenta, cada mirada, cada palabra, cada suspiro,  cada sonrisa que hace que solo existan ustedes, eso Diana, eso es mágico y no te atormentes por sentirlo,  es hermoso. -

- Gracias Alan, eres mi mejor amigo y te amo un montón.  Gracias por siempre estar a pesar de mi mal genio- dije con mi carita de felicidad y aliviada de no estar loca, porque exacto todo lo que había dicho era real, bonito y mágico.

- Yo te amo mucho más princesa, mucho mas- me dijo mientras me tomaba del brazo para bajar las escaleras e ir a descansar.