Entre miradas y sonrisas

Aquí estoy

-Alan!!  Alan!! Donde estás?- grité abriendo los ojos tratando de buscar a alguien, pero nadie.
Decido levantarme quitarme las vendas de la cabeza, y salir.

Arreglándome el pelo abro la puerta cuando uno de mis compañeros de clase me habla:

-Hey Diana, que pasó? Nos dijeron que te habías desmayado, estás bien?-

-Sí, estoy bien gracias por preguntar.- le dije mirando alrededor. Después de unos segundos pregunté:

-Por cierto, sabes dónde está Alan?-

-Nop! Nada de él- respondió rápido.

- Bueno gracias, hablamos luego- dije bajando el pequeño escalón de enfermería y para dirigirme a la cafetería para preguntar por Alan.

Voy caminando tratando de recordar el rostro de aquel angel hermoso que había visto hace par de horas atrás, cuando derepente una chica me toca en el brazo derecho para avisarme que el señor de limpieza venía justo en frente y vuelvo en sí, me hago a un lado, doy las gracias y sigo mi camino.

Al llegar a la cafetería me doy cuenta de que la chica que me ayudó en las escaleras estaba allí, y tenía que preguntar a qué se refería cuando me dijo que lo sabía todo.

Apresuro el paso para hablar con ella cuando aparece Alan en mal momento.

-Hola Diana!! Waoooooo!!!
Luces hermosa, recién recuperada del gran golpe en tu cabecita.- dijo mirándome fijamente, mientras yo seguía a la chica con la mirada para saber a dónde se dirigía.

Después de unos segundos cuando se percató de que no le prestaba atención, preguntó:

Que tal princesa? A quien buscas con tanto apuro?- dijo buscando mi mirada para que le prestará atención.