Carnicero -COMPLETO-

Capítulo 24: Que se haga justicia

Hola. Estoy en racha, y nos estamos acercando al final, si no pudieras decirlo. Tengo planes para una Preguntas y Respuestas con respecto a esta historia si recibo suficientes preguntas. Si no, probablemente solo los responderé a través de PMs. He leído tus comentarios, y tengo que agradecerte por todos ellos. Para The Dark Saphire, fue un poco intencionado. ¡De todos modos, disfruta!

Entumecimiento.

Esa fue la mejor palabra para describir cómo se sentía Artemisa. Ella no podía creer lo que acababa de suceder. Tan pronto como estaba sola, tuvo que inclinarse sobre una pared en una calle del Olimpo, los acontecimientos recientes recapitulando dentro de su cabeza.

Confesó sus sentimientos por ella.

Ella dijo que era mutuo.

Ellos besado.

Ahora, Artemisa se sentía confundida. Sus labios todavía estaban hormigueando por el beso, con una cálida sensación corriendo sobre todo su cuerpo. Si tuviera que decir que odiaba algo en este momento, habría dos cosas. Primero, ser tan vulnerable. Nunca en su vida inmortal se sintió tan impotente emocionalmente, ni siquiera cuando se enfrentó a la muerte de otros. Esto fue diferente. Ella podía entender completamente cómo Percy dijo que ni siquiera podía concebir nada después de lo que sucedió. Ella solo quería más. Era intoxicante, como una droga.

La segunda cosa que más odiaba en este momento era no poder estar con Percy ahora. Porque si ella quisiera que algo saliera de esto, Artemisa tendría que hablar con la única persona que Artemisa más despreció durante tantos años, por muy buenas razones si se basaba en sus creencias pasadas. Pero ahora, ella había cambiado. Para bien o para mal, solo el tiempo lo dirá.

Y como tal, ella marchó hacia adelante a través del Olimpo. Inteligentemente, Artemisa transformó su apariencia, disfrazándose por completo. Lo último que necesitaba era que alguien la viera hacia dónde se dirigía. Las calles estaban en su mayoría vacías, con la ninfa ocasional o la sangre media corriendo, pero aparte de eso, el vacío. Después de todo, era un domingo por la noche, y solo unos pocos restaurantes y bares estaban abiertos. Sin embargo, Artemisa avanzó con su disfraz, vestida de negro puro, ropa que Thalia probablemente usaría. Su rostro también cambió, sus ojos ahora marrones, junto con su cabello. En general, ella podía pasar sin ser notada.

Finalmente, después de unos minutos de caminata, llegó a la calle más luminosa de la ciudad, donde todos los casinos – con todos menos uno propiedad de Tyche, pero esa fue una historia para otro momento – se puso de pie. Pero aparte de los lugares para jugar y los otros lugares que trajeron repulso a la Diosa de la Luna, también se encuentra la residencia principal de la persona que estaba buscando. Aquí, estaba realmente lleno, para sorpresa de nadie.

Artemisa se abrió camino a través de las multitudes de personas, sin querer nada más que herirlas a todas desde el cielo. En cambio, se conformó con el desafío de tratar de llegar al edificio en el que tanto quería estar, deseando haber brillado directamente aquí antes. Por otra parte, necesitaba algo de tiempo para recuperar el aliento después del beso. Por fin, entró en el edificio, encontrando a una recepcionista solitaria aparentemente aburrida de su mente.

"Hola, ¿cómo puedo ayudarte?" La recepcionista, una chica asiática alta, la saludó con poco entusiasmo.

"Necesito hablar con Lady Aphrodite", le dijo Artemisa a la niña, eligiendo hacer uso del título para que no le hiciera estallar la portada. "Es un asunto urgente."

"Lo siento", dijo la chica asiática. "Pero necesitarás una cita para hablar con Lady Afrodita. Y actualmente..." La recepcionista corrió a través de un pequeño libro cercano. "Su horario está lleno hasta la próxima semana."