3- Ines Montenegro

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Ines

Toluca 1983 ( Enero)

Yo era esposa de Atilio ya lo era desde hace una semana, nos habíamos mudado a toluca donde él montó su propio negocio con empresas que trabajaban con tecnología. Me había comprado una casa grande en la que parecía vacía porque estábamos solo nosotros dos. Las primeras semanas fue amable y gentil pero luego, a medida que pasaron los meses , se volvió posesivo y muy celoso. Mientras estaba en el trabajo me llamaba 5 veces al día para asegurarse de que estuviera en casa y siempre queria saber que estaba haciendo. incluso contrató a una mujer (Julieta) que era la ama de llaves que le contaba cada detalle de mi día. Me sentí como si estuviera en prisión después me encerró en casa y me prohibió salir.

-No Ines no puedes salir de aqui!

-pero porque no? no me la puedo gastar aquí encerrada

-Pues no fijate porque yo soy el hombre de la casa y yo mando aquí

-yo nunca dije que no eras el hombre de la casa pero quiero salir y conocer

-pues NO ya te dije que no y no estés fastidiando que me estresas , y ahorita no ocupo estrés

Las noches eran duras y si negaba estar con él él se enojaba y hacía una gran escena hasta que no tenía otra opción que acostarme con él. Su toque era áspero, nada parecido a Victoriano que era delicado y apasionado.

-No , no quiero

-Eres Mi esposa y es tu deber

-No Atilio porfavor no

-Ines para que eres mi mujer pues si no me dejas tocarte

-No por favor hoy no

-Eso me dijiste ayer y no voya recibir un no por respuesta

Siempre me rendiría y hacia lo que él dijera. Era rudo e incluso a veces corrían lágrimas de mi cara pero no de alegría.

Cada toque de Atilio lo intentaba borrar de mi memoria y solo pensaba en Victoriano y hacía como si estuviera con él, aprendí a fingir

Julieta era una mujer muy obediente a mi marido. Ella no fue mala conmigo, pero tomó las palabras de mi marido antes que las mías. Traté de dejar de lado su realeza y realmente traté de ser la mejor esposa que pude para Atilio, comencé a cocinar algo que recientemente había descubierto que podía hacer, planté un jardín y comencé a interesarme por pasatiempos.

-que haces Mujer?

-Te prepare los chile rellenos que tanto te gustan

-No sabia que cocinabas tan rico

-Ni yo pero con practica me esta saliendo todo bien

-Gracias Mujer

El humor de Atilio cambiaba pero cuando le prestaba toda mi atención era amable, no sabía que no lo amaba porque nunca amaría a nadie como había amado a Victoriano, pero estaba haciendo lo mejor que podía. Él no quería tener nada de hijos así que me hizo tomar la pastilla durante meses. Muchas veces salía al jardín y pensaba en Victoriano, algo dentro de mí me decía que estaba vivo pero cómo podría serlo si nunca habían encontrado su cuerpo. Miraba al cielo todas las mañanas preguntándome si él estaba ahi cuidando de mí

Este fin de semana de febrero Atilio anunció que se ausentará porque tenía un importante viaje de negocios que atender. De hecho, me alegré de poder pasar tiempo solo sin que su sombra me cubriera. Era casi como si me estuviera escondiendo del mundo.

-voy a ir a un viaje de negocios este fin de semana

-por cuánto tiempo?

-No acabas de escucharme mujer es solo por el fin de semana

La Mujer de la Maldición (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora