Capítulo 5: La dama Blanca

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Detuvo sus pasos enfrente de una gran puerta, un poco insegura los abrió, enfrente suyo dándole la espalda se encontraba una joven de cabellera un poco larga, llevaba un largo vestido blanco junto con un listón blanco

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Detuvo sus pasos enfrente de una gran puerta, un poco insegura los abrió, enfrente suyo dándole la espalda se encontraba una joven de cabellera un poco larga, llevaba un largo vestido blanco junto con un listón blanco

- Nasiens

Lo llamo haciendo que la castaña la mirara, no sabía en qué momento fue que pasó y como fue que el cuerpo de Nasiens también drásticamente

Enfrente suyo se encontraba una joven hada que la miraba con cierta seriedad, estaba encadenada mientras que enfrente suyo había un escritorio de maderas junto con algunas hiervas y tubo de ensayos

- Ginebra...

Murmuró con suavidad la joven hada, la pelinegra sonrió y con cuidado se acercó a la híbrida con cuidado saco unas hierbas extrañas del reino eterno del Rey Arthur

- Me demoré demasiado debido a que se me dificultó encontrar las hierbas que me pediste

Hablo la joven dejando en el suelo las hierbas, con cuidado saco de sus mangas un mineral extraño haciendo que Nasiens sonriera

- Muchas gracias, Ginebra

- ¿Estás seguro de esto? H-hiciste lo mismo y el Rey Arthur te capturo regresándote y rncadenandote aquí

- debo al menos intentarlo

Hablo Nasiens agarrando las hierbas y minerales colocándolas en el escritorio de madera, suspiro un poco y se sentó

- ¿No te molesta?

- ¿Hmn? Oh, Bueno, no duele y tampoco pesan, a veces se me olvida que existen

Hablo Nasiens con una sonrisa lavando y moliendo algunas hiervas, Ginebra movió una silla y se sentó alado de la joven hada

- Había escuchado que hoy el oráculo mostraba una nueva visión...

- Que bien

Respondió Nasiens sin tomándole mucha atención a lo que decía la futura esposa del Rey del Caos, Ginebra apretó sus puños arrugando un poco su vestido

- Nasiens, tuve una visión de ti...

Confesó Ginebra mirando al castaño haciendo que se detuviera, un poco confundida la miro

- Te vi en el trono del Rey hada, N-no estoy segura porque, solo soñé algunas partes, a-además te veía sangrando, si el Rey Arthur se entera de que eres hijo del pecado de la envidia y de la pereza ¡No dudará en utilizarte como carnada!

Hablo un poco alterada la pelinegra, Nasiens se detuvo y con un suspiro cansado miro a su alrededor notando como todo el lugar era negro la única luz que había era una pequeña vela en su escritorio de madera

- El Rey hada y la Reina de los gigantes no caerían rápidamente

Hablo Nasiens mezclando algunos líquidos alterando un poco a Ginebra al ver la calma de la joven hada

My NasiensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora