El primer día de clases llegó y él estaba muy emocionado ya que él y Suguru irían juntos hasta la escuela, salió de su casa y vio al pelinegro en la entrada.
— Satoru! Estoy emocionado por el primer día! — exclamó.
— Lo puedo ver — sonríe — ni siquiera me has saludado — murmura con un puchero.
— Lo siento — murmura — Hola Satoru — saluda y deja un beso en su mejilla — Es que he estado esperando este día durante tanto tiempo, la verdad me sentía solo cuando tu te ibas — confiesa.
Él sonríe al escuchar esas palabras de parte de Suguru — Yo también te extrañaba cuando iba a la escuela, pero a partir de hoy vamos a vernos durante el día y yo podré ayudarte con las cosas que se te dificulten — ofreció y vio nuevamente la sonrisa del pelinegro — ¿Nos vamos? — inquirió y Suguru asintió y caminaron juntos hasta la escuela.
Al llegar vio a Kento y a Yu quienes también habían llegado juntos, el pelinegro llevó casi a rastras al rubio hasta donde ellos estaban.
— Hola Satoru — saludó Yu y él vió al rubio menear la cabeza en forma de saludo.
— Hola Yu, hola Nanami — saludó alegre — Les presento a Suguru Geto es mi mejor amigo — dijo y ambos voltearon a ver al pelinegro.
— Hola Suguru, yo soy Yu Haibara y el es Kento Nanami, mucho gusto — saludó el pelinegro y el rubio solo le dedicó una leve sonrisa.
— Hola, mucho gusto — respondió tímido.
— Él es el niño que asustó a Utahime con las lombrices ¿Verdad? — inquirió el rubio.
— Sí, así es — dijo el peliblanco — Pero eso no es lo importante, Nanami por favor saluda bien a Suguru — pidió con una sonrisa bastante forzada.
— Lo siento — dijo el rubio y volteó hacia el pelinegro — Mucho gusto — saludó.
— Mucho gusto — sonrió.
— Utahime está por venir, espero no se moleste, sabes que es bastante especial en casos como estos — habló Haibara y como si la hubiese imbocado la pelinegra llegó hasta ellos abrazando con fuerza al peliblanco.
Satoru rápidamente se apartó de la pelinegra y su vista buscó a al pelinegro el cual tenía una expresión seria.
— ¿Qué te pasa Satoru? — inquirió molesta.
— Sabes que me incomoda que me abraces de esa manera — respondió con seriedad.
— Pero Satoru! Ni siquiera nos vimos durante las vacaciones — refunfuñó.
— Pero eso fue por que estuviste fuera del país, así que no es culpa mía — respondió — Y eso tampoco cambia el hecho de que no me gusta ese tipo de contactos — dijo con seriedad — Y ni siquiera has saludado apropiadamente a nadie del grupo y eso no es correcto — dijo y le dedicó una sonrisa a Suguru.
— ¿Y éste niño? — inquirió viendo con molestia a Suguru y luego sus ojos casi salen de sus cuencas al darse cuenta de quien era — Él fue quien me amenazó con tirarme lombrices! — exclamó molesta — ¿Por que está aquí? — inquirió.
— Utahime, creo que solo con ver el uniforme puedes notar que él está aquí por que va a estudiar acá — mencionó con hastío el rubio.
— Nanami tiene razón, Suguru ingresó a este colegio y a partir de hoy se unirá a nuestro grupo aunque acá solo podrá cer durante los recesos ya que va en un grado menor al nuestro — mencionó el peliblanco.
— ¡¿Qué?! Por supuesto que no! No quiero compartir los recesos con ese pequeño salvaje — exclamó señalando a Suguru.
— Yo no soy ningún salvaje! — exclamó el pelinegro — Y tampoco quiero pasar el rato con una niña tan pesada — dijo molesto y empezó a caminar lejos del grupo.
El peliblanco negó con la cabeza y le dedico una mirada molesta a su amiga y corrió tras el pelinegro — Lo siento Suguru — dijo cuando por fin lo alcanzó — No quería que te sintieras incómodo en tu primer día — confesó desanimado.
El pelinegro suspiró — No fue tu culpa, pero creo que lo mejor será que no nos veamos durante los recesos, a tu amiga no le agrado y no quiero que tu te alejes de tus amigos por mi culpa — dijo triste — Pero siempre podremos vernos despues de clases — sonrió.
— Pero Suguru... — no pudo terminar de hablar por que en ese momento se anunció el inicio de clases así que debían corres a sus salones, el pelinegro se alejó rápidamente en dirección contraria a la de él así que ya no pudo aclarar nada.
Al llegar a su salón vio a sus amigos al fondo y caminó hasta ellos y tomó asiento en uno de los escritorios dobles y Utahime rápidamente tomó asiento a su lado.
— Satoru nunca me habías ignorado de la manera en la que lo hiciste hoy — murmuró la pelinegra.
— Perdón, pero no me gustó la manera en la que le hablaste a Suguru — murmuró con molestia.
— Tsk — la pelinegra solo chasqueó la lengua ya que en ese momento ingresó al salón uno de sus profesores.
Aunque quería prestar atención a la clase su mente lo traicionaba ya que no podía dejar de pensar en Suguru, quería que el primer día del pelinegro fuera especial, pero sintió que solo lo echó todo a perder por forzar a convivir con sus amigos; no sabía exactamente que clase de sentimiento era ese que lo mantenía confundido desde el momento en que conoció al pelinegro, siempre se encontraba pensando en él y en su mente se empezó a formar la idea de que si Suguru se manifiesta como omega y él con su rango de alfa podrían en el futuro hasta casarse, sonrió ante el pensamiento ganándose un golpe por parte de su amiga ya que no estaba prestando atención a la clase.
Durante todo el periodo no vio en ningún momento a Suguru así que camino en dirección a el salón del pelinegro y al llegar lo vio hablando con otros niños y niñas, al parecer no se le dificultó hacer amigos, pero una sonrisa se formó en su rostro cuando el pelinegro lo vio y corrió hasta él.
— Satoru! — exclamó.
— ¿Cómo estuvo tu primer día? — inquirió
— Todo estuvo muy bien — respondió — ¿Nos vamos a casa? — inquirió y él asintió.
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EN LA OSCURIDAD (SatoSugu)
FanfictionCon la promesa de ser su alfa cuando se hicieran mayores el pequeño Satoru Gojo dejó Japón después de haber compartido maravillosas experiencias con su primer amor, Suguru Geto. ¿Podrá Satoru salvarlo de la oscuridad? Lo sabremos mientras esta hermo...