3. 🥀Un Sentimiento Inesperado🥀

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El primer día de clases llegó y él estaba muy emocionado ya que él y Suguru irían juntos hasta la escuela, salió de su casa y vio al pelinegro en la entrada.

— Satoru! Estoy emocionado por el primer día! — exclamó.

— Lo puedo ver — sonríe — ni siquiera me has saludado — murmura con un puchero.

— Lo siento — murmura — Hola Satoru — saluda y deja un beso en su mejilla — Es que he estado esperando este día durante tanto tiempo, la verdad me sentía solo cuando tu te ibas — confiesa.

Él sonríe al escuchar esas palabras de parte de Suguru — Yo también te extrañaba cuando iba a la escuela, pero a partir de hoy vamos a vernos durante el día y yo podré ayudarte con las cosas que se te dificulten — ofreció y vio nuevamente la sonrisa del pelinegro — ¿Nos vamos? — inquirió y Suguru asintió y caminaron juntos hasta la escuela.

Al llegar vio a Kento y a Yu quienes también habían llegado juntos, el pelinegro llevó casi a rastras al rubio hasta donde ellos estaban.

— Hola Satoru — saludó Yu y él vió al rubio menear la cabeza en forma de saludo.

— Hola Yu, hola Nanami — saludó alegre — Les presento a Suguru Geto es mi mejor amigo — dijo y ambos voltearon a ver al pelinegro.

— Hola Suguru, yo soy Yu Haibara y el es Kento Nanami, mucho gusto — saludó el pelinegro y el rubio solo le dedicó una leve sonrisa.

— Hola, mucho gusto — respondió tímido.

— Él es el niño que asustó a Utahime con las lombrices ¿Verdad? — inquirió el rubio.

— Sí, así es — dijo el peliblanco — Pero eso no es lo importante, Nanami por favor saluda bien a Suguru — pidió con una sonrisa bastante forzada.

— Lo siento — dijo el rubio y volteó hacia el pelinegro — Mucho gusto — saludó.

— Mucho gusto — sonrió.

— Utahime está por venir, espero no se moleste, sabes que es bastante especial en casos como estos — habló Haibara y como si la hubiese imbocado la pelinegra llegó hasta ellos abrazando con fuerza al peliblanco.

Satoru rápidamente se apartó de la pelinegra y su vista buscó a al pelinegro el cual tenía una expresión seria.

— ¿Qué te pasa Satoru? — inquirió molesta.

— Sabes que me incomoda que me abraces de esa manera — respondió con seriedad.

— Pero Satoru! Ni siquiera nos vimos durante las vacaciones — refunfuñó.

— Pero eso fue por que estuviste fuera del país, así que no es culpa mía — respondió — Y eso tampoco cambia el hecho de que no me gusta ese tipo de contactos — dijo con seriedad — Y ni siquiera has saludado apropiadamente a nadie del grupo y eso  no es correcto — dijo y le dedicó una sonrisa a Suguru.

— ¿Y éste niño? — inquirió viendo con molestia a Suguru y luego sus ojos casi salen de sus cuencas al darse cuenta de quien era  — Él fue quien me amenazó con tirarme lombrices! — exclamó molesta — ¿Por que está aquí? — inquirió.

— Utahime, creo que solo con ver el uniforme puedes notar que él está aquí por que va a estudiar acá — mencionó con hastío el rubio.

— Nanami tiene razón, Suguru ingresó a este colegio y a partir de hoy se unirá a nuestro grupo aunque acá solo podrá cer durante los recesos ya que  va en un grado menor al nuestro — mencionó el peliblanco.

— ¡¿Qué?! Por supuesto que no! No quiero compartir los recesos con ese pequeño salvaje — exclamó señalando a Suguru.

— Yo no soy ningún salvaje! — exclamó el pelinegro — Y tampoco quiero pasar el rato con una niña tan pesada — dijo molesto y empezó a caminar lejos del grupo.

El peliblanco negó con la cabeza y le dedico una mirada molesta a su amiga y corrió tras el pelinegro — Lo siento Suguru —  dijo cuando por fin lo alcanzó — No quería que te sintieras incómodo en tu primer día — confesó desanimado.

El pelinegro suspiró — No fue tu culpa, pero creo que lo mejor será que no nos veamos durante los recesos, a tu amiga no le agrado y no quiero que tu te alejes de tus amigos por mi culpa  — dijo triste — Pero siempre podremos vernos despues de clases — sonrió.

— Pero Suguru... — no pudo terminar de hablar por que en ese momento se anunció el inicio de clases así que debían corres a sus salones, el pelinegro se alejó rápidamente en dirección contraria a la de él así que ya no pudo aclarar nada.

Al llegar a su salón vio a sus amigos al fondo y caminó hasta ellos y tomó asiento en uno de los escritorios dobles y Utahime rápidamente tomó asiento  a su lado.

— Satoru nunca me habías ignorado de la manera en la que lo hiciste hoy — murmuró la pelinegra.

— Perdón, pero no me gustó la manera en la que le hablaste a Suguru — murmuró con molestia.

— Tsk — la pelinegra solo chasqueó la lengua ya que en ese momento ingresó al salón uno de sus profesores.

Aunque quería prestar atención a la clase su mente lo traicionaba ya que no podía dejar de pensar en Suguru, quería que el primer día del pelinegro fuera especial, pero sintió que solo lo echó todo a perder por forzar a convivir con sus amigos; no sabía exactamente que clase de sentimiento era ese que lo mantenía confundido desde el momento en que conoció al pelinegro, siempre se encontraba pensando en él y en su mente se empezó a formar la idea de que si Suguru se manifiesta como omega y él con su rango de alfa podrían en el futuro hasta casarse, sonrió ante el pensamiento ganándose un golpe por parte de su amiga ya que no estaba prestando atención a la clase.

Durante todo el periodo no vio en ningún momento a Suguru así que camino en dirección a el salón del pelinegro y al llegar lo vio hablando con otros niños y niñas, al parecer no se le dificultó hacer amigos, pero una sonrisa se formó en su rostro cuando el pelinegro lo vio y corrió hasta él.

— Satoru! — exclamó.

— ¿Cómo estuvo tu primer día? — inquirió

— Todo estuvo muy bien — respondió — ¿Nos vamos a casa? — inquirió y él asintió.


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⏰ Última actualización: Jul 09 ⏰

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EN LA OSCURIDAD (SatoSugu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora