Prueba de fuego.

133 28 4
                                    

***

El joven marqués no titubeó y le respondió:

—Simplemente tienen que observarme durante los días que me permitan quedarme aquí.—Eso les podrá ayudar a decidir si soy o no digno de ser el esposo de su hijo.

Los reyes se miraron entre sí por unos segundos y Hisashi dijo:

—Está bien. Permanecerás una semana aquí y, si durante ese tiempo demuestras ser digno de ser el omega de nuestro hijo; te aceptaremos y te brindaremos todos los privilegios de nuestra familia.—¿Aceptas?

—Sí, acepto el reto.

—Muy bien. Entonces la prueba empieza desde este momento.—Dijo el alfa más mayor.

—De acuerdo. Yo no tengo ningún miedo.

Inko lo observó en silencio y pensó:

"Cuánta arrogancia. Dudo mucho que nos vaya a mostrar algo bueno durante la semana en la que estará aquí. Además, no se lo voy a poner fácil."

—Tu madre y yo estamos ocupados, así que lleva al Marqués Katsuki a uno de los cuartos disponibles para los invitados, Izuku.

—Sí, padre.—Luego miró al rubio cenizo para hablarle.—Vamos, Katsuki. Te llevaré a uno de los cuartos.

—Sí, gracias.—Dijo agarrándose del brazo del pecoso.

Ambos se dirigieron hacia los cuartos de invitados y el alfa lo llevó hasta el que consideraba como el mejor.

"Voy a tener que comprarme ropa más tarde porque no tengo para todos los días."—Pensó preocupado.

—Ya hemos llegado al cuarto, Kacchan.—Espero que te guste.—Dijo abriendo la puerta.

El omega entró a la habitación y observó a su alrededor. Llegando incluso a curiosear en el vestidor que se encontraba allí y, para su suerte, estaba repleto de ropa.

"Hay ropa... ¿Podré usarla?"

—¿Te gusta la ropa, Kacchan?

Bakugou dio un respingo y le respondió:

—Ah... Sí, se nota que es de buena calidad.—Pero, ¿por qué está aquí? ¿No te cabe en tu cuarto?

—Jajaja. Obviamente, sí.—De hecho, es para ti.

—¿Qué?—Cuestionó el rubio cenizo volteándose hacia su prometido.—¿Lo dices en serio?

—Sí, Kacchan. Puedes usarla durante estos días, nadie te dirá nada.

—Me trae sin cuidado lo que me digan, yo me voy a enfocar en demostrar mi valía para que me reconozcan como tu prometido y futuro omega.

El príncipe le sonrió y se acercó a él para abrazarlo.

—No te preocupes, Kacchan.—Lo conseguirás.

—Gracias, Izuku.—Dijo correspondiendo al abrazo.

Ambos permanecieron así por unos instantes y luego se separaron ligeramente para darse un beso.

—Ahora tengo unos asuntos que atender, tú puedes descansar hasta que vuelva o explorar el castillo si lo deseas.—Le dijo el de ojos esmeralda acariciando su rostro con dulzura.

—Sí, eso haré.—Le contestó sonriéndole.

"Kacchan es muy lindo."

Y entonces, por impulso, el joven marqués lo besó de nuevo.

—Me gustas, Izuku.—Espero que nos permitan casarnos.

—Yo también lo espero porque también me gustas.

Se miraron durante unos segundos para, a continuación, despedirse de forma cariñosa. Quedándose Bakugou solo.

—No me voy a quedar aquí encerrado, exploraré este castillo.—Se dijo a sí mismo saliendo de la habitación para recorrer el enorme y enigmático lugar en el que estaría una semana.

***

En otro lado, se encontraba Rody caminando por las calles mientras pensaba en Katsuki y de qué manera podría conseguir su atención.

"Mi situación no es nada favorable pero Katsuki me gusta mucho, no puedo sacarlo de mi mente."

—¿Qué debería hacer para acercarlo a mí?—Dijo para sí mismo.

El duque sentía una incertidumbre que lo angustiaba día a día. Por esa razón él tenía que encontrar a algún aliado que no le fuera a traicionar.

"¿A quién debería recurrir?"

Soul continuó su camino sin rumbo hasta que llegó a una calle concurrida y escuchó a un grupo de chicas nobles conversar entre ellas.

—Oye, Yaoyorozu. ¿Has oído el rumor?—Le preguntó Tsuyu.

—¿Cuál rumor, Tsuyu-chan?

—Ese rumor que afirma que el Príncipe Izuku se va a casar con el Marqués Katsuki.

El omega de cabello castaño se quedó petrificado. No se lo podía creer.

"¿Qué se van a casar...?"

Rody se había quedado en shock, sin embargo, Momo empezó a hacer un escándalo por ello.

—¡¿Cómo?! ¡Tengo que impedir esa boda!—¡Esto no puede quedar así!—Gritó cuan histérica la omega de cabello azabache.

El duque salió de su estado de shock y tomó la iniciativa de acercarse a aquella joven.

"Creo que ella podría ser la aliada que necesito."

Caminó hacia las chicas y, educadamente, llamó la atención de las susodichas.

—Disculpen, señoritas. —Soy el duque Rody Soul y no he podido evitar oír su conversación y he pensado que podríamos hablar, ¿qué les parece?—Preguntó el joven de cabello castaño mirando directamente a Momo.

Ella miró al duque con cierta desconfianza y le preguntó:

—¿Y por qué debería hablar con usted?

—Porque los dos tenemos un mismo objetivo: Impedir la boda entre el Marqués Katsuki y el Príncipe Izuku.

La omega observó atentamente a Rody y, después de unos segundos de silencio, le contestó:

—Muy bien, hablemos y veamos lo que tiene en mente.

Soul sonrió astutamente y le respondió:

—Sabia, elección.—¿Dónde prefieren que hablemos?

—¿Qué le parece que vayamos al jardín de mi mansión y tomamos un té allí?

—Me parece bien, acepto su invitación.

En ese instante, el omega supo que había encontrado a la mejor aliada que podría desear, pues la chica parecía estar dispuesta a todo.

"Creo que mi plan saldrá a la perfección."—Pensó el duque paseando junto a las jóvenes.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



¡Conquistaré al alfa! (Dekukatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora