Matías está nervioso. Sabe lo que está haciendo cuando, a lo lejos, ve a una hermosa mujer vestida de morado. No puede dejar de mirarla; parece un perro embelesado. Sin embargo, sabe que está mal, él está con Enzo... No puede tentarse
Trata de desviar la mirada cuando la mujer se le acerca a pedir un encendedor para su cigarro.
—Hola, disculpa, ¿tienes un encendedor? Me olvidé el mío.
—Sí, claro... sí, tengo.
De sus pantalones saca un encendedor y se acerca para prenderle el cigarro. Sus manos tiemblan ligeramente, pero logra encenderlo mientras la mujer le sonríe agradecida.
Matías agradece que Enzo no los esté viendo porque está ocupado con la prensa. Mientras enciende el cigarro, siente un alivio momentáneo al saber que Enzo no presenció ese breve intercambio. Aún así, una pequeña chispa de culpa lo recorre por dentro.
La mujer le extiende la mano a Matías, con sus uñas pintadas con esmalte rojo brillan bajo la luz.
—Soy Malena, Malena Sánchez.
Matías traga saliva y toma su mano, sonriéndole tímidamente.
—Matías Recalt.
*
A la distancia, Enzo logra verlos. Su mirada se endurece al observar a Matías y Malena interactuar. Aunque trata de mantenerse concentrado en la prensa, no puede evitar sentir una punzada de celos.Enzo se despide de la prensa y se va de ahí lo más rápido posible, intentando ocultar los celos que lo carcomen. Matías, al ver a Enzo alejarse, sabe que ha cometido un error. La culpa lo invade mientras ve la figura de Enzo desaparecer entre la multitud.
Matías se despide de Malena, quien lo mira con sus ojos oscuros.
—Nos vemos después, guapo.
Traga saliva ante la voz seductora de la mujer, quien luego deja un beso con su labial en el cuello de su camisa. Siente el calor del beso marcado en su ropa mientras ella se aleja, y su mente está llena de confusión y remordimiento.
Él sabe que tiene que ir tras Enzo, porque comprende que está molesto.
Matías mira hacia donde Enzo se ha ido, decidido a seguirlo. Sabe que necesita aclarar las cosas y resolver la tensión que ha surgido entre ellos. Sin perder más tiempo, se encamina hacia donde Enzo se ha alejado rápidamente.
*
—No es lo que piensas, Enzo. Esa mujer apareció de la nada —Matías intenta explicar, pero Enzo se aleja de él. El perfume de Malena está impregnado en Matías, mareándolo. Enzo simplemente no lo mira.
—Te brillaban los ojos cuando estabas con ella, Matías...
Enzo lo mira con una mezcla de decepción y dolor en sus ojos.
—Te brillaban los ojos cuando estabas con ella, Matías... No necesito que me expliques nada más.
Dicho esto, Enzo se aleja aún más, dejando a Matías con el corazón en un puño y la certeza de haber perdido algo importante.
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Pecados y Redención
FanfictionEnzo se enamora de un drogadicto de la celda 7, de la prisión a donde iba a visitar a su padre quien había sido detenido por asesinato. #2 EN MATIENZO