Ryomen Sukuna en High School DxD

Capitulo 8: Sukuna vs Phenex

Renuncia de Derechos-

Jujutsu Kaisen, ni High School DxD así como ninguno de los personajes mostrados en esta historia me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores, esta historia es creada por un fan de ambas franquicias con el fin de entretener al público en general.

(*****) Cambio de escenario.

"Hola" Personaje hablando.

"Hola" Recuerdo o Pensamiento de algún personaje.

"*Hola*" Técnicas de personajes.

"Hola" Sukuna hablando en la mente de Jin, o simplemente, haciendo aparecer su boca en el cuerpo de Jin.

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[Pov... Jin...]

Abrí mis ojos lentamente, mientras despertaba de un profundo sueño, notando que me encontraba en una habitación algo oscura, siendo iluminada únicamente por la luz de la luna a través de la ventana, ¿Dónde estaba? ¿Qué sucedió después de ese choque de puños con mi Padre?

Intentando recordar que fue lo que me pasó, difícilmente recordaba lo que sucedio después de ese choque de puños con mi Padre, solo me venía una palabra a mi mente.

"Eres débil..."

Tchh... Me sentí frustrado, si yo estaba aquí significaba que me venció en combate, creí que estaba a la altura...

Jin: ¿Oye, Sukuna? - Llame al Rey de las Maldiciones, para intentar conseguir algunas respuestas.

"¿Que quieres ahora, mocoso?"

En esta ocasión su boca no aparecería como acostumbraba hacerlo en mi mejilla, bueno no le tomaré importancia.

Jin: ¿Qué sucedió con mi padre? - pregunté estoico - ¿Me venció?

"Con tan solo dos golpes..."

Me respondió con un tono de voz algo burlón, cosa que hizo que me sintiera más frustrado, apreté las sabanas de la cama donde me encontraba para intentar calmar mi enojo...

Jin: ¿Por qué no intentaste detenerlo?

"No me metas en tus problemas familiares, mocoso, te dije que no sería tu niñera"

Respondió pará seguidamente dejar de escucharme, era un idiota, creí que solo buscaba pelear con los más fuertes, ¿Acaso mi padre no estaba a la altura?

Jin: ¡Maldita sea! Lo siento madre, fui muy débil... - Dije todavía más frustrado, mi madre fue secuestrada y no puedo hacer nada al respecto.

No podía pensar con claridad, una lágrima de frustración combinada con enojo bajaba por mi ojo izquierdo hasta mi cuello, me sentía tan impotente, la persona que más amaba en este mundo, se encuentra en peligro, y no fui lo suficientemente fuerte para protegerla.

Jin: ¡Arrgg! - Rugí de enojo, mientras tomaba una vasija en el lado izquierdo de la cama y lanzarlo contra la puerta de la habitación, rompiendo la vasija.

En ese momento la puerta se abriría lentamente, revelando para mí sorpresa a la pequeña monja rubia, quien traía una bandeja con agua y una bolsa de hielo, las cuales dejaria caer al suelo.

Asia: ¡J-jin-san! Despertastes...- Corrió hacia mí persona para abrazarme - Estás bien...

Jin: ¿Asia? ¿Que haces aquí? ¿Y el Rating Game? - Pregunté, separándola del abrazo y verla a los ojos, los cuales se aguaron, pude ver cómo una pequeñas lágrimas salían de ellos, supe en ese momento lo que pasó.