Beneath the Shadows

CAPÍTULO II: DULCE O TRUCO

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Sonó mi despertador, no quería levantarme así que decidí no salir de mi cama pero Susan no me lo permitió.

—Leila, despierta por favor tienes que ir a la escuela.— dando unos leves golpes a la puerta, mientras yo luchaba por poder abrir los ojos y salir de mi cama.

Pude levantarme, tome unas prendas de mi clóset pensaba vestirme muy llamativa. Si algo se es causar una muy buena impresión, así que tome algunas prendas y salí de mi cuarto para encontrarme a Billy, el también sabe que debe causar una primera impresión hoy.

—Buenos días Lei.— así suele decirme Billy cuando está de mal humor.

—Buenos días Bill.— así suelo decirle yo cuando estoy de mal humor.

—¡MAAAXX! un minuto más tarde y te dejo, tendrás que ir a pie.— Billy es la persona más impaciente que he conocido, cuando llegamos tarde nunca nos espera y el se va a casa o probablemente a citas con chicas.

—Ya voy, solo estaba buscando mi patineta.— mientras le rodaba los ojos a Billy.

—Tengan un buen día chicos.— dijo Susan mientras nos alejábamos para subir al auto.

Billy arrancó y se dirigió a la escuela, ninguno de nosotros hablamos durante el camino. Max y yo observábamos por la ventana, contemplando el nuevo lugar en donde ahora estaríamos viviendo.

Llegamos a la escuela, Billy estacionó el auto mientras yo observaba la escuela...no estaba mal  pero no sentía que pertenecía en este pueblo.

Billy apagó el auto y se dirigió hacia nosotras.

—Las quiero puntual aquí, 2:30 puntual. Si no están aquí me iré y se tendrán que ir a pie a casa ¿entendido?.— rodé los ojos al igual que Max.

—Pareces papá.— dije mientras reía.—no te preocupes Bill aquí estaremos a las 2:30, ni un segundo más ni un segundo menos.— dije burlona mientras Max reía en el asiento de atrás.

Bajamos del auto, ya sentía las miradas fulminantes hacia los tres. Era obvio que eso iba a pasar éramos nuevos, la gente siempre ve como bichos extraños a la gente nueva.

Billy bajo del carro haciendo una pequeña escena, intentando verse sexy, a la par yo bajé sin ningún tipo de intención solo me quité la chaqueta de jeans que traía puesta, tenía bastante calor y Max bajo del carro sin despedirse.

—Bye Leila, te voy a extrañar mucho.— dije sarcástica.

—Nos vemos Leila.— dijo Max, podía notar que estaba desanimada y triste.

—¡2:30 MAX!.— gritó Billy, Max solo sacó su dedo de en medio. —¿Lista Lei?.—Me preguntó Billy.

—No tengo de otra Billy.— respondí mientras nos dirigíamos a la entrada de la escuela, de un lado podíamos ver a las chicas embobadas con Billy y del otro podía ver como los chicos me guiñaban el ojo o simplemente me veían.