• Smut. • Lugar: Universidad. • Relación no establecida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaban en los vestidores de la Universidad, fueron a esconderse ahí. Fue lo mejor que se les ocurrió.
Bradley estaba tumbado en el piso con una sonrisa estúpida en la cara y la vista medio ida, igual Max pero éste estaba sentado en una banca cerca de donde se encontraba el castaño.
Resulta que los cigarros que agarró de Bobby eran de marihuana, y éste ni cuenta se había dado.
Minutos antes.
— ¿Dónde los compraste? —Preguntó curioso al sentir el característico olor.
— Se los robé a Bobby...
— Mierda. —Susurró.
— Eso explica porque no quería invitarme... —Rio nervioso y con algo de preocupación, ya comenzaba a marearse. Si bien antes ya había consumido, nunca lo había hecho en la escuela. — Tranquilo, no se darán cuenta, además, no fue mucho. Seguro ni efecto nos hace. —Afirmo seguro. El castaño solo rodó los ojos sabiendo que estaban perdidos.
Ahora.
Alguien había entrado a los vestidores y Bradley seguía riéndose como idiota, entonces Max tuvo que acercarse como pudo a taparle la boca con la mano, aguantandose la risa también.
Aunque estaban en un lugar donde no los podían ver, esa ligera preocupación seguía ahí. Max aún tapaba la boca del castaño con su mano enguantada, percatandose de esto segundos después gracias a un mordisco que éste le dio. Ya no había nadie en los vestidores más que ellos, entonces se permitió quejarse.
— ¿Qué te pasa? —Preguntó sin mirar a un punto fijo, observando con algo de hiperactividad el rostro contrario.
— Tengo hambre, Max...
— Aguantate, podrás comer todo lo que quieras después.
— No quiero comida.
Se miraron mutuamente, Max entendió que eso era un tipo de insinuacion por parte del castaño, pero no dijo nada.
Comenzaron a reír como par de idiotas, debido a esto y el escaso control que tenían sobre sus propios cuerpos, poco a poco se fueron acercando, chocando sus cabezas una con la otra por accidente. Se alejaron por el leve impacto, fue algo fuerte pero apenas lo sintieron, causando que se rieran más fuerte.
Una ves se relajaron, volvieron a tener la vista ida.
— Max, creo que me quedé sin boca. —El azabache lo miró confundido, creyendo que se trataba de una broma, pero la expresión asustada de Bradley le decía que no lo era.
— ¿Qué?, pero si ahí está. —Apuntó.
Max en un intento de hacerle ver al contrario que su boca todavía estaba en su lugar, comenzó a picar sus cachetes, nariz, y frente hasta que finalmente logró dar con esta.
