10

131 19 10
                                    

★ I Love You Like An Alcoholic – The Taxpayers.
☆ Mundo alternativo a la película.





Bradley recuerda esa noche en la que cayó sobre Max como un cuerpo cae en olas tumultuosas. Lo recuerda a pesar de que, aunque fue solo otra noche de autodesprecio, de preguntarse por qué su vida se ha vuelto tan miserable desde hace algunos años

¿Es su karma? Quizá. Es joven, pero no está feliz, no se siente feliz.

Se estaba desmoronando como costillas rotas y un ego teñido de morado intenso, apoyado en el costado de una pared de algún restaurante local del que apenas y puede recordar su nombre ahora. Apenas podía respirar, apenas podía ver con la furia con la que mantenía los ojos cerrados mientras su mano se aferraba a su corazón roto, pero eso es por algo más y no por qué un perro casi lo ataca.

La puerta del restaurante suena y ahí está, mirándolo fijamente durante lo que parecieron horas mientras sostenía un pase de autobús arrugado. Y entonces, el pase se tira a la cuneta y Max se acerca para preguntarle si quería acompañarlo a casa. Con una sonrisa, él responde que si y solo ocho cuadras después, cuando sus dedos rozaron los de Max, Bradley se dio cuenta de que se había enamorado por esa noche.

Bueno, se suponía que sería solo por esa noche, esa noche, pero como un borracho que pide un último trago, siempre pide un último beso. Él no es bueno para Max, y, por Dios, Max no es bueno para él. Ambos tienen sus problemas, las cosas que no se dijeron, los moretones y barreras que nunca son explicadas. Sin embargo, él está ahí en su departamento, necesitándolo como una herida en la cabeza.

Nunca debió haberlo acompañado a casa esa noche.

—Uno más —su respiración se estremece, saliendo en bocanadas, mientras sus labios vuelven a presionarse contra los de Max nuevamente, sus dedos clavándose en las manzanas de sus mejillas—. Solo uno más..

Oh, ¿Cómo pudo pensar en dejar esto si quiera?

Max hacia caso a todas y cada una de sus peticiones, ¿Cómo negarse cuando está pidiéndoselo de hace forma?, ¿Cómo hacerlo cuando está tan desesperado por su atención?

Max enredo sus dedos largos por el cabello de la nuca de Bradley, inclinando su cabeza hacia atrás, devorando su boca con tanta intensidad como la del castaño. Sus besos bajaron por su barbilla, pasando suavemente sus dientes hasta llegar a su cuello. Bradley sabe que está relación es mala para los dos, pero no puede resistirse, no puede evitarlo, se prueban como si fuesen droga, y vaya que se sentía tan bien como drogarse.

—Mierda.. —el azabache murmura contra su cuello cuando siente que los pantalones comienzan a apretar. Se dijo a si mismo que no caería, que no se rendiría, pero Bradley es tan persuasivo que hace que algo dentro de él lo odie de la misma manera que le encanta.

Sus dientes atacan el cuello de Bradley mientras este jadea por el dolor y la satisfacción que al mismo tiempo siente. Max pasando su lengua después de cada mordida y después un beso, es tan dulce y tan agresivo que Bradley quiere golpearlo. Sus dedos se aferran al cabello de Max, obligándolo a mantenerse en su cuello mientras su mano libre viaja por debajo de su playera y explora cuanto quiere, a pesar de ya conocerlo bastante bien.

Max se queja, gruñe contra su cuello, no quiere ceder, pero tampoco hace esfuerzo por separarse ni dejar de devorarlo. En cambio, siente como Bradley alza su rostro para volver a besarlo, ahogando un gemido en el proceso y tomándolo con tanta necesidad que lo hace querer golpearse en un puto muro. Se siente un jodido desastre y sabe que Max no está mostrando una mejor pinta, pero eso no le importa ahora. Las manos de Max viajan de su nuca hasta su cuello, atrayéndolo más con sus manos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: a day ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Shots - MaxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora