PALABRAS SUELTAS, que un día decidí decir

Maldito Amor

Una noche, fue lo suficiente para que me hagas un trauma nuevo. La piel jamás tocada, los besos que nunca fueron besados. 

Cuando te conocí, pensé que fueras diferente, y lo eres. Pero al modo equivocado. 

Un coche, un viaje, sola. Te miré y no lo imaginaba que fueras tan guapo, una belleza que me ocurrió mirarte más que dos veces. 

Si fue el aire, la conversación, tu sonrisa, esta maldita. 

Un olor que solía haber en el coche, y nos reímos, dijo que te gustaba que yo era comunicativa. Nos mirabámos por el espejo del coche, y el viaje de coche hasta el hotel fue el más largo, no quisiera llegar, porque quería estar con vos. No recordaba su nombre al fin. 

Cambiamos redes, y yo quedé mirando a su perfil, con su hijita, que linda es, que lindo vos y pensé que podría haber otro hijo contigo porque fue una quimica. 

Era todo una bomba, llamé a mis amigos, me dormí, y no dejaba de pensarte, y imaginarte a mi lado, pensé que tonta.  No me acordaba su nombre, fue cuando te respondí una historia, por fin. He dicho a mí "Si él no tomas la actitud, la puedo yo", que error. 

Maldito error, me hizo mirarte una vez más, me hizo prometer que iba salir contigo aquella noche, maldita noche, porque no eras tú. No eres el elegido y jamás lo será. 

La sonrisa, que me vino a buscar y me llevó al sítio más lindo que ya ví, el punto más romántico de la ciudad, quedamos sentados tomando vino y admirando a la noche, la luna que brillaba, las estrellas. 

En aquel momento he decidido que podría darte una chance, que tú podrías besarme. Fue cuando todo empezó, y sentí. Las mariposas en el estomágo, después de un año sin besar a nadie, buscando a mi hombre. 

Pensé que era vos, en aquella noche pensé que no ibas dejar nunca, que te quedarías. Me besaría y me miraría por una vida, no me importaba que ya fueras casado una vez, que tenías una ex, una hija. 

Lo dejé tocar a dónde ninguno había tocado, a besar dónde nunca hubieron besos antes de aquella noche, pero, algo me decía que no podría entregarme por completo. 

Empecé a llorar, ya no quería.  No eras tú, no lo eres. Quisiera que te fueras de mi habitación en aquel momento, dónde estaba con la cabeza, con mi mente, mi razón de dejarme así dormir con cualquiera. 

Cuando he decidido que quizás podría ser engaño, y no logré otra vez. No te quería pensar, acordaba de su nombre, para decirte que "no, no quiero que lo hagas", mientras tú siempre estaba insistiendo más y más. 

Quisiera escaparme, después, quería cariño. Una bipolaridad que no sabía como controlar, fue cuando me dijo que iba encontrarte con su hija, ya por la mañana. Te dejé ir, y fui a contar a uno amigo, y le dije justamente que no recordaba su nombre, pero ahora si lo sabía. 

Antes, me pediste que no te olvidara, mira lo que estoy haciendo contigo, jamás será olvidado, pero todos sabrán, que por lo inocente que fui. Y que me engañó con su mirada tan idiota y  bonita. 

Dijiste que teníamos la química, dijiste tantas cosas, y las guardé una a una. Guardé en mi mente su sonrisa y sus caricias. 

Cuando pensé que nunca me ibas a dejar, en este momento, que vos me dejaste, no me contestaste más, no me dijo nada acerca de nosotros, no me seguía más, no me querías más en su vida. 

Acaso fui fácil al punto que no soy tanto para ti, o soy mucho para tí. 

Tanto que no sabes que puedes hacer conmigo. Yo siempre buscando en las personas equivocadas lo que quiero encontrar en uno, y es lo más difícil. Tu no podrías darme nada, porque tu no eres nada más que un rostro bonito, palabras bonitas y sexo. 

Solo quieres un cuerpo para calentarte a la noche, y por la mañana te vas. No soy así, o te quedas conmigo, o no me mires más. 

Mismo que me duela, que siento que fui usada, como un objeto, una compañía para una noche que para ti fue frustante. Te digo que no soy una muñeca, yo soy una mujer que quiere a alguién, que sea un caballero, que me mire y diga que soy yo la mujer de su vida, que quiere quedarse. 

Jamás lo voy a dejar si lo encuentro. Y seré la mujer más feliz a su lado, que me trate como una princesa, que lo trataré al mejor modo. Que lo mire y me llene de orgullo que tengamos dos hijos. Que tengamos perros, que sea. Pero que sea al lado de una persona que valga la pena.

Cada experiencia me queda, para que no caiga más a las palabras de coquetos, que no saben lo que es amor. 

Hasta nunca más.