CHASIN' THE BEAT OF MY HEART ♰ austin moon.

12. ♫ ┋summer the talentless.

¿Qué si tengo a la mejor manager del mundo? Así es, y lo puedo confirmar.

Trish me ha conseguido una audición importante, todavía no sé para que es pero que se trata en realidad de una gran empresa es la única información que tengo hasta el momento. Así que ahora estoy con mi cuaderno de canciones, de un lado a otro intentando descifrar cual de todas las que he escrito debería de usar para la audición.

Por la puerta aparece Austin con una gran sonrisa, que me hace verlo de manera sospechosa dejando de lado mi cuaderno.

—Borra esa cara.— Digo en lo que me acerco a donde se encuentra.

—¿Qué? ¿Por qué? — Pregunta sin borrar esa expresión de su rostro.— Vine a ayudarte a tener la mejor audición del mundo, dado que soy el que más experiencia tiene.— Pasa su mano por su cabello peinándolo para luego hacer una foto que lo hace ver muy poco humilde.

—Oh lo sé Austin, ¿Pero qué me asegura que tus consejos no me harán pasar vergüenza?— Elevo una de mis cejas.

Algo que nos diferencia a ambos, a pesar de ser mejores amigos de toda la vida, es que él suele ser el extrovertido de la razón al igual que Dez, mientras que yo prefiero ser la introvertida que ve todo desde lejos y hace lo que debe hacer sin tener que hacer más de lo debido para mantener mi dignidad, o lo que sea que me quede porque ser amiga de esos dos es como una tormenta de idioteces así que no creo que me quede mucha de eso.

Austin pone una cara de ofendido por mis palabras, lo que me hace reír un poco.

—Me duele la poca confianza que me tienes, aun así, ¿Me dejarás ayudarte? Sabes que lo necesita.— Da un paso hasta mi para verme con la cabeza ladeada y una sonrisa tierna, sobre todo porque sus ojos hacen una gran magia sobre mi.

A estas alturas Austin sabe que soy débil a él y se aprovecha de mi situación.

Aprieto mis labios viendo al rubio, entrecierro mis ojos para terminar asintiendo, lo que hace que se emocione aun más.

—Esta bien, pero si se pone raro, estás despedido como mi coach.— Lo señalo de manera amenazadora.

Él se emociona bastante, me agarra de los hombros y me hace tomar asiento en la banca del piano. Se coloca al frente de mi con una cara sin emoción, tomándose la situación muy pero muy en serio.

—La llave para una buena audición es tener seguridad, sabor y onda.— Cuenta con sus dedos para verme con mucha seriedad, abro mis ojos asintiendo con la cabeza.— Tu caminas por la habitación, te acomodas el cuello de tu camisa, cantas tu canción, has un par de movimientos de baile muy geniales, y vete como si fueras dueño del lugar.—Cada vez que me dice algo, lo imita con su cuerpo, para el final camina hasta la puerta con estilo y hace un movimiento de baile para abrirla, luego se gira a mi.— Oh si.

—Me estás diciendo que cante y me vaya, porque no tengo camisa y no voy a bailar esta vez.—Muevo mi dedo índice de un lado a otro, tomo impulso para levantarme y miro a mi mejor amigo con una pequeña sonrisa.— De todas formas debo de averiguar qué hacer, y qué canción cantar.