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Karina estaba frente al espejo, alistándose, se había puesto un hermoso vestido negro, que dejaba al descubierto sus hombros y tenía una abertura en la pierna derecha, estaba terminado de maquillar su delicado rostro cuando vio a su prometido salir del baño, con la camisa desabotonada, hacía mucho que no habían tenido contacto físico, lo extrañaba, pero a pesar que intentaba acercarse, él simplemente la rechazaba, pero ella no se iba a rendir tan fácil.

—Te vez muy guapo.

—Gracias, te ves bien —dijo casi en un tono robótico.

—¿Y si no vamos a la boda? —pregunto ella acercándose cuidadosamente a él, pasando su mano por el abdomen de Heeseung.

—¿Quieres que falte a la boda de mi mejor amigo? ¿En serio?

—Hace tiempo que no est-

—Lo sé Karina, pero el trabajo me tiene agobiado y quiero pasar este día con alguien que ha sido incondicional para mí.

—Yo también he sido incondicional para ti, Lee.

—Si no quieres ir a la boda de Ni-ki solo porque te cae mal, entonces quédate.

—Yo no dije eso, solo qu-

Heeseung ya estaba molesto, así que sin decir nada más, volvió a encerrarse en baño, escuchando los sollozos de Karina. Se recostó en la puerta y cerró los ojos, estaba frustrado y molesto, claro que eso no era algo que recién pasara, eso sucedió desde que Jake y él se habían divorciado.

Si, Heeseung extrañaba terriblemente al menor, cada palabra dulce, cada gesto, cada puchero, cada risa que salía de sus labios, extrañaba que al despertar le besara en la mejilla y le susurrara un delicado "Te amo", pero era muy tarde, había perdido al menor y posiblemente él nunca lo perdonaría por todo lo que le hizo.

Cerró sus ojos un poco más fuerte, recordando como era su vida antes que Jake descubriera sus engaños y mentiras, en un par de segundos un recuerdo se apoderó de él.

—Hee—canturreó Jake entrando a la habitación que compartía con el mayor.

—¿Qué pasa, jakey?

—Hoy tenemos una boda muy importante —dijo el menor acostándose al lado de su esposo— Y es muy importante que vayamos, anda di que sí, por favor —dejó varios besos sobre su mejilla.

—Pero yo no quiero salir, quiero quedarme aquí contigo.

Sin previo aviso se puso encima del menor, sacándole una carcajada al menor, quien enredó sus piernas sobre el torso de Heeseung, esta acción fue suficiente para que el mayor besara los labios de su esposo, primero con delicadeza y poco a poco con desesperación y necesidad.

Las manos de Jake se enredaron en el cuello de Heeseung, atrayéndolo más a su rostro, no sabía cómo siempre se dejaba llevar por él, por aquellos besos y caricias, que lo hacían volar.

—La hija del señor kim se va a casar y...

—Me vale una mierda, además ese viejo nos invitó solo porque te quiere ver —sus manos apretaron las piernas del menor, haciéndolo jadear.

—¿Y de que te quejas? Sólo tengo ojos para ti —Jake volvió a besarlo.

Este beso era muy diferente, estaba cargado de lujuria y deseo, el menor comenzó a quitarle la camisa Heeseung, pasando sus delgados dedos por la ancha espalda de su esposo. Por otro lado, el mayor se deshizo de los pantalones de Jake marcando su cuello con bellas marcas rojas.

—Eres mío, Jake.

—Soy tuyo, como tú eres mío.

Heeseung no resistió más y bajó el bóxer de su esposo, liberando aquella erección que aprisionaba al menor, bajó delicadamente su mano y comenzó a masturbarlo, provocando gemidos por parte de Jake.

𝐅𝐨𝐫𝐠𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐋𝐨𝐯𝐞 ʰᵉᵉʲᵃᵏᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora