20

748 95 38
                                    

Jake se encontraba sentado en la cama de su habitación, con Jungwon a su lado, quien lo miraba atentamente, sin saber que pensaba su mejor amigo, después de su declaración, ni el mismo sabia como reaccionar o como responderle, agradecía internamen...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jake se encontraba sentado en la cama de su habitación, con Jungwon a su lado, quien lo miraba atentamente, sin saber que pensaba su mejor amigo, después de su declaración, ni el mismo sabia como reaccionar o como responderle, agradecía internamente que Ni-ki estuviera en el otro cuarto haciendo la tarea con Yunah.

—¿Jakey?

—No sé que hacer... estoy confundido Jungwon—suspiró— Las palabras de Heeseung me dejaron confundido, yo puedo notar que él ha cambiado.

—¿Pero...?

—Pero si yo le doy otra oportunidad como él me pide, tendría que decirle la verdad sobre Yunah y me va a odiar, ya no me verá con los ojos de amor con los que me ve.

¿Qué había pasado? En el restaurante, mientras almorzaban y Yunah jugaba en los juegos, Heeseung le había confesado a Jake que estaba enamorado de él y quería intentar algo con él, algo serio, algo formal y estaba dispuesto a ser un buen padre para Yunah.

Dichas palabras lo habían dejado congelado y lo cierto era que con los meses que habían estado juntos, los sentimientos que tanto había reprimido, finalmente estaban saliendo a flote, pero llevaba una gran verdad sobre su espalda.

—Tú aún lo amas ¿No es así? —Jake asintió— Yo te diría que no le des otra oportunidad, él te engañó y aunque hayan pasado ocho años todavía no han hablado de lo que pasó, todavía no han aclarado nada.

—Yo sé qu-

—No, escúchame Jake, de amor no se vive, una relación se basa en la confianza, en el amor, en la comunicación, en el apoyo mutuo de pareja —vio a su amigo— Puede que Heeseung se haya dado cuenta de que te ama o puede que solo este confundido, tu no lo sabes.

—Jungwon, te digo que siento en mi corazón que él ha cambiado.

—Igual que tú, han pasado 8 años, no somos los mismos, son como desconocidos volviéndose a conocer —suspira— Mira, no te digo que no lo aceptes, pero al menos dense el tiempo de conocerse, de volverse a enamorar y tú de darte cuenta si este nuevo Heeseung es realmente honesto.

—Tienes razón, pero aún así tengo miedo de que se llegue a dar algo entre nosotros, no sabría como decirle lo de Yunah.

Jungwon estaba a punto de responder, más unos sonidos insistentes en el timbre, eso irritó a Jake que se paró de inmediato y fue a abrir la puerta, únicamente para ver la cara del idiota que no sabia tocar en una casa ajena.

—¿Heeseung? ¿Qué haces aquí?

Sin pedir permiso, el pelinegro entró al departamento.

—Necesitamos hablar —lo miró y Jake se dio cuenta de sus ojos rojos.

—Claro, pero dime ¿Qué pasó?

—¿Alguna vez me mentiste?

—Yo... no Heese, claro que no, nunca te mentiría.

Jake se preocupó por el estado de ánimo del pelinegro e intentó acercarse a abrazarlo, pero Heeseung se alejó, intentaba guardar las lágrimas que amenazaban con volver a salir de sus ya hinchados ojos.

—Y si nunca lo hiciste ¿Por qué no me dijiste que Yunah es mi hija?

—¿Q-qué? —se rio nervioso alejándose un poco de él

—Lo que oíste ¿Por qué no me dijiste ni siquiera que esperabas un hijo mío?

—No sé de lo que hablas Heeseung, no sé quien te inventó tremenda mentira.

—¡Dime la verdad maldita sea! ¡¿Yunah es mi hija si o no?! —lo tomó por los hombros comenzando a llorar.

Era el fin, Jake estaba atrapado y no sabia como decirle que sí, que en efecto la pequeña con la que habían almorzado esa misma tarde era su hija, era su sangre, no quería romper más a Heeseung, al menos no al verlo llorar con desesperación.

—Cálmate primero y... y te diré lo que quieres hacer.

—Yo merecía saberlo Jake —rompió en llanto apretando sus puños— ¡Yo merecía saberlo!

—¡Heeseung tú no querías hijos conmigo! ¡Por eso me engañaste! ¿Cómo mierda te iba a decir que esperaba un hijo tuyo si tu deseabas hijos con otra mujer?

—¡Tú no sabias mi maldita reacción!

—¡Joder! ¡Me repetiste tantas veces que solo una mujer podía tener hijos! ¡No quería que Yunah sintiera que su padre la odiaba antes de nacer!

—¡¿Al menos me lo dijiste?! ¡Yo entendería si te hubieras ido con MI hija si al decirme yo la hubiera rechazado!

—¡Lo ibas a hacer! ¡No la hubieras querido!

Jake explotó, quería llorar, quería gritar, pero no podía, claro que en cierto punto él tenía la razón, nunca le preguntó para saber si quería un hijo, pero tampoco hubo la oportunidad al verlo acostándose con otra persona, en ese momento parecía la decisión más sensata, en ese momento parecía la decisión correcta, ahora se dio cuenta que no lo fue.

—M-me quitaste 8 años de su vida Jake —susurró con la voz rota sentándose en el sofá, con las manos sobre su cabeza, permitiéndose llorar— Y-yo... y-yo merecía conocerla, merecía verla nacer, verla caminar... a pesar de todo lo que te hice, yo tenía derecho.

—Perdón Heeseung....

—Un perdón no arregla nada, no regresa el tiempo que perdí con ella —negó con su cabeza.

El menor se limpió las lágrimas que salían de sus mejillas, en silencio para no ser visto por el mayor.

—¿Qué rayos sucede? Sus gritos se oyen hasta arriba —Ni-ki apareció.

—Tú también lo sabias ¿No es así Nishimura?

—¿Dé que hablas?

Heeseung tomó a Ni-ki de la camisa, con evidente enojo y dolor.

—De que Yunah era mi hija ¿Lo sabias?

—Si Heeseung, yo lo sabía —se quitó de su agarre— Pero antes que digas algo, no era mí a quien le correspondía decirte.

—Eras como mi hermano Ni-ki ¿Cómo pudiste ocultarme eso?

—No lo metas en esto, Heeseung, porque recuerda que él guardo tu secreto, cuando me engañabas con Karina.

—Lo guardó por 6 meses, en cambio lo tuyo lo guardó por 8 años —sonrió con tristeza— Y yo tan imbécil pensando en que podía intentar contigo, conquistarte, enamorarte nuevamente, cuanto debiste reírte de mí.

—No fue así, de verdad... yo ya estaba buscando como decirte la verdad, porque también quería intentar algo contigo y-

Heeseung levantó sus manos en forma de resignación y negó varias veces con su cabeza, negándose a oírlo, su dolor era demasiado grande, porque al llegar a la casa de Jake, una parte de él esperaba firmemente que dijera que no era cierto, se negaba a creer que pudiera haberle mentido con algo tan delicado.

—Tienes esta noche para decirle la verdad a mi hija, porque si no lo haces tú, lo haré yo.

𝐅𝐨𝐫𝐠𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐋𝐨𝐯𝐞 ʰᵉᵉʲᵃᵏᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora