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La escena frente a los ojos de Heeseung, de alguna forma hicieron que todas sus esperanzas se cayeran. Aquel hombre alto, de nombre Sunghoon y su ex esposo, besándose. Claro que eso no era ni la quinta parte de lo que seguro Jake sufrió al verlo en la cama con otra y claro que en ese momento las circunstancias eran otras, ya no eran nada.

Heeseung tosió un poco incomodo y la pequeña pelinegra se aferró a la mano de su padre.

—Yunah ¿Dónde te metiste? —Jake corrió hacia su pequeña y la abrazó fuertemente— No vuelva a huir así, no sabes lo preocupado que estaba.

—Perdón papi —dijo la pequeña limpiando las lágrimas que caían por sus mejillas— Pero no tienes porque llorar, ya tengo a mi otro papi que me va a proteger siempre.

La mirada del pelinegro se dirigió a Heeseung, quien seguía en silencio viendo la escena.

—Me alegra que estes b-

—¿Tú que haces aquí? ¿Cuándo te vas a ir?

—Yunah, no empieces por favor —Jake la regañó y la pequeña regresó al lado de Heeseung, tomando su mano nuevamente.

—No te preocupes amor, es pequeña y creo que es momento de decirle la verdad.

—¿Verdad? —esta vez fue Heeseung quien habló.

—No nos hemos presentado formalmente —dijo el peligris estirando su mano— Soy Park Sunghoon, el prometido de Jake.

—Mucho gusto, soy Lee Heeseung.

Ambos hombres se dieron las manos, ante el recelo del peligris, quien lo veía de una forma algo inusual. Por otro lado el menor se quedó en silencio al ver como el ambiente se transformaba a uno incómodo.

Lo único que quería hacer era desaparecer con su hija.

—Felicidades supongo, por su futuro matrimonio.

Dijo Heeseung luego de varios segundos.

—¿M-matrimonio? —Yunah habló mirando a todos los adultos presentes.

—Hija escuch-

—¡Me prometiste que no te ibas a casar con él!

—Yunah por favor, habl-

—¡No! ¡Eres un mentiroso! —las lágrimas no se hicieron y Heeseung no pudo evitar tomarla en brazos.

La menor se aferró al cuello de su padre y comenzó a llorar sobre su cuello y ninguno de los adultos presentes supo como actuar. Jake quien era quien más la conocía tampoco supo que hacer en ese momento, ya que ella jamás había llorado de esa forma.

Heeseung acaricio su cabello en un intento de consolarla, lo cual fue en vano.

—Jake ¿Dónde queda su habitación? —preguntó en susurro al ver que su hija no dejaba de llorar.

—Arriba, es la segunda puerta de la derecha.

El pelinegro asintió y comenzó a caminar por la dirección que le había dicho el menor.

Poco a poco el llanto dejó de escucharse tan fuerte y Jake suspiró un poco más tranquilo, sin dejar de pensar en qué era lo que hacía que Yunah llorara de esa forma. Si bien era consciente de que a su hija nunca le agradó Sunghoon, nunca logró entender el porque de su actuar con él.

Park Sunghoon siempre se había portado de una forma muy dulce y amable con ella.

—Será mejor que te vayas, Hoon.

—¿Estarás bien? No quiero dejarte solo con tu ex esposo y con Yuna en esta situación.

—Soy un adulto, sabré manejarlo.

𝐅𝐨𝐫𝐠𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐋𝐨𝐯𝐞 ʰᵉᵉʲᵃᵏᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora