**Día siguiente, 6:30 am**El sol apenas asomaba por el horizonte, proyectando una tenue luz en la vieja casa que ahora habitaban Nobita, su padre y Kimiko. A pesar de su antigüedad, la casa era más espaciosa y les permitía mantenerse unidos en estos tiempos difíciles.
Nobita ya estaba despierto, entrenando furiosamente en el pequeño gimnasio improvisado en el patio de su nueva casa. Cada golpe al saco de boxeo resonaba con la fuerza de su determinación, y el sudor caía en gotas pesadas desde su frente.
Kimiko, aún en pijama, se acercó silenciosamente y lo observó por unos momentos antes de hablar.
—Nobita, ¿estás bien? —preguntó, su voz suave cortando el silencio.
Nobita se detuvo, respirando con dificultad, y se volvió hacia ella.
—Sí, solo necesito mantenerme enfocado, el señor sato dice que como soy medio cabezota necesito hacer esto todo el tiempo—respondió, intentando calmarse.
Kimiko sonrió y se acercó, secándole el sudor de la frente con una toalla.
—Entiendo. Pero no te sobreesfuerces. No importa si ganas o pierdes estoy segura que en el futuro serás mejor boxeador y no necesitas ponerte una carga tan dura amor, yo sé cuidarme sola-sonrío pícara la chica morena
Nobita asintió, tomando un sorbo de agua.
—Gracias, Kimiko. Eres mi apoyo más grande, desde.....Mamá...-el chico de lentes recordaba con nostalgia a su gruñona pero querida madre
Kimiko se acercó a él para darle un abrazo al ver que Nobita estaba a punto de estallar en lágrimas y le dio un beso en la mejilla.
—Siempre estaré aquí para ti, Nobi~lindo Ahora ven, desayunemos antes de vayas al gimnasio del viejo cascarrabias-finalizó con una enorme sonrisa de oreja a oreja
Nobita abraza la cabeza de Kimiko pero también darle un beso-gracias Kimi, de verda-finalizado su oración, la siguió a la cocina, donde su padre ya estaba sentado, leyendo el periódico.
—Buenos días, hijo. Veo que empezaste temprano hoy —dijo el señor nobi, bajando el periódico. Recibiendo a su hijo
—Sí, papá. Es que el señor sato me ha dicho que tengo que platicar todas las mañanas—respondió Nobita, sentándose a la mesa.
—Así es Nobita, como tiene que ser—dijo su padre, con una sonrisa de orgullo—. Solo recuerda mantener tu mente clara y tu corazón fuerte, que estoy seguro que muy pronto llegarás a las grandes ligas.
El chico boxeador solo sonrió y dijo-Gracias-
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**Mientras tanto, en la oficina de Honekawa Promotions**Suneo estaba sentado en su amplia oficina, revisando los últimos detalles del contrato para la próxima pelea de Nobita. Jean Baron, con quien estaba negociando, también estaba presente, revisando algunos documentos.
—Entonces, ¿estamos de acuerdo en los términos? —preguntó Suneo, mirando a Baron.
—Sí, todo parece en orden —respondió Baron, firmando el contrato—. Esta pelea será una excelente oportunidad para ambos. El boxeador tailandés es joven, pero tiene potencial. Será un buen desafío para Nobita.
Suneo asintió, satisfecho.
—Perfecto. Quiero que Nobita gane experiencia y demuestre su valía. Esta pelea será un paso importante en su carrera.
Baron sonrió y se levantó, extendiendo la mano.
—Pero hay algo más que quería discutir contigo, Suneo. Es sobre el evento organizando, verás después de mucho tiempo logré incluir al chico del que le hablé ayer, Hooni Lee. Tuve que ofrecer una cantidad bastante grande de dinero a su promotora para que lo soltaran, pero créame que este chico promete, por eso lo quiero incluir en el evento.
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The Begininng
FanfictionNobita Nobi, es un chico que en antaño fue ayudado por un gato robot del futuro; sin embargo, después de que este tenga que partir forzosamente a su época, tendrá que ingeniárselas por su propia cuenta. Con la ayuda de su padre, descubre el boxeo p...