The Begininng

Capítulo 24. la duda antes de la tormenta

Korakuen Hall, 2:30 pm

El ambiente estaba cargado de expectación en el salón principal del Korakuen Hall. Los fanáticos y periodistas estaban listos para presenciar un evento raro en el mundo del boxeo: una entrevista grupal donde todos los boxeadores principales convivirían con sus rivales. El maestro de ceremonias tomó el micrófono con una sonrisa profesional, emocionado de manejar la situación tensa que se avecinaba.

—¡Bienvenidos, damas y caballeros! Hoy tenemos a los protagonistas del próximo gran evento de Honekawa Promotions y Top of the World. Vamos a conocerlos a fondo y, claro, ver un poco de la rivalidad que traerán al ring. Empecemos con el enfrentamiento entre Park Ming y Hooni Lee, quienes disputarán el título vacante de peso gallo.

El maestro de ceremonias hizo una pausa mientras los dos boxeadores se acomodaban en sus asientos. Hooni, con su semblante calmado y mirada introspectiva, mantenía un aire de serenidad. A su lado, Park Ming, siempre con una sonrisa confiada y provocativa, observaba atentamente.

—Park —inició el maestro—, tienes mucha experiencia y vienes de una seguidilla de victorias impresionantes. ¿Qué puedes decir de Hooni y lo que representa para ti este combate?

Park Ming soltó una carcajada antes de responder.

—Bueno, Hooni es joven, tiene buena técnica, y la prensa lo adora. Pero la verdad es que yo no estoy aquí para participar en su show. Soy más fuerte, más rápido, y tengo más experiencia. No importa cuánto lo glorifiquen, cuando estemos en el ring, solo habrá un ganador —dijo, con la confianza típica de un veterano.

Hooni mantuvo la calma, sin reaccionar a la provocación. Sus ojos apenas se movieron hacia Park antes de que tomara el micrófono.

—Lo he escuchado muchas veces antes —dijo Hooni, con voz baja pero firme—. La experiencia es importante, pero no lo es todo. Este combate para mí es más que solo una pelea. Es mi oportunidad para mostrar lo que he aprendido en la vida, no solo en el boxeo. Tengo respeto por Park, pero en el ring, estaré listo para cualquier cosa.

El ambiente se volvió tenso. Los espectadores podían notar la diferencia entre la confianza explosiva de Park y la concentración fría de Hooni. El maestro de ceremonias notó el momento y continuó.

—Está claro que ambos están listos para dar lo mejor. ¡Será un duelo emocionante! Ahora, pasemos al campeón indiscutible de peso pluma en Japón, ¡Katsuki Bakugo! Y a su retador, Koichi Murata.

Los fanáticos comenzaron a animar y abuchear a Bakugo, quien se levantó de su asiento con una actitud altanera, recibiendo la atención de la sala. Murata, que hasta el momento había permanecido tranquilo, ajustó su micrófono, listo para intervenir.

—¡Bakugo! —dijo el maestro—. Estás haciendo tu décima defensa del título nacional japonés. ¿Cómo te preparas para un rival como Murata?

Bakugo lanzó una mirada despreciativa hacia Murata antes de responder, con una sonrisa arrogante.

—¿Prepararme? No necesito hacer nada especial para Murata. Este tipo es el número tres de la división, pero nunca ha estado en mi nivel. Lo que haré es lo que siempre hago: aplastar a cualquiera que se atreva a desafiarme. Murata será solo otro obstáculo que superaré sin problemas. —Bakugo habló con un tono tan seguro que casi parecía que ya había ganado.

Murata, que había permanecido sereno hasta ese momento, tomó el micrófono.

—Con todo respeto, Bakugo, te admiro como campeón. Pero este combate no será tan fácil como crees. He trabajado duro para llegar aquí, y no pienso dejar pasar esta oportunidad. Veremos qué pasa cuando te enfrentes a alguien que no se deje intimidar por tus palabras.